- 2 Jn 4-9
- Sal 118
- Lc 17. 26-37
La liturgia de la Palabra nos invita hoy a continuar mirando la propia vida en perspectiva de coherencia evangélica. La fe es una opción personal que compromete la vida. Hoy nuestra mirada es desde la perspectiva de la responsabilidad y la verdad. Ambas son elementos constitutivos de una vida de fe, de amor y discipulado.
Así destaca Juan la vida coherente de los destinatarios de la Carta: “Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan en la verdad, según el mandamiento que el Padre nos dio”. E insiste en la verdad del Evangelio y alerta de la existencia de falsos maestros.
Alegría, verdad y amor. Estos tres puntos se encuentran confrontados con algunas realidades que tanto han sido de ayer como son de hoy.
San Juan insiste en sus escritos la necesidad e importancia de la verdad, de discernir dónde estar, de no dejarse embaucar y mucho menos facilitar la difusión de la mentira.
La radicalización y la polarización provocan división. Lo que realmente une e integra es el amor y la verdad… y cuantas veces no se sabe donde realmente está la verdad. Por eso, una actitud atenta y la búsqueda de discernimiento son instrumentos para acercarnos unos y otros. El amor sabe de integrar y de confiar, sabe que la verdad vive muchas veces escondida. Por eso hacemos nuestras las palabras del salmo: “Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe”, porque es muy fácil encaminarse por sendas ajenas al discipulado…
Una vez más Jesús nos resitúa en la vida de cada día: como sucedió ayer, así sucederá… Y lo que pase con cada uno de nosotros no es premio o castigo de Dios, sino fruto de las opciones, de la autenticidad de la vida de fe, de la verdad vivida, proclamada y promovida. Lo que sucederá sabe de sencillez por hacer lo que hay que hacer, sabe de poco reconocimiento y agradecimiento, sabe de naturalidad y del amor que se fortalece en el proceso del perdón, sabe de recomenzar, de acoger e integrar, sabe de discernir el querer de Dios desde la realidad y sinceridad, sabe que “quien pierda su vida, la ganará” no ante las muchedumbres y sí ante el Padre.
Hoy el evangelio nos habla de no mirar atrás; Lot es un ejemplo, no vivas mirando para atrás y aquellos golpes sucedidos. La vida sigue y vos tenés que seguir. No dejes de mirar los objetivos que tenés y hacia donde querés llegar. A no bajarte de esas ilusiones que tenés y los proyectos que pensaste para tu vida. Lo único que no se logra es aquello que no se intenta. Trata de seguir para adelante y mirar la vida con visión a futuro y no con el pasado, y con personas que te golpearon. A poner primera y a seguir…
Es tiempo de cambiar; ya estamos entrando en el segundo tramo de este mes y se viene ya cerca el último mes del año. Es tiempo de cambiar y asumir la realidad, no ser cabeza dura y reconocer que hay cosas en que nos hemos equivocado. No seas terco con vos, con tu familia y con los proyectos. Hay veces que por orgullo uno sigue y sigue. Estaría bueno que hoy analices desde aquí tu vida: ¿hoy sigo esta situación por terco o porque es plan de Dios?
El Señor nos dice: “Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la puerta, la conservará.” ¿Qué significa “perder la vida a causa de Jesús”?, nos pregunta el Papa Francisco: “Esto puede realizarse de dos modos: explícitamente confesando la fe o implícitamente defendiendo la verdad. Los mártires son el máximo ejemplo del perder la vida por Cristo. Pero está también el martirio cotidiano, que no comporta la muerte pero que también es un “perder la vida” por Cristo, realizando el propio deber con amor, según la lógica de Jesús, la lógica del don, del sacrificio. Pensemos: cuántos padres y madres, cada día, ponen en práctica su fe ofreciendo concretamente la propia vida por el bien de la familia.”
Enséñame Señor a cumplir tu Voluntad, le decimos con el Salmista. Señor, aumenta mi deseo de vivir una relación cercana a Ti. Ordena todas mis actividades y relaciones de acuerdo a tu voluntad. «Todo aquello que quieres tú, Señor, lo quiero yo, precisamente porque lo quieres Tú, como Tú lo quieras y durante todo el tiempo que lo quieras» (Oración del Papa Clemente XI).
El día que me llames no va importar quién sea o qué tenga, lo único que va contar es mi relación contigo, porque el único y verdadero tesoro es vivir siendo fiel a tu amor y no perder nunca tu amistad por el pecado. Todo lo demás es valioso en la medida en que me ayude a conservar y vivir en gracia.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://es.catholic.net/op/articulos/48490/cat/331/quien-pierda-su-vida-por-mi-la-salvara.html#modal
- https://misionerosdigitales.com/2019/11/lucas-1726-37/
Palabra de Vida Mes Noviembre: “ Ella [la pobre viuda], de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir” (Marcos 12, 44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.