- Núm 6, 22-27
- Sal 66
- Gal 4, 4-7
- Lc 2, 16-21
¡Feliz y Bendecido Año 2025!
Hoy que iniciamos el año, hemos podido meditar a través de la liturgia, en como María nuestra Madre nos va a ayudar a caminar junto a ella por el Camino de Esperanza y Paz . Ella que nos agarra fuertemente de su mano protectora y nunca nos dejará en el desamparo.
Esta Fiesta de María, Madre de Dios, nos ayuda a acoger hoy la Palabra como ella en el corazón, y entregarla hecha vida en la fe. El Hijo de Dios se hizo hombre naciendo como todos, de una mujer, marcado por la fragilidad y la debilidad inherentes a toda carne, que Jesús hizo suyos. Por eso, El es el ancla de nuestra esperanza.
Seguimos en tiempo de Navidad, estrenando un Año Santo de gracia para fortalecer y compartir la Esperanza. El Jubileo de 2025, según el Papa Francisco, podrá ser un signo de Renacimiento, y de Confianza, de Paz y bendiciones para todos, como Peregrinos de Esperanza, pero sin perder de vista tantos vacíos y sufrimientos de nuestro mundo, que sólo puede llenar Dios. Hay un hueco con forma de Dios en el corazón humano, que sólo lo puede llenar El.
En su mensaje para la 58a jornada Mundial de La Paz 2025, el Papa Francisco enumera una serie de cuestiones globales y apoya, en particular, la reducción o cancelación de la deuda de los países pobres. Denuncia la deuda externa como “un instrumento de control, a través del cual algunos gobiernos e instituciones financieras privadas de los países más ricos no tienen escrúpulos en explotar indiscriminadamente los recursos humanos y naturales de los países más pobres, para satisfacer las necesidades de sus propios mercados”. Además de la reducción de la deuda, espera una “arquitectura financiera que conduzca a la creación de una carta financiera global” capaz de evitar un “círculo vicioso de financiación de la deuda”.
El texto de la primera lectura, está orientado, hoy especialmente, sobre la bendición que se pide a Dios. Esa bendición es la paz. En las lenguas semitas, con la raíz shlm —de donde deriva shalom-paz— se indica una dimensión elemental de la vida humana, sin la cual ésta pierde gran parte de su sentido, si no todo. Con la palabra paz se indica “lo completo, íntegro, cabal, sano, terminado, acabado, colmado”. La paz, así entendida, designa todo aquello que hace posible una vida sana armónica y ayuda al pleno desarrollo humano.
Como hemos podido apreciar en el texto de San Pablo en la segunda lectura, no hay verdadera cristología sin la historia real de Jesús de Nazaret (al que no conoció Pablo), un judío, como él. Un judío que habría de enfrentarse, en nombre de Dios, a la manipulación de le ley, para hacer posible que el verdadero proyecto de Dios se realizara plenamente. Para “rescatar a los que estaban bajo la ley”: he aquí el objetivo de la encarnación y el sentido de la navidad para Pablo. Es algo que se respira en toda la carta. Y muy especialmente en este texto donde inmediatamente antes describe el tiempo anterior a Cristo como un estar sometidos a un “pedagogo” (la ley), porque no quedaba más remedio. Pero Dios, como Padre, tiene prevista otra cosa bien diferente para sus hijos y lo llama “Abba Padre”
Con el Salmista proclamamos: “Que Dios tenga piedad nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros; conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación.” Quiero que todo el mundo re alabe Señor, y por eso te pido que me bendigas, danos a los que te invocamos una cosechan abundante de santidad profunda y servicio generoso , para que todos puedan ver nuestras obras y te alaben por ellas.
En el texto del evangelio vemos que la buena noticia que viene del nacimiento del Hijo de Dios en medio de los hombres se muestra como algo que tiene que disfrutarse inmediatamente. Los pastores van presurosos a Belén, su urgencia se debe a la buena noticia que se les ha comunicado, es algo que no pueden perderse, quieren ser los primeros, puesto que fueron los primeros que recibieron ese anuncio.
Sin embargo, una vez que han gozado del don de Dios, regresan a sus labores, porque Dios quiere que las maravillas de su misericordia guíen e iluminen nuestro diario vivir; Dios no nos llama a su lado o a su amistad para enajenarnos, nos llama para que seamos pregoneros, anunciadores, discípulos, apóstoles, portadores de buenas noticias, y no hay mejor noticia que la contenida en el nombre del niño: Jesús; es decir, Yavhé salva, porque Dios quiere que todos los hombres se salven y nos ha dado como único Salvador a su propio Hijo para hacer de nosotros verdaderos hijos amados de Dios.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés
- https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2024-12/cancelar-la-deuda-de-los-paises-pobres-es-una-cuestion-etica.html#:~:text=Francisco%20anhela%20que%20el%202025,tu%20paz”.%20…
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/01/01/maria-por-su-parte-conservaba-todas-estas-cosas-meditandolas-en-su-corazon/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=01-01-2025
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
Palabra de Vida Mes Enero “¿Crees esto?” (Juan 11, 26) https://ciudadnueva.com.ar/enero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.