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Vive Feliz

Importancia de la Madre. Ser como María.

Posted on agosto 21, 2025

La reflexión pasada hablamos sobre la importancia de ser mamá y  que asirnos al lado materno de Dios, nos ayuda a sanar las heridas maternas de la infancia  y nos permiten cumplir mejor esta misión que Dios nos ha encomendado.

Y  esto es precisamente lo que la Iglesia  nos enseña sobre la misión de criar a los hijos,  tarea central desde que decidimos decir sí a la vida y que unida a Cristo dará frutos de vida eterna, en un llamado que nos hace como  madres católicas a darnos a conocer, en primer lugar, como hijas de Dios, creadas a su imagen y semejanza y a creernos profundamente que llevamos en nuestro interior esa riqueza de ser mujer, llamadas a dar vida, y esa vida la damos de mil maneras.

El  significado del nombre de Eva en hebreo, es “dadora de vida”. Y esto es precisamente lo que la madres ofrecemos a los hijos: vida, en todos los aspectos. Una madre católica es una mujer que practica la fe católica porque ha dado su “sí” a Jesús y está convencida de lo que la Iglesia enseña. Vive de acuerdo con los principios y enseñanzas que la Iglesia trasmite sobre la crianza y educación de los hijos. No es perfecta, pero se deja perfeccionar constantemente por el Señor. No busca la grandeza del mundo, sino engrandecer con amor el corazón de quienes la rodean, en particular el de sus hijos.

La madre católica trasmite la fe a sus hijos con su testimonio del día a día, de eso nos da ejemplo Éxodo 1:22: “Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: Todo hijo que nazca lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida”

El Faraón le dice a las parteras que cuando una mujer hebrea esté a punto de dar a luz, observen si el que está naciendo es niño o niña.  Si es niño, deben matarlo inmediatamente echándolo a las aguas del río Nilo.  Todos sabemos que para ellos, el Nilo era el dios de la fertilidad, por lo tanto, cada niño sería una ofrenda  a ese dios que les daba su alimento.

Pero no se queda allí, sino agrega: “y a toda hija la dejaréis con vida”.  Semánticamente sería aceptable que el Faraón hubiera dicho que mataran a todos los niños, varones o mujercitas para poder acabar con la raza hebrea que le estaba ocasionando cierto resquemor al verlos tan abundantes.  Lo que pasaba es que para el Faraón, cada niño que nacía era un potencial guerrero que algún día se volvería contra su pueblo Egipto.  Por lo tanto, había que parar la natalidad hebrea a como diera lugar.  Especialmente de los varones.

Pero aquí está el quid del asunto con esto de dejar con vida a las niñas y es  precisamente  el gran don  que tienen las madres  de ser las que guían a los hijos hacia el Dios que adoren.  Si la madre es pagana, sus hijos serán paganos. Eso es indudable hasta que en nuestro caso, Jesus se manifieste en la vida de alguna persona.  Pero mientras tanto, es la madre la que dirige el curso de sus hijos.

Así que cuando Faraón se dio cuenta de esto dio la orden de matar a los niños pero dejar con vida a las niñas.

¿Cual es el misterio que se esconde en esta frase?

Si son las mujeres las que guían a los hijos hacia el dios que ellas adoren, Faraón supone que al dejar vivas a las niñas, cuando éstas estuvieran en edad de casarse, al no haber varones hebreos disponibles para engendrar hijos, lo tenían que hacer casándose con egipcios y de esa manera, todos los hijos que nacieran de esa unión, por la influencia de las madres  harían que sus hijos adoraran a los dioses egipcios.

Ese sería el golpe demoledor para acabar con los varones hebreos y dejarían de ser enemigos potenciales de su pueblo.  Todos los varones que nacieran de esa unión híbrida, serían egipcios por nacimiento y no hebreos.

¿Un ejemplo?

Levítico 24:10-11 “El hijo de una mujer israelita, cuyo padre era egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la israelita y un hombre de Israel lucharon en el campamento. Y el hijo de la israelita blasfemó el Nombre, y maldijo”

¿Lo notamos? La israelita se casó con un egipcio y su hijo, en lugar de aprender a bendecir el Nombre de Dios, imitó la conducta del padre y maldijo a Dios. ¿Que hizo la madre? llorar la pérdida de su hijo.

Entonces con cada prueba, dificultad o sufrimiento, las madres les debemos  mostrar  a los hijos que Dios está obrando constantemente en nosotros; debemos  tomarnos el tiempo para hablarles sobre el Evangelio, y trabajar con ellos para que descubran el mundo que les rodea, Las madres vemos a cada hijo como el regalo de Dios que es, sin intentar cambiarlo, sino aceptándolo tal como es y ofreciendo sus oraciones y sus sacrificios para que su corazón sea trasformado por Dios.

Trabajar por ser ”el antídoto más fuerte para el individualismo… las que más odian la guerra que mata a los hijos, las que atestiguan la belleza de la vida.

Y la Iglesia -exclamó  el Papa,, es nuestra madre…No somos huérfanos, tenemos una madre, La Virgen, la madre Iglesia y nuestra madre. No somos huérfanos, somos hijos de la Iglesia, somos hijos de María y de nuestra madre.

San Pablo exhortaba a los primeros cristianos: “Sed imitadores míos como yo lo soy de Cristo” (ICor 4,16; 11,1). He aquí por qué tenemos necesidad de contemplar a la Virgen santísima como la que de modo singular y de una manera más auténtica que ningún otro santo nos puede iluminar y ayudar a imitar en nuestro tiempo a Cristo muerto y resucitado.

Si deseamos descubrir la nota primaria de la santidad de María, es necesario conocer las claves espirituales que le hicieron comportarse como lo hizo, tanto en las situaciones delicadas y difíciles como en las rutinarias y habituales.

María fue mujer y madre. Le llamamos Madre de Dios porque ha sido la mamá concreta de un hombre encarnado en el centro de la historia de la humanidad. Ser madre es dar la vida, no en plano de las ideas, sino en la propia carne. La madre empieza siendo aquella que ‘da a luz’ y es iniciadora, pues sitúa a Jesús ante su tarea mesiánica, abriéndole, no imponiéndole un camino. El ser madre y tener una madre son una bendición de Dios ya que es la mujer con que Dios nos bendice, la que encarna los puros amores

Es por esto que debemos tomarla como modelo y para lograrlo, para ello repasemos algunas de sus virtudes  que nos pueden ayudar.

1-María fue una mujer de Fe.

Lo primero que destaca en la Virgen María es su fe. Por lo tanto, lo primero que tenemos que imitar de la espiritualidad de la Virgen María es la fe. Y lo más importante de la fe de María es la certeza de que Dios existe y de que ese Dios es el Señor del Universo, el Todopoderoso.

Antes de que naciera Jesús, antes de que fuera concebido, María era ya una mujer creyente, estaba llena de fe del mismo modo que estaba llena de gracia. Tenía la fe de su pueblo, la fe judía, la fe que se recoge en el Antiguo Testamento y que había sido cuidadosamente sembrada allí por el Espíritu Santo a lo largo de muchas generaciones.

La fe de la Virgen María y del pueblo judío antes de aquel 25 de marzo en que tuvo lugar la Encarnación, resumiéndolo muy brevemente, era la fe en un Dios Todopoderoso, en un Dios Creador,  todo lo que vemos procede de Él; un Dios que cuida de su pueblo. Dios interviene en la historia, en la gran historia de los pueblos y en tu pequeña historia personal, en tu vida; Dios es justo –no justiciero- que sabe dar a cada uno lo que merece y que reserva un premio para los que han hecho el bien y un castigo para los que han hecho el mal. Ésta es la fe del pueblo judío, ésta es la fe revelada por Dios durante muchos siglos y que nosotros corremos el riesgo de estar olvidando en estos últimos años.

  1. -María fue una joven virgen

Mateo 1:18
Este es el relato de cómo nació Jesús el Mesías. Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de que la boda se realizara, mientras todavía era virgen, quedó embarazada mediante el poder del Espíritu Santo.

Desde temprano en su adolescencia, María reconocía que Dios era Señor sobre su vida, y se guardaba en pureza y obediencia al Señor. Su corazón estaba dirigido por los deseos de Dios para ella. Tanto así, que Dios quiso poner a su Hijo en su vientre y en sus brazos para su cuidado.

Madre, vive una vida en santidad y pureza para el Señor.

 

3.- María, fue Mujer de Oración.

En nuestro camino de catequesis sobre la oración, nos explicaba el Papa Francisco, encontramos a la Virgen María, como mujer orante. La Virgen rezaba. Cuando el mundo todavía la ignora, cuando es una sencilla joven prometida con un hombre de la casa de David, María reza. Podemos imaginar a la joven de Nazaret recogida en silencio, en continuo diálogo con Dios, que pronto le encomendaría su misión. Ella está ya llena de gracia e inmaculada desde la concepción, pero todavía no sabe nada de su sorprendente y extraordinaria vocación y del mar tempestuoso que tendrá que navegar. Algo es seguro: María pertenece al gran grupo de los humildes de corazón a quienes los historiadores oficiales no incluyen en sus libros, pero con quienes Dios ha preparado la venida de su Hijo.

María no dirige autónomamente su vida: espera que Dios tome las riendas de su camino y la guíe donde Él quiere. Es dócil, y con su disponibilidad predispone los grandes eventos que involucran a Dios en el mundo. El Catecismo nos recuerda su presencia constante y atenta en el designio amoroso del Padre y a lo largo de la vida de Jesús (cfr. CCE, 2617-2618).

La Virgen María, en esos pocos instantes de la Anunciación, ha sabido rechazar el miedo, aun presagiando que su “sí” le daría pruebas muy duras.

Si en la oración comprendemos que cada día donado por Dios es una llamada, entonces agrandamos el corazón y acogemos todo. Se aprende a decir: “Lo que Tú quieras, Señor. Prométeme solo que estarás presente en cada paso de mi camino”. Esto es lo importante: pedir al Señor su presencia en cada paso de nuestro camino: que no nos deje solos, que no nos abandone en la tentación, que no nos abandone en los momentos difíciles.

4.-Conocía su propósito

María supo que sería la madre del Salvador del mundo.

“No tengas miedo, María—le dijo el ángel—, ¡porque has hallado el favor de Dios! Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin!”  Lucas 1:30-33. Y mientras consideraba esa posibilidad, un ángel del Señor se le apareció en un sueño. «José, hijo de David—le dijo el ángel—, no tengas miedo de recibir a María por esposa, porque el niño que lleva dentro de ella fue concebido por el Espíritu Santo. Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».Mateo 1:20-21

Saber su propósito la impulsó a trabajar a favor y no en contra de lo que Dios había querido para ella.

Similarmente cada Madre ha sido encomendada por el Señor a criar a sus hijos en el temor y el conocimiento del Señor para que aún cuando fuere viejo, no se aparte de él (Proverbios 22:6).

5.- Fue inquisitiva del Señor

“¿Pero cómo podrá suceder esto?—le preguntó María al ángel—. Soy virgen.” Lucas 1:34:

María no preguntó desde la duda ni de la incredulidad, sino desde el asombro de lo que Dios era capaz de hacer. Es importante que una madre esté lista para inquirir al Señor sobre su vida y la de sus hijos, desde la confianza en que el Señor sabe lo que está haciendo y lo que hace siempre es bueno.

6.-Fue grandemente favorecida por Dios

Es muy recomendable seguir el ejemplo de obediencia de la Santísima Virgen María. Que desde que el Arcángel Gabriel de dice que Dios la ha escogido para ser su Madre, ella le dice que sí: “Dijo María: «Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho.» Después la dejó el ángel.Lc 1, 38.

María es una mujer libre, pero, al mismo tiempo, una mujer obediente. La desobediencia de Eva es recuperada por la obediencia de María, la nueva Eva, que viene para traer para nosotros el Savador. ¿Y quien es el Salvador? El Emanuel, el Dios con nosotros, Aquel que se hace carne, que vive en nuestro medio, para salvarnos.

Es importante escuchar con los oídos del corazón y acoger lo que Dios quiere o nos pide a cada momento.

Lo mismo pasa para con nuestros hijos, debemos escuchar a Dios para discernir que es lo mejor para ellos a cada momento y llevarlo a la práctica.

7.- Fue Servicial y Humilde.

Ya estando esperando a Jesús se fue a ayudar a su prima Isabel, olvidándose un poco de ella para servir con amor y alegría a quien más lo necesitaba.

Lc 1, 39: “En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá”

Nosotros como mamás y cómo maestros debemos tener siempre el corazón dispuesto a servir a los que Dios nos ha encomendado.

El servicio debe ser alegre y amoroso. Así siempre estaremos dispuestos a dar sin esperar nada a cambio, solo por el simple gusto de hacer todo lo posible porque los nuestros estén bien.

“Ha puesto la mirada en la humildad de su esclava.” Lc 1, 48.

Ante la anunciación del ángel, María se reconoció como “la esclava del Señor”, mostrando humildad y no atribuyéndose méritos propios. Ella es un ejemplo de cómo la humildad, lejos de ser debilidad, es una fortaleza que nos acerca a Dios y nos permite servir a los demás con amor.

Virtudes importantísimas que podemos imitar como mamás  es la humildad, la sencillez de corazón y alegría. Y en esto también María fue maestra ya que siempre estuvo dispuesta a ayudar y servir a los demás.

 

8.-  Conocía la Palabra de Dios

Guardaba todo en su corazón. Lc 2, 19-20. Guardar las cosas en el corazón implica tener una cercanía con Dios para que sea Él quien las procese y las vuelva una ofrenda agradable a Èl.

Cómo se cría al Hijo de Dios sin tener una comunión con Dios? María necesitó la constante comunicación con el Padre y así criar apropiadamente al Hijo. Por eso la Palabra dice que María atesoraba lo que vivía en su corazón. Tenía su diálogo con el Padre sobre los sucesos de su vida

Esto quiere decir que aceptaba con paciencia las dificultades, sin renegar ni quejarse, que ofrecía todo a Dios para que fuera meritorio ante sus ojos y pudiera interceder por los demás.

Es importante tomar esto muy en cuenta ya que de cotidiano, vivimos situaciones difíciles.

Podemos educar a nuestros hijos para que aprendan a guardar todo en su corazón, sin rencores ni resentimientos, volviendo lo vivido una ofrenda agradable a Dios.

9.- Escogió hacer la voluntad de Dios

Hagan lo que él les diga.  Jn 2, 5

Con esta frase, la Santísima Virgen María nos guía de una forma magistral para que todo salga bien.

Y es que es muy simple, hacer lo que Jesús nos diga es poner nuestra voluntad en la suya, es estar dispuestos a que Jesús guíe nuestros pasos aunque a veces no comprendamos mucho lo qué pasa.

La Virgen María nos enseña la vida de fe, porque hacer lo que Jesús nos dice requiere de mucha fe.

Es vital guiar a nuestros  hijos en esa fe para que puedan creer en Dios, confiar en Dios y así esperar en Él a pesar de las circunstancias que se vayan presentando.

Esto hará nuestra vida más fácil ya que todo lo esperamos en Cristo que nos ama y que solo desea nuestro bien.

10.- Es Madre de Dios y Madre Nuestra.

Mujer ahí está tu hijo. Ahí está tu madre y desde entonces la acogió en su casa. Jn 19, 25-27

Debemos tenerla a ella como Madre y maestra ya que Jesús nos la ha heredado a los pies de la Cruz en la persona de Juan.

El no solo la acepta sino que la acoge en su casa, es decir, se la lleva a vivir con él.

Nosotros debemos hacer lo mismo, acoger a la Santísima Virgen María en nuestra casa, nuestro corazón y en nuestra familia.

Así ella nos acompañará siempre e intercederá por nosotros, es decir, estará pendiente de nuestras necesidades y cuidará de nosotros para que podamos hacer la Voluntad de Jesús.

Nosotros sólo debemos confiarle nuestro corazón y el de los nuestros para que ella pueda actuar en él y hacerlo como el suyo que es como el de su divino Hijo.

“ Donde hay una madre hay unidad, hay pertenencia, pertenencia de los hijos”, reiteró el Papa, señalando a María como la que nos protege “de la corrosiva enfermedad de la ‘orfandad espiritual’, la que encuentra espacio en el corazón narcisista que sabe mirar sólo a sí mismo y a sus propios intereses”.

La santidad es un modo de caminar; hacer lo que debemos y estar en lo que hacemos. Así se ilumina el mundo, se consuela a Dios y se irradia una alegría que atrae a otros, como la luz de las luciérnagas en la noche.

El ejemplo de María

La Virgen María encarna perfectamente esta enseñanza. No realizó obras llamativas a los ojos del mundo. Si le preguntáramos cómo llegó a ser la Madre de Dios, respondería con sencillez: “He hecho lo que debía y he estado en lo que hacía”.

Por eso, la devoción a la Madre de Dios “no es una etiqueta espiritual, sino una exigencia de la vida cristiana”, añadió Francisco en 2018. Mirando a María, de hecho, “se nos anima a dejar atrás muchos lastres inútiles y a redescubrir lo que cuenta (…) La Madre es la firma de Dios en la humanidad”. Su “mirada maternal”, de hecho, explicó el Pontífice, “infunde confianza, ayuda a crecer en la fe” y “nos recuerda que la ternura, que frena la tibieza, es esencial para la fe”.  “La mirada de la madre, la mirada de las madres -añadió el Papa- Un mundo que mira al futuro sin una mirada maternal es miope. Puede aumentar los beneficios, pero ya no podrá ver en los hombres a los niños. Habrá beneficios, pero no serán para todos. Viviremos en la misma casa, pero no como hermanos. La familia humana se basa en las madres. Un mundo en el que la ternura maternal queda relegada a mero sentimiento puede ser rico en cosas, pero no en mañanas…

Además de su mirada, el “abrazo” de María es también esencial, un baluarte contra “la vida fragmentada de hoy, en la que corremos el riesgo de perder el hilo”. Conectado, pero desunido, de hecho -dijo el Pontífice- el mundo necesita confiarse a la Madre que es “un remedio para la soledad y la desintegración, es la Madre del consuelo, que con-suelve: está con los que están solos” y “los toma de la mano, los introduce con amor en la vida”. Dios, subrayó, “no prescindió de la Madre: con mayor razón la necesitamos”. Esto significa que “la Virgen no es una opción: hay que acogerla en la vida.”

Canción Oh Madre Mía

https://youtu.be/uLUkBfH9eYM?si=dI_W2jMGB1ecHB56

Tomado de:

https://lamenteesmaravillosa.com/lo-significa-madre/#

https://elpueblocatolico.org/querida-mama-tu-maternidad-puede-transformar-el-mundo-la-mision-de-la-madre-catolica/

https://es.catholic.net/op/articulos/55676/cat/245/el-papa-recuerda-el-papel-central-de-las-madres-en-la-sociedad-y-en-la-comunidad-cristiana.html

https://es.catholic.net/op/articulos/79165/cat/366/la-santisima-virgen-maria-modelo-de-madre-y-educadora.html

https://jesuitascam.org/maria-mujer-y-madre-llena-de-gracia/

https://laprensacristiana.com/?p=13022

https://www-verywellmind-com.translate.goog/mother-wound-8695464?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=tc

https://homilia.cancaonova.com/es/homilia/sejamos-como-maria-obedientes-a-vontade-de-deus/

https://vive-feliz.club/la-espiritualida…-la-virgen-maria

https://es.catholic.net/op/articulos/11747/cat/504/la-visita-de-la-virgen-a-su-prima-isabel.html#google_vignette

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2020/documents/papa-francesco_20201118_udienza-generale.html

https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-12/papa-francisco-identikit-virgen-maria-madre-de-dios-2021.html

https://exaudi.org/es/haz-lo-que-debes-y-esta-en-lo-que-haces/


Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.

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