?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/qJ_VbXUKpVA
- Rom 4, 13. 16-18
- Sal 104
- Lc 12, 8-12
La primera lectura nos invita a creer aun cuando las cosas no están saliendo como deseamos. Fiel ejemplo de ello lo tenemos en Abraham, El creyó firmemente en el testimonio de Dios, y aún en las muchas dificultades que vivió, permaneció fiel.
La debilidad, leía en un comentario de las hermanas dominicanas, viene siempre en nuestra búsqueda por nuestros miedos que nos paralizan y nos hacer perder la fe, dejamos a Dios a un lado. Pero en esta lectura Abrahán nos invita a ser fuertes en vivir de esa gracia que Dios nos da, porque quiere que seamos salvados, que vivamos nuestra vida en plenitud.
La fe es una gracia que nos da Dios, es un instrumento por el cual recibimos la justificación de Dios, recibimos a su propio Hijo Jesús. La fe es un regalo que no podemos dejar, porque es nuestra fuerza para seguir los pasos de Cristo.
En su comentario del texto del evangelio Fr. Alexis MANIRAGABA, afirma que el Señor despierta nuestra fe y esperanza en El. Jesús nos anticipa que tendremos que comparecer ante el ejército celestial para ser examinados. Y aquel que se haya pronunciado a favor de Jesús adhiriéndose a su misión «también el Hijo del hombre se declarará por él» (Lc 12,8). Dicha confesión pública se realiza en palabras, en actos y durante toda la vida.
Esta interpelación a la confesión es todavía más necesaria y urgente en nuestros tiempos, en los que hay gente que no quiere escuchar la voz de Dios ni seguir su camino de vida. Sin embargo, la confesión de nuestra fe tendrá un fuerte seguimiento. Por tanto, no seamos confesores ni por miedo de un castigo —que será más severo para los apóstatas— ni por la abundante recompensa reservada a los fieles. Nuestro testimonio es necesario y urgente para la vida del mundo, y Dios mismo nos lo pide, tal como dijo san Juan Crisóstomo: «Dios no se contenta con la fe interior; Él pide la confesión exterior y pública, y nos mueve así a una confianza y a un amor más grandes».
Y el Papa Francisco, nos explica que “en su despedida de los discípulos (cf. Jn 14,15-21), Jesús les da tranquilidad con una promesa: “No les dejaré huérfanos” (v. 18). Los defiende de ese dolor, de esa dolorosa sensación de orfandad. Hoy en el mundo hay un gran sentimiento de orfandad: muchos tienen abundancia de cosas, pero les falta el Padre. […] Hoy podemos decir que vivimos en una sociedad en la que falta el Padre, un sentido de orfandad que toca la pertenencia y la fraternidad. Por eso Jesús promete: “Yo rogaré al Padre y les dará otro Paráclito” (v. 16). “Yo me voy”, dice Jesús, “pero vendrá otro que les enseñará el Camino hacia el Padre. Él les recordará cuál es la Vía de acceso al Padre”. El Espíritu Santo no viene a “conquistarse su propia clientela”; viene a indicarnos cómo se llega al Padre, a recordarnos el acceso al Padre, el que Jesús abrió, el que Jesús nos hizo ver. No existe una espiritualidad del Hijo solo o del Espíritu Santo solo: el centro es el Padre. El Hijo es enviado por el Padre y regresa al Padre. El Espíritu Santo es también enviado por el Padre para recordarnos y enseñarnos que Jesús es el Camino al Padre.”
Palabra de Vida Mes de Octubre 2021
“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.