- Hch 1, 15-17. 20-26
- Sal 112
- Jn 16, 29-33
Hoy que recordamos a San Matías de San Matías, Apóstol , estas dos palabras elección y predilección se pueden considerar los ejes de esta celebración.
A San Matías se le considerá un don del Espíritu a la Iglesia de Jesús para llenar el puesto que había sido dejado vacío por Judas. Para posar a los discípulos en su misión evangelizadora. Es el apóstol escogido como fruto de la oración de la comunidad y destinado a integrarla de forma viva y activa, ya desde los requisitos para su escogencia se pedía que hubiera vivido la dinámica del seguimiento de Jesús y ser testigo de su Resurrección. O sea, que hubiera permanecido en Su Amor, que fuera considerado por Jesús su amigo, de aquellos a quienes El había dado a conocer todo lo que El había oído de Su Padre. Uno de los que El había elegido para que diera fruto.
“Nosotros, explica el Papa Francisco, hemos recibido este don como destino: la amistad del Señor. Esta es nuestra vocación: vivir amigos del Señor, amigos del Señor», repitió dos veces. Y el mismo don, hizo notar, había sido recibido por los apóstoles: «más fuerte todavía, pero lo mismo».
Por tanto, actualizando el concepto del Pontífice, subrayó que «todos nosotros cristianos hemos recibido este don: la apertura, el acceso al corazón de Jesús, a la amistad de Jesús. Hemos recibido por suerte el don de tu amistad. Nuestro destino es ser amigos tuyos».
Deteniéndose después sobre las características de este don, el Papa sobre todo evidenció que se trata de «un don que el Señor conserva siempre» y que «él es fiel a este don». Mientras al contrario, «muchas veces nosotros no lo somos y nos alejamos, con nuestros pecados, con nuestros caprichos y muchas otras cosas». Sin embargo, «él es fiel a la amistad porque nos ha llamado a vivirla. Nos ha elegido por esto, para ser sus amigos: “Ya no os llamaré siervos —dice en el Evangelio, os llamaré amigos”. Y esta palabra la conserva hasta el final». Al respecto el Pontífice pidió pensar con atención en «cuál es la última palabra» que Jesús dirige a Judas, precisamente en el momento de la traición. Y la respuesta es sorprendente: «“Judas, amigo”. Cuando precisamente Judas iba a entregarlo, Él le dice “amigo”, le recuerda esto. Porque Él es fiel». El Señor «no dice: “Vete porque tú te has alejado de mí. Vete”. ¡No! Él hasta el final es fiel a este don que nos ha dado a todos: el don de la amistad».
El relato del discurso de Pedro para la elección de Matías de esta primera lectura, nos invita a comprender el sentido de esta apostolicidad de la Iglesia. Lectura que, puesta en el tiempo de la Pascua, lo sitúa en la vida de la Iglesia naciente.
Sin duda alguna la escogencia de este apóstol que hoy recordamos fue fruto del Espíritu Santo y esta es una de las cosas que más llama la atención en la primera comunidad, la oportunidad que daban continuamente a que el Espíritu Santo actuara en sus vidas y en sus decisiones. No había prácticamente nada que no se pusiera primero en oración, de manera que la decisión o la acción fuera confirmada por Dios.
Damos gracias a Dios por haber sido elegidos también nosotros entre millones de hombres, para esta comunión de fe apostólica, pues es un sentimiento inspirado en la celebración de esta fiesta. A la gratuidad de la elección ha de corresponder igual gratuidad por nuestra parte. Sin embargo, es triste que hoy, muchos de nosotros hayamos perdido este contacto, y sobre todo, cerrado el espacio para que sea Dios mismo quien dirija nuestras vidas y nuestras decisiones. Fíjate cuántas de las decisiones importantes en tu vida las has consultado con Dios (noviazgo, matrimonio, la elección de una carrera, la llegada de un nuevo hijo a la familia).
Con María la Iglesia ora y camina en comunión y esperanza, abierta a las sorpresas del Espíritu Santo: La fiesta de un apóstol (San Matías), elegido en el Cenáculo, con la presencia de María, nos recuerda nuestra vocación “apostólica”. Las tempestades y las penas son providenciales y, con la presencia orante de María, se pueden cambiar en el “verdadero gozo pascual” de la donación, equivalente a la “caridad pastoral”.
Es, pues, necesario que regresemos a la oración y que en ella oremos a Jesús, que prometió estar siempre con nosotros para que, guiados por su Espíritu, el Espíritu de la Verdad, podamos de nuevo dejar que Dios mismo actúe en todas las áreas de nuestra vida. Si nos decidimos a hacer esto veremos cómo nuestras decisiones serán siempre tomadas con paz y con alegría. No esperes para mañana, haz la prueba hoy mismo.
Con el Salmo de hoy, podemos ir entendiendo como el Señor actúa con nosotros: “El Señor levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre , para sentarlo ente los grandes, los jefes de los pueblos. Una de sus normas es que su poder se manifiesta en la debilidad. La debilidad del hombre es el poder de Dios. Siempre ha sido asi; la Gloria de Dios brilla en la pequeñez del hombre.
Te agradezco que me hayas mostrado ahora la manera de traer tu poder a mis acciones; que yo me gloríe en mi debilidad, para que la plenitud de tu poder se ejerza en mí.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Busco Tu rostro, Libro. Autor Carlos G, Vallés.
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2018/documents/papa-francesco-cotidie_20180514_amigo-hasta-final.html
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=14-05-2024
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Mayo 2024. “Quien no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es Amor.” 1Jn 4, 8
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.