https://youtu.be/aloCtGriw4w
- Is 56, 1. 6-7
- Sal 66
- Rom 11, 13-15. 29-32
- Mt 15, 21-28
Lo primero que sale de lo más profundo ante el mensaje de la liturgia de hoy, es alabar y rendir honor al Señor, como nos invita el Salmista. Y es que las lecturas de este día nos motivan a comprender las maravillas de Dios y como El nos guía para llenar nuestro corazón con sus dones y promover relaciones de apertura, de solidaridad y de acogida generosa entre todos sus hijos.
En la primera lectura nos dice: “Esto dice el Señor: Observad el derecho, practicad la justicia, porque mi salvación está por llegar,
y mi justicia se va a manifestar.” Con este mensaje, Isaías se ha hecho eco del deseo de Dios de reunir a sus hijos dispersos para que todos encuentren acogida en su presencia. A la vez, ha señalado que es preciso quitar de en medio todo aquello que impide la pronta llegada de la salvación de Dios. Por eso, el Profeta ha exhortado a guardar el derecho y a practicar la justicia como base de unas nuevas relaciones humanas. Las injusticias son el gran obstáculo para la convivencia y para la construcción de un “mundo nuevo”
En el texto a los Romanos, San Pablo,nos hace una invitación a que no vivamos con recelos y desconfianzas, especialmente ante la presencia del otro que es diferente. El mensaje es claro: se nos invita a promover relaciones de apertura, de solidaridad y de acogida generosa.
Entonces, meditemos: ¿Nuestra fe en Jesús tiene los rasgos que hoy nos ha mostrado la Palabra de Dios? ¿Cómo es la fe que vivimos? ¿Actuamos como si la fe cristiana fuera monopolio de unos pocos elegidos? ¿Estamos abiertos a todos? ¿Ponemos barreras que nos separan?
Y a través de la meditación del texto del evangelio, podemos sacar varias enseñanzas importantes para nuestra vida de fe:
- La mujer canaea, no le pide nada a Jesús, solamente le expone el mal que sufre su hija, confiando en que Jesús ya actuará.
- La fe de esta mujer se manifiesta, sobre todo, en su humilde insistencia,
- Ante la respuesta de Jesús, da la razón al Señor, que siempre la tiene, pero con humildad le expone su necesidad
Afirma el Papa Francisco: “Cada uno de nosotros, de hecho, puede tener fe en “Cristo, Hijo de Dios, enviado por el Padre para salvarnos: sí, salvarnos de la enfermedad, el Señor ha hecho y nos ayuda a hacer muchas cosas buenas, pero sobre todo hay que tener fe en que Él ha venido para “salvarnos de nuestros pecados, salvarnos y llevarnos al Padre”.
Por eso con la Oración de los Fieles pidamosle, “Señor aumenta nuestra fe.”
Palabra de Vida Mes de Agosto 2023
“Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo”. (Mateo 15, 28) https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.