https://youtu.be/UFslr7pFFlI?si=2S7c644UCL5ZFssz
- 1 Re 2, 1-4. 10-12
- Sal, tomado de 1 Cro 29
- Mc 6, 7-13
Hoy la liturgia nos hace un llamado y nos invita a dejar un legado vital para la continuidad del Reino de Dios.
El Texto de los Jueces, nos presenta el legado de David a Salomón, basado en una promesa que el Señor le hizo a él mismo: “Si tus hijos me son fieles a í, el Señor, y cumplen sinceramente mi voluntad con todo su corazón y con toda su alma, no les faltará un descendiente en el trono de Israel, así el rey transmite a su hijo en su lecho de muerte, su legado vital para la continuidad de su estirpe en el trono de Israel; y más allá del trono y el poder que ello implica, David lega a Salomón algo invaluable a la hora de realizar el inventario y la partición de una herencia: seguir el camino de Dios.
David le ha dado a Salomón el consejo y la regla de oro: Si quieres ser feliz, centra tu vida en Dios y busca con todo tu corazón cumplir sus mandamientos y hacer su voluntad. No desaproveches este sabio consejo y esfuérzate hoy en agradar a Dios y en vivir de acuerdo a su Evangelio.
Es así como en esta lectura del primer libro de los Reyes, se nos narra la importancia de la transmisión de la fe; y no sólo de progenitores a descendientes, que también, sino de educadores a alumnos, catequistas a catecúmenos, y por qué no, de amigos a amigos.
Y el pasaje evangélico, nos invita a reflexionar en nuestra participación a la extensión del Reino, el mejor legado que podemos dejar a los nuestros,
Lamentablemente, hoy en día, pocos hermanos dedican algo de su tiempo para la evangelización y por ello la vida evangélica no se desarrolla en nuestras comunidades.
Nos indica el Papa Francisco: “Hoy el Señor nos lo dice muy claramente: en la lógica del Evangelio no se convence con los argumentos, con las estrategias, con las tácticas, sino simplemente aprendiendo a alojar, a hospedar.
Meditemos algunos detalles de este texto:
Llamó a doce y los envió, nos dice el texto. La palabra “enviar” es una traducción del original griego apostello. De ahí viene la palabra apóstol, o enviado.
En la Iglesia, nadie puede estar solo, así que Jesús los envió de dos en dos. De este modo, los apóstoles pueden apoyarse mutuamente.
Además, en la época de Jesús, todo lo que se basaba en el testimonio de dos testigos se consideraba verdadero. Por eso, la gente considera que los apóstoles son creíbles.
También les dice prácticamente que no lleven nada, y el Papa Francisco, nos indica que esto lo hace porque “Jesús no los envía como poderosos, como dueños, jefes o cargados de leyes, normas; por el contrario, les muestra que el camino del cristiano es simplemente transformar el corazón. El suyo, y ayudar a transformar el de los demás. Aprender a vivir de otra manera, con otra ley, bajo otra norma. Es pasar de la lógica del egoísmo, de la clausura, de la lucha, de la división, de la superioridad, a la lógica de la vida, de la gratuidad, del amor. De la lógica del dominio, del aplastar, manipular, a la lógica del acoger, recibir y cuidar.”
Como nos enseña la Palabra de Vida que hoy iniciamos “Haga todo por Amor” 1 Cor, 16, 14. Y es que el núcleo del evangelio es la Caridad, el Ágape,el amor desinteresado entre hermanos.
Jesús les dice “si en alguna parte no los reciben, ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos.”. Este versículo nos aclara la manera en que los discípulos debían tomar esa decisión. Jesús no estaba hablando de su estatus religioso, su impecabilidad, o su reputación. Las personas dignas de hospedar a los representantes de Jesús serían quienes los recibirían y escucharían su mensaje. Las personas dignas escucharían el mensaje y, muy probablemente, creería que era verdad.
En cambio, si no escuchaban o recibían a los apóstoles, Jesús dice que entonces no eran dignos de recibir su tiempo, su atención y el esfuerzo continuo de los apóstoles. Jesús les dice aquí que se sacudan el polvo de los pies al salir de esa casa. Si en ese mismo pueblo nadie los escuchaba, debían sacudirse el polvo de los pies al salir del pueblo.
Este gesto tiene un fuerte simbolismo dentro de la cultura judía. El pueblo judío se sacudía el polvo de los pies al salir de un lugar gentil. Al hacerlo, simbolizaban que no se iban a llevar nada de ese mundo gentil con ellos, incluyendo el polvo que pudiera adherirse a sus sandalias. Los judíos entendían este gesto como una manera de obedecer el mandamiento de Dios de separarse de sus vecinos gentiles. Sin embargo, Jesús reclama ahora este símbolo para Sus discípulos como una señal de advertencia para quienes desprecien a sus enviados.
En la actualidad, este versículo les recuerda a los creyentes que no “se lleven” nada de las personas que rechazan el mensaje de Cristo.
Es importante hoy poner atención al llamado y el envío que Dios te hace a ti y a mí, a participar en la conversión de tu casa, de tu oficina, de tu barrio, de tu propio ambiente. Les repito es el mejor legado que podemos dejar.
Bendito seas Señor y Dios Nuestro
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.bibleref.com/espanol/Mateo/10/Mateo-10-14.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.rcm1450.com/evangelio-del-dia-6-feb-marcos-6-7-13/
- https://es.aleteia.org/2021/07/10/por-que-jesus-envio-a-los-discipulos-de-dos-en-dos/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=01-02-2024
- https://es.catholic.net/op/articulos/6333/cat/331/no-tomeis-nada-para-el-camino.html#modal
Palabra de Vida Mes de Febrero 2024. “Hagan todo con Amor” (1 Cor 16, 14) https://www.focolare.org
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.