- Hch 19, 1-8
- Sal 67
- Jn 16, 29-33
Hoy en la liturgia, vemos como la comunidad asegura conocer a Jesús, pero El les cuestiona, esto nos lleva a reflexionar; y nosotros ¿podremos asegurarlo?
La primera lectura nos narra que después de atravesar las altas regiones, Pablo llegó a Efeso. Pablo es un gran viajero. Un misionero itinerante. Vuelve a Efeso por segunda o tercera vez. Ahora se quedará allá por lo menos dos años y medio, el tiempo de estabilizar esa importante comunidad.
Después de la época heroica de las fundaciones y la simplicidad de la primera evangelización, comienza la época de las cuestiones doctrinales. Hay que aportar algunas precisiones de orden intelectual… es preciso también defenderse de las sectas marginales con riesgo de desviarse a la larga…
-Allí encontró algunos discípulos «¿Recibisteis el Espíritu Santo, cuando abrazasteis la fe?» -Pero nosotros no hemos oído decir siquiera que exista el Espíritu Santo -«¿Qué bautismo habéis pues recibido?» -«El bautismo de Juan». Luego, Pablo los bautizó en el nombre del Señor Jesús y les impuso las manos, recibiendo el Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas y profetizar. Posteriormente, Pablo entra en la sinagoga y durante tres meses, discute abiertamente sobre el reino de Dios ganando una multitud de personas.
Igual que los de Efeso, en el texto del Evangelio nos encontramos con la comunidad discipular, quienes aseguran conocer, en este caso a Jesús, pero El cuestiona estas afirmaciones que denotan superficialidad.
Eso mismo nos pasa a nosotros; a veces después de haber meditado con detalles el evangelio de Jesús, nos emocionamos y llegamos a afirmar que lo conocemos; pero no conocemos el camino de la Cruz como total donación a Él. Jesús se encuentra en oración antes de padecer los sufrimientos en la cruz. En medio de ambos versículos nos encontramos rejuvenecidos por su palabra. Es Jesús quien nos anima a ser fuertes, es Él quien nos dice que no estaremos exentos de tribulación pero tampoco de su gracia.
Por ello, ¿por qué nos extrañamos si en nuestra vida como cristianos atravesamos por dificultades, problemas o desilusiones que jamás hubiésemos pensado que nos sucederían a nosotros?
Hoy podemos tener la sensación de que el mundo de la fe en Cristo se debilita. Hay muchas noticias que van en contra de la fortaleza que querríamos recibir de la vida fundamentada íntegramente en el Evangelio. Los valores del consumismo, del capitalismo, de la sensualidad y del materialismo están en boga y en contra de todo lo que suponga ponerse en sintonía con las exigencias evangélicas. No obstante, este conjunto de valores y de maneras de entender la vida no dan ni la plenitud personal ni la paz, sino que sólo traen más malestar e inquietud interior
Nos explicaba el Papa Francisco: “La vida cristiana es una lucha, una lucha bellísima, porque cuando el Señor vence en cada paso de nuestra vida, nos da una alegría, una felicidad grande: esa alegría porque el Señor ha vencido en nosotros, con la gratuidad de su salvación. Pero sí, todos somos un poco vagos en la lucha y nos dejamos llevar adelante por las pasiones, por algunas tentaciones. Es porque somos pecadores, ¡todos! Pero no se desanimen. Valentía y fuerza, porque el Señor está con nosotros”
El Resucitado no es un ingenuo que vive idealizando la vida. Sabe que convivimos en el temor, en el nerviosismo, en la inseguridad. Pero todos sus encuentros nos reactivan la experiencia vivida con Él y nos vuelven a hacer que nuestro corazón arda de amor. Reconocemos que nuestras fuerzas no aseguran la claridad para poder responder a todas las exigencias y compromisos diarios. Por eso la Palabra que hoy escuchamos es una inyección de confianza y de esperanza. “Habrá luchas, pero Yo he vencido al mundo” es pronunciado por el que en la cruz experimentó el fracaso más amargo y doloroso que una persona ha podido vivir.
La fe y la cercanía con Jesús nos va transformando en la voluntad compasiva de Dios. Hoy el Evangelio vuelve a levantarnos la mirada sobre nuestra propia identidad. Somos existencias acompañadas por la presencia providente del Padre Dios. Jesús nos recuerda que el amor expulsa el temor, y que cuantos más espacios de nuestra vida compartamos con Dios, más alegría y generosidad compartimos. No deja que nos repleguemos en nuestra pequeñez, sumergidos en nuestro quehacer diario olvidamos el amplio horizonte que nos ofrece la fe.
El Salmista nos dice: “…los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios, rebosando de alegría”. Ese es mi gozo, Señor y ésa es mi protección: andar en compañía de tu Pueblo, llorar en sus derrotas y alegrarme en sus victorias.
No soy peregrina aislada, formo parte de los justos que estamos unidos por una fe y un destino. Somos Peregrinos de Esperanza. Por eso juntos oramos por el Jubileo 2025, con la oración que nos dejó el Papa Francisco: Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html.
- https://es.catholic.net/op/articulos/84955/yo-he-vencido-al-mundo.html
- https://mercaba.org/FERIAS/PAS/07semana_1lunes.htm
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/06/02/he-vencido-al-mundo/
- https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-06-02
“Denles de comer ustedes mismos” (Lc 9, 13)
https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.