https://youtu.be/tRiqPLLNAMs?si=-yRXcFbSkDq1Vhu5
- Ex 2, 1-15a
- Sal 68
- Mt 11, 20-24
Hoy el Señor nos pide que seamos cristianos de obras y no solo de palabras y apariencias.
La convivencia entre nosotros cada vez es más fría, distante, artificial. Parece que el vivir rodeados de tanto medio técnico fuera enfriando la consideración hacia los demás.. El día a día está hecho de cosas pequeñas. Desde una sonrisa a un saludo, desde un apretón de manos a llamar a las personas por su nombre. Son esas “pequeñas y hermosas” acciones que abren la puerta a una buena relación y facilitan la convivencia. ¿No será eso lo que espera Dios de nosotros, esos pequeños, pero hermosos gestos, que nos acercan a los demás y, por tanto, a Él mismo? “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”(Mt. 25,23).
La historia de Moisés, con todos sus vericuetos, va a ser el medio cómo Dios salva a su pueblo del poder opresor de Egipto. Curioso modo de actuar de Dios. Este niño, “salvado de las aguas”, tras una infancia feliz en la corte del faraón, un día descubre, con sorpresa, el sufrimiento de sus hermanos, los hebreos, los marginados de aquella sociedad egipcia. La atención a sus hermanos le procuró una situación difícil de afrontar, lo que le obligó a huir a otra tierra buscando seguridad. La historia sigue y Dios se valdrá de Moisés para ayudar a su pueblo a caminar hacia la libertad.
Este niño es el elegido por Dios para salvar a su pueblo de la esclavitud y llevarlo a la tierra prometida. De todo el antiguo testamento, la figura de Moisés es la que para los Santos Padres más paralelismos guarda con Jesucristo, pues va a ser quien guíe al nuevo pueblo de Dios a la tierra prometida del Cielo.
Moisés recibirá la Toráh (la Ley) de manos de Yahweh en el Monte Sinaí; Jesús pronunciará la nueva ley, las bienaventuranzas, también en un monte.
Con Moisés se funda la gran fiesta por antonomasia: la pascua. La sangre del cordero untado en las puertas impedirá la muerte de los primogénitos hebreos. Jesús será el Cordero re Dios que quita el pecado del mundo en la nueva Pascua: su paso de la muerte a la vida.
Hay otros muchos paralelismos más. Pero quería detenerme en un detalle que se sale algo de este argumento, un detalle muy pequeño: el nacimiento de un niño. Parece mentira que el Señor apueste toda la historia de la salvación a instrumentos tan pequeños, tan vulnerables. Así quiere mostrar cómo el don más maravilloso que nos da es precisamente ese: la vida. Una vida que comienza endeble, pequeña, dependiente absolutamente de todo. Pero que no está sola: la pequeñez es arropada con el calor de la familia y un pueblo que hacen de muralla protectora para que ese inicio tan insignificante acabe siendo fundamento de las mayores proezas de Dios en la historia.
La semilla de mostaza se convierte en el arbusto más grande. La pequeñez de un niño guarda, en el caso de Moisés y Jesús, designios divinos de dimensiones cósmicas…
El salmo de hoy se refiere al servidor de Dios, poco menos que hundido en las aguas del sufrimiento y de la muerte, (como lo estuvo Moisés), pide el socorro del Señor.
Hoy Jesús, como acabamos de leer en el Evangelio, corrige nuestra forma de ver la fe, exigiendo d nosotros acciones concretas que hagan de las ciudades, lugares de acogida, bienestar y comunión social. Es por eso que sigue llamándonos a cambiar nuestros valores si queremos que este mundo camine por otros derroteros, más humanos, más mas fraternos, más solidarios, más cercanos a su propuesta y así hacer del mundo una comunidad de hermanos.
Jesús siente dolor por la actitud de las personas que manifiestan su reticencia a aceptar la conversión a la que Él invita. Es, en definitiva, rechazar la salvación que Él ofrece, por eso, situó a su audiencia frente a frente ante la verdad. Debemos examinarnos sobre cómo hablamos de Cristo a los demás. A menudo, también nosotros tenemos que luchar contra nuestros respetos humanos para poner a nuestros amigos frente a las verdades eternas, tales como la muerte y el juicio. El Papa Francisco, conscientemente, describió a san Pablo como un “alborotador”: «El Señor siempre quiere que vayamos más lejos… Que no nos refugiemos en una vida tranquila ni en las estructuras caducas (…). Y Pablo, molestaba predicando al Señor. Pero él iba hacia adelante, porque tenía dentro de sí aquella actitud cristiana que es el celo apostólico. No era un “hombre de compromiso”». ¡No rehuyamos nuestro deber de caridad.
Oremos como nos lo pidió este Pontifice por el Jubileo 2025. Peregrinos de Esperanza:
Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Biblia Latinoamericana.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
- https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-07-15
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/07/15/15-julio-san-buenaventura/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes Julio: Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió.” (Lucas 10:33) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.