?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/vcILal2HJ34
- Apoc 11, 19; 12, 1-6. 10
- Sal 44
- 1 Cor 15, 20-27
- Lc 1, 39-36
Hoy la Iglesia celebra la Asunción de la Virgen Maria. Lo enseñado por Pío XII, en 1950, en la Constitución “Munificentissimus Deus “ es “Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.
La liturgia nos invita a comprender lo grandiosa que es la obra de Dios, y como se manifiesta en la vida de Maria para así a motivarnos a orientar nuestra vida hacia los bienes celestiales.
La primera lectura en su lenguaje apocalíptico, nos indicará lo que Dios quiere también hacer en nuestra vida las obras maravillosas que hizo en la Virgen Maria. Entonces con el Salmo pidámosle al Señor nos otorgue las gracias que tuvo Maria para amarlo como ella lo hizo y que como nos explica la segunda lectura Dios hace su obra en cada uno de manera progresiva.
En la lectura del Evangelio de hoy, nos explica el Papa Francisco observamos que el cántico de María confiesa que Dios se complace en subvertir las ideologías y jerarquías mundanas. Enaltece a los humildes, viene en auxilio de los pobres y pequeños, colma de bienes, bendiciones y esperanzas a los que confían en su misericordia de generación en generación, mientras derriba de sus tronos a los ricos, potentes y dominadores.
El Magnificat, así nos introduce en las “bienaventuranzas”, síntesis y ley primordial del mensaje evangélico. A su luz, nos sentimos movidos a pedir una gracia, la gracia tan cristiana de que el futuro de América Latina sea forjado por los pobres y los que sufren, por los humildes, por los que tienen hambre y sed de justicia, por los compasivos, por los de corazón limpio, por los que trabajan por la paz, por los perseguidos a causa del nombre de Cristo, porque de ellos es el Reino de los cielos.”
El padre Yepes en el audio, nos indica como aplicar esta festividad a nuestra vida de hoy, y afirma que el hombre por naturaleza experimenta temor a cualquier tipo muerte que se presente ante su vida, la festividad de hoy nos lleva a concebir una luz de esperanza, un camino seguro de una nueva vida, un futuro lleno de alegria ante el triunfo sobre el pecado, sobre la muerte, pues el final de los cristianos es el de ser redimidos Y glorificados con Dios en el Cielo, como Maria.
Nos muestra que a todos nos espera la gloria con Dios, que nuestra verdadera cosa está con el Padre Dios en comunión de amor y paz eterna.
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Palabra de Vida Mes de agosto
¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.