https://youtu.be/51zMoYW6ZGQ?si=G-ZZTTlSWzjGMDgo
- Jer 23, 5-8
- Sal 71
- Mt 1, 18-24
Hemos llegado al 18 de diciembre, las lecturas nos van acercando al nacimiento del Salvador, la cuarta semana de Adviento va a quedar reducida a unas horas…, pero parece que ya estamos empachados de Navidad. Regalos, felicitaciones, comidas de Navidad, conciertos, adornos, villancicos. Cuando llegue el 25, no nos quedará ganas de más fiestas o se nos haya terminado la simpatía para estar con la familia.
Muchas cosas serán inevitables, pero no nos despistemos, seguimos en Adviento, esperando que vuelva el Señor, el mismo Dios que es “Dios con nosotros” que se encarnó en las entrañas de María; por eso es importante buscar momentos de silencio, de contemplación y meditación. Hoy la liturgia nos sigue motivando para transformar nuestro corazón y esperar a ese renuevo del tronco de David, Jesús, nuestro Señor, rey de justicia y paz; el misterio de la Palabra hecha carne, entrando en la historia de la humanidad en forma solidaria, cumpliéndose lo señalado por el profeta.
El texto de Jeremías y el Salmo, nos ayudan a terminar nuestra reflexión sobre el “Ya, pero todavía no”, pues, nos propone dos elementos clave del Reino mesiánico: La ley y la Justicia.
Afirma el Papa Francisco: “Nuestra salvación, la que Dios quiso para nosotros, no es una salvación ascética, de laboratorio», sino «histórica». Y Dios, afirmó el Papa Francisco, «hizo un camino en la historia con su pueblo». Precisamente la primera lectura, «dice una cosa bella sobre las etapas de esta historia», hizo observar el Papa releyendo las palabras de la Escritura: «Llegan días en que ya no se dirá: “Lo juro por el Señor, que sacó a la casa de Israel del país del norte y de los países por donde los dispersó”». «Otro paso, otra etapa», explicó el Pontífice; así, paso a paso se hace la historia: Dios hace la historia, también nosotros hacemos la historia». Y «cuando nos equivocamos, Dios corrige la historia y nos lleva adelante, adelante, siempre caminando con nosotros». Por lo demás, «si nosotros no tenemos claro esto, jamás entenderemos la Navidad, y jamás entenderemos el misterio de la encarnación del Verbo, jamás». Porque «es toda una historia que camina» —recalcó — y que ciertamente no termina con la Navidad, porque «hoy, todavía, el Señor nos salva en la historia y camina con su pueblo»
Sería importante, entonces, que cada uno de nosotros revisara si nuestra vida es verdaderamente una vida que se apega al cumplimiento de la ley de Dios, ya que es fácil verse envueltos por los criterios de este mundo que en muchas áreas de nuestra vida han diluido el contenido, incluso de los Diez Mandamientos básicos de la ley. Por otro lado, revisar si nuestra vida también va siendo una vida que sabe dar, no solamente a cada uno lo que le toca, sino ir más allá, imitando con ello a Dios, quien, en lugar de darnos lo que merecemos por nuestras faltas, nos ama, nos perdona y nos da su gracia.
Con la llegada de Cristo se inauguró la vida en el amor y la justicia, cooperemos a la gracia para que esta sea una realidad creciente en nuestra vida, en nuestra familia y en nuestra comunidad.
San Mateo, nos presenta a María y a José. Ambos, como Abrahán, escuchan, acogen, reflexionan en su interior, y se ponen en camino. Es el camino de la fe, así en este texto encontramos actos significativos obra del Espíritu Santo conforme al plan eterno de Dios: previa solicitud del consentimiento de María, el Todopoderoso solicita y aguarda una respuesta y encuentra la colaboración solicitada en el Sí de María. Por otro lado, José en medio de su debate interior, recibe del Señor también la debida explicación: «José, hijo de David, no temas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados». Aquí está, junto a la explicación, la encomienda de una misión: paternidad legal. ¿No hablaba el profeta de un vástago legítimo de David: ¿José, hijo de David? Camino despejado para el cumplimiento de la promesa. Paternidad legal que vincula a José con Jesús, que recibe el nombre señalado conforme a la misión de este hijo de David: “él salvará a su pueblo de los pecados”. La respuesta de José, señala el evangelista, se pronuncia de facto: Hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer”.
Buen referente para todo bautizado y para todo ser humano. Considerar lo que Dios quiere, descubrirlo en medio de la historia personal y desde el ámbito de la fe dar la respuesta. En el caso de todo ser humano, desde lo más auténtico de sí mismo.
Terminamos esta reflexión con la Antífona O para este día: Adonai (Señor poderoso):
Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley: ven a librarnos con el poder de tu brazo.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://liturgiapapal.org/index.php/manual-de-liturgia/m%C3%BAsica-lit%C3%BArgica/395-las-ant%C3%ADfonas-de-la-o.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=18-12-2023
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2014/documents/papa-francesco_20141218_historia-nosotros.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/12/18/a-tomar-viento-el-adviento/
Palabra de Vida Mes de Diciembre 2023
““Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús” (Primera Carta a los Tesalonicenses, 5, 16-18) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.