- Is 48, 17-19
- Sal 1
- Mt 11, 16-19
Seguimos preparándonos para la venida del Señor y hoy las lecturas nos hacen un llamado a darle importancia al mensaje del Señor que siempre es de esperanza.
El tiempo de Adviento es un tiempo, como nos lo decía al principio de este tiempo san Juan Bautista, para corregir nuestros errores y para agregar a nuestra vida los elementos que hacen que toda nuestra existencia se adhiera más a Dios. Es tiempo, pues, de ver si nuestra relación con Jesús es estrecha, si nuestra oración es continua y si verdaderamente estamos buscando vivir de acuerdo al Evangelio.
El pasaje de Isaías, nos recuerda que el Señor busca siempre nuestro bien a través de sus mandatos e indicaciones: “ Yo, el Señor, tu Dios , te instruyo por tu bien, te marco el camino a seguir”
Cuantas veces nos arrepentimos por haber escuchado y obedecido a Dios y El siempre sale a nuestro encuentro: “Si hubieras atendido a mis mandatos, sería tu paz como un río, tu justicia como las olas del mar, tu progenie sería como arena, como sus granos las vástagos de tus entrañas…”.
Enderecemos nuestros caminos para que nunca falte en nuestra familia y en nuestra comunidad la paz y la justicia. Aprovecha este tiempo para hacer una revisión en tu vida y poder así, responder con generosidad al Señor.
¿Acaso hemos perdido la sensibilidad de nuestra propia vida, o hacia los demás, o en la sociedad? Jesús, en el evangelio, nos habla de la falta de reconocimiento hacia Juan, que no comía ni bebía y decían que tenía un demonio; o cuando llegó Jesús mismo y comía y bebía y decían de él: “Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir”, o cuando los niños jugaban en las plazas y tocaba y nadie bailaba, como pasando una vida sin vivirla.
¿Acaso somos todos igual de insensibles? El Papa Francisco nos comenta que …”hay cristianos que tienen «cierta alergia a los predicadores de la Palabra»: aceptan «la verdad de la Revelación», pero no «al predicador», prefiriendo «una vida encerrada». Sucedía en tiempos de Jesús y, por desgracia, sigue sucediendo aún hoy a quienes viven encerrados en sí mismos, porque tienen miedo a la libertad que viene del Espíritu Santo…”
Hoy, Jesús nos trae buenas noticias, El es la buena nueva de Dios, es el enviado a ayudarnos a tener una vida con sentido, a vivir y no solo a “sobrevivir”. La esperanza que nos da la fe, nos ayuda a vivir con confianza y a interpretar la Palabra de Dios con el sentido amoroso de un padre que jamás nos abandona.
Siempre tenemos espacio para rectificar y para convertirnos en mejores seres humanos, sensibles, que podemos ser capaces de empatía hacia quienes comparten el camino a nuestro lado. Jesús quiere que lloremos si hay que llorar, y que riamos, si hay que reír; porque todo en la vida tiene un significado que nos va a llevar a su encuentro. La oración nos ayuda a creer que es Jesús el Camino, la Verdad y la Vida.
No nos olvidemos que el amor de Dios es el amor que nos ayuda a ser fuertes, a comprender que no lo podemos lograr solos, que su misericordia es tan grande que él encuentra cómo perdonar nuestros errores, o las faltas que cometemos en su contra. El quiere que nuestra vida deje fruto abundante, que los que vienen con nosotros siempre tengan una palabra de gratitud sobre nuestra manera de ser; que nunca nos cansemos de dar testimonio de que Dios existe y que es por él que recibimos los dones y los talentos que compartimos con otros y que de alguna manera definen nuestra forma de ser.
Que el servicio a nuestros hermanos vaya de la mano de nuestra fe, porque la fe sin caridad, se convierte en palabras vacías. La fe requiere acciones de amor para dar fruto abundante.
El Salmista nos dice que “el que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida”. En ti Señor, encuentro las raíces que dan firmeza a mi vida. Tu me haces sentirme como “un árbol plantado al borde de las aguas”Siento la corriente de tu Gracia que me riega el alma y el cuerpo y hace florecer mi capacidad de pensar y de amar y convierte mis deseos en fruto cuando llega la estación y el sol de Tu Presencia bendice los campos que Tu mismo has sembrado. Tengo suerte Señor. Tengo la suerte de conocerte, de conocer tus caminos, tu Voluntad, tu Ley.
Propósito de hoy: Quiero agradecerte el día de hoy porque tu verdad me ha hecho fuerte en momentos difíciles; enséñame más a orar y ayúdame a aumentar mi fe.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G Vallés
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-francesco_20131213_sin-miedo-libertad.html
- Magdala en Español, sitio de Facebook
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
Palabra de Vida Mes Diciembre: “ No hay nada imposible para Dios” (Lucas 1, 37) https://ciudadnueva.com.ar/diciembre-2024/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Diciembre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.