- Ef 1, 3-14 o bien Eclo 50, 24-26
- Sal 144
- Jn 15, 9-17
Hoy celebramos las Témporas de Acción de Gracias, día de agradecimiento y de petición que la comunidad cristiana ofrece a Dios.
Las Témporas, y con ellas las Rogativas, son una antiquísima institución litúrgica ligada a las cuatro estaciones del año, nos comenta Julián López Martín. Su finalidad consistía en reunir a la comunidad, para que, mediante el ayuno y la oración, se diese gracias a Dios por los frutos de la tierra y se invocase su bendición sobre el trabajo de los hombres. Las Témporas nacieron en Roma y se difundieron con la liturgia romana, al mismo tiempo que sus libros litúrgicos.
Después de una revisión a esta tradición, hoy se recalca la importancia que se viva y se celebre la obra de Dios en el hombre y con la ayuda del hombre; con un espíritu de fe y de acción de gracias propios del creyente, que sabe que lo temporal tiene su propia autonomía, pero sin romper con Dios y sin ir en contra de su voluntad salvadora: «Todo es vuestro; pero vosotros sois de Cristo, y Cristo, de Dios» (1 Cor 3,22-23).
Si existe una persona que debe estar agradecida todos los días por las misericordias de Dios, esa persona es el cristiano. A la luz de la Palabra de Dios revelada en la Biblia el dar gracias a Dios es el corazón y alma del cristiano. No se puede ser cristiano a menos que haya en nosotros un sentido de adoración y una deuda de amor a Dios por todo lo que Dios ha hecho por nosotros y hace en nosotros.
AsÍ nos lo dice la lectura de los Efesios. “ Por Cristo, por su sangre hemos recibido el perdón de los pecados. El ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad”
Por eso con el Salmista bendigamos al Señor eternamente y alabemos su nombre. Este Salmo nos recuerda que la vida es corta, por lo que debemos vivir para Dios mientras tengamos tiempo. Vivamos, pues para Dios, ya que el es el único que puede darnos valor, propósito y significado a nuestras vidas. Por que debemos alabar a Dios por las misericordias que esperamos por su promesa y por las que hemos recibido por su providencia en nuestras vidas.
Y al explicarnos el evangelio, el Papa Francisco afirma: “Sí, estamos aquí para alabar al Señor, y lo hacemos reafirmando nuestra voluntad de ser instrumentos suyos, para que alaben a Dios no sólo algunos pueblos, sino todos. Con la misma parresia de Pablo y Bernabé, queremos anunciar el Evangelio a nuestros jóvenes para que encuentren a Cristo y se conviertan en constructores de un mundo más fraterno. En este sentido, quisiera reflexionar con ustedes sobre tres aspectos de nuestra vocación: llamados por Dios, llamados a anunciar el Evangelio, llamados a promover la cultura del encuentro.
Llamados por Dios. Creo que es importante reavivar siempre en nosotros este hecho, que a menudo damos por descontado entre tantos compromisos cotidianos: “No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes”, dice Jesús. Es un caminar de nuevo hasta la fuente de nuestra llamada […]
Le pedimos a María que nos enseñe a encontrarnos cada día con Jesús. Y, cuando nos hacemos los distraídos, que tenemos muchas cosas, y el sagrario queda abandonado, que nos lleve de la mano. Pidámoselo. Mira, Madre, cuando ande medio así, por otro lado, llévame de la mano. Que nos empuje a salir al encuentro de tantos hermanos y hermanas que están en la periferia, que tienen sed de Dios y no hay quien se lo anuncie. Que no nos eche de casa, pero que nos empuje a salir de casa. Y así que seamos discípulos del Señor. Que Ella nos conceda a todos esta gracia.»
Palabra de Vida Mes de Noviembre 2021
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.