- Ez 1, 2-5. 24-28c
- Sal 148
- Mt 17, 22-27
Hoy la liturgia nos habla sobre la Gloria y nos invita a reflexionar en cómo ella se hace presente en la Cruz y sobre nuestra responsabilidad como ciudadanos del mundo.
El texto de la primera lectura, propio del estilo apocalíptico, fantasioso, de Ezequiel, hace destacar la grandeza de los personajes, y de quien sobresalía sobre ellos, que también era humano. Son la apariencia visible de la gloria del Señor. Que es lo que interesa proclamar al profeta: reconocerla, y luego postrarse ante ella. En ello insistirá el salmo responsorial, extendiendo esa necesidad de alabanza a lo divino a todos de pueblos, a todos los príncipes, y en especial a “Israel, su pueblo escogido”.
Ciertamente que la experiencia de la vida en el cielo es algo que no podemos imaginar, pues se refiere a la vida eterna vivida en la presencia del Señor, la vida en la cual ya no hay llanto ni dolor, donde la muerte ha perdido su poder y sólo queda el gozo y la felicidad perfecta.
En el texto del evangelio, Jesús se refiere a sí como “Hijo del hombre”, nos muestra cómo el evangelista quiere remarcar la cercanía de Cristo; una visión fundamental de la vida cristiana: es el afán de Jesús por estar con nosotros. Dice el Señor en el libro de los Proverbios: «Mi delicia es estar con los hijos de los hombres» (Prov 8,31). ¡Cómo cambia, esta realidad, nuestro enfoque de la vida espiritual en la que a veces ponemos sólo la atención y el acento en lo que nosotros hacemos, como si eso fuera lo más importante! La vida interior ha de centrase en Cristo, en su amor por nosotros, en su entrega hasta la muerte por mí, en su constante búsqueda de nuestro corazón. Muy bien lo expresaba san Juan Pablo II en uno de sus encuentros con los jóvenes: el Papa exclamó con voz fuerte «¡Miradle a Él!»
Luego les abre su Corazón para confiarles el camino de su Pasión, Muerte y Resurrección, es decir, algo que Él lleva muy adentro y que no quiere que, aquellos a quienes tanto ama, ignoren.. Es lógica la reacción de los discípulos, “se pusieron muy tristes”. En ese momento sus discípulos no podían entender por qué es que su Maestro debía ser sacrificado y es por ello que se entristecen.
También el evangelio nos insta a reflexionar en que si bien en cierto los cristianos no pertenecemos a este mundo, vivimos en él y tenemos la encomienda recibida de Jesús de transformarlo, entonces nos motiva con su ejemplo para que seamos responsables en todo lo que concierne a la vida civil, política y social de nuestro país, hagamos de él (cada uno de acuerdo al don que Dios le ha dado) un lugar en donde el amor y la paz sean una verdadera realidad.
Explica el Papa Francisco: “«La referencia a la imagen de César, incisa en la moneda, dice que es justo sentirse ciudadanos del Estado de pleno título —con derechos y deberes—; pero simbólicamente hace pensar en otra imagen que está impresa en cada hombre: la imagen de Dios. Él es el Señor de todo y nosotros, que hemos sido creados “a su imagen” le pertenecemos ante todo a Él. Jesús planteó, a partir de la pregunta hecha por los fariseos, una interrogación más radical y vital para cada uno de nosotros, una interrogación que podemos hacernos: ¿a quién pertenezco yo? ¿A la familia, a la ciudad, a los amigos, a la escuela, al trabajo, a la política, al Estado? Sí, claro. Pero, antes que nada —nos recuerda Jesús— tú perteneces a Dios. Esta es la pertenencia fundamental. Es Él quien te ha dado todo lo que eres y tienes. Y, por lo tanto, nuestra vida, día a día, podemos y debemos vivirla en el reconocimiento de nuestra pertenencia fundamental y en el reconocimiento de corazón hacia nuestro Padre, que crea a cada uno de nosotros de forma singular, irrepetible, pero siempre según la imagen de su Hijo amado, Jesús. Es un misterio admirable.”
Dios nos ha llamado por medio del evangelio a participar de la Gloria de Nuestro Señor Jesucristo. 1 Tes 2, 14
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://evangeli.net/evangelio
- https://regnumchristi.org/es/lunes-9-de-agosto-de-2021-despues-de-la-cruz-viene-la-luz/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=12-08-2024
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Agosto. “Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!” (Mt 17, 4). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.