- Eclo 24, 1-2. 5-7. 12-16. 26-30
- Sal 33
- Gal 4, 4-7
- Jn 19, 25-27
Hoy que celebramos la Solemnidad de Nuestra Señora de Los Ángeles, la liturgia nos invita a meditar en ella como la Madre de Cristo y Madre Nuestra.
La Virgen María como Reina de los Ángeles fue declarada patrona de Costa Rica en 1824. En nuestro país, la devoción, tomó rasgos autóctonos característicos, mezclándose la tradición cristiana-europea con elementos de la cultura indígena y negra.
Se le llamó con ese título porque el día del hallazgo de la imagen los francisccanos, conmemoran esta advocación. Para buscar los orígenes de esta, tenemos que remontarnos a los orígenes de la orden franciscana y más concretamente a la época de San Francisco de Asís. Es en el siglo XIII, según la tradición, cuando san Francisco recibe en la “Porciuncula” en medio de un bosque de robles, una pequeña edificación donde construirá la casa madre de su orden por mandato de Dios. Esta primera casa y capilla se erigirá en honor a Santa María de los Ángeles puesto que, según cuenta la tradición, allí era frecuente escuchar los cantos de los ángeles. Será esta la primera capilla donde se erige la orden menor de los franciscanos y de donde nacerá la devoción por parte de estos a la Reina de los Ángeles, convirtiéndose en la advocación más señera de la orden.
Hoy en día esta pequeña capilla se encuentra ubicada dentro de la Basílica de Santa María de los Ángeles en Asís (Italia)
El texto del Eclesiástico que acabamos de meditar, se puede aplicar a María, la discípula fiel que acogió al Hijo de Dios y se convirtió en el vehículo de la cercanía de Dios.
“Venga a mí todos los que me aman y sáciense de mis frutos, porque mis palabras son más dulces que la miel, y mi heredad, mejor que los panales. Todas las generaciones, me recordarán para siempre.” La presencia de la Sabiduría-Palabra no es temporal ni intermitente. Es más bien estable y permanente. La imagen “echar raíces” sugiere seguridad y continuidad. Habita en medio del pueblo y para siempre. El pueblo de Israel pudo gozar de este don. Y ahora, en nuestro tiempo en que todo parece provisional recibimos un mensaje consolador y exigente que denuncia y urge. La Sabiduría echa raíces profundas en la Iglesia y en los creyentes. Podemos recurrir a ella en los avatares y situaciones difíciles y complejas de la vida. Está ahí, cerca, caminando codo a codo con nosotros. Es necesario abrirse, hacerle espacio, habituarse a contemplarla. Ella no se va y es siempre luz. Y nuestro mundo la necesita.
El Salmista nos invita a ir y escuchar acerca de cómo amar a Dios y quien mejor que la Virgen nos puede guiar por ese camino. Lo que tengo que hacer es acallar el entendimiento, pues el mucho razonar ciega la ituición, y el discurrir humano cerra el camino a la sabiduría divina. He de aprender a quedarme callada, ser humilde, sencilla, trascender por un rato todo lo que he estudiado en mi vida y aparecer ante Dios en desnudez de mi ser y la humildad de mi ignorancia y escuchar con mis sentidos purificados y limpios de toda existencia pasada y todo prejuicio innato. El alma ante el Señor.
En la segunda lectura que hemos proclamado, dirigida a los Gálatas, San Pablo dice muy claramente, que llegado” la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley”. Indica con toda claridad que Jesús, el hijo de María, nació como todo ser humano que llega a este mundo. El medio para ello es a través de una mujer. Es así verdadero hombre que se identifica con el pueblo de la Promesa al nacer “bajo la Ley”.
El plan salvífico de Dios se hace realidad mediante un hombre, judío, que entra de lleno en la historia humana. Llega para rescatar a todos los que viven de una u otra forma sin libertad. Lo primero que hace es rescatar, redimir, dar la libertad. De este modo nos concede a todo ser humano una nueva dimensión: “la adopción filial”. Podemos afirmar que si somos hijos, somos también herederos. La gran dignidad del hombre es ser “hijo de Dios”. María es Madre de Dios y Madre nuestra.
Es así como nuestro camino de fe está unido de manera indisoluble a María desde el momento en que Jesús, muriendo en la cruz, nos la ha dado como Madre diciendo: “He ahí a tu madre”. Estas palabras tienen un valor de testamento y dan al mundo una Madre. Desde ese momento, la Madre de Dios se ha convertido también en nuestra Madre. En aquella hora en la que la fe de los discípulos se agrietaba por tantas dificultades e incertidumbres, Jesús les confió a aquella que fue la primera en creer, y cuya fe no decaería jamás. Y la “mujer” se convierte en nuestra Madre en el momento en el que pierde al Hijo divino. Y su corazón herido se ensancha para acoger a todos los hombres, buenos y malos, y los ama como los amaba Jesús.
“La Madre del Redentor nos precede y continuamente nos confirma en la fe, en la vocación y en la misión, afirma el Papa Francisco. Con su ejemplo de humildad y de disponibilidad a la voluntad de Dios nos ayuda a traducir nuestra fe en un anuncio del Evangelio alegre y sin fronteras. De este modo nuestra misión será fecunda, porque está modelada sobre la maternidad de María…”
“A ella, nos indica el Papa, confiamos nuestro itinerario de fe, los deseos de nuestro corazón, nuestras necesidades, las del mundo entero, especialmente el hambre y la sed de justicia y de paz; y la invocamos todos juntos: ¡Santa Madre de Dios!”
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G, Vallés
- https://es.catholic.net/op/articulos/49091/cat/330/ahi-tienes-a-tu-madre.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/3-1-2016/comentario-biblico/gerardo-sanchez-mielgo/
- https://www.ciudadnueva.com/articulo.php?articulo=2742
- https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/1-1-2023/pautas/
- https://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_los_Ángeles_(Costa_Rica)
- https://virgendelosangelesgetafe.org/la-advocacion-franciscana-de-nuestra-patrona/
Palabra de Vida Mes de Agosto. “Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!” (Mt 17, 4). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.