Introducción
Qué es orar?
Iniciemos con esta frase del Papa Francisco: Para nosotros, la Eucaristía es algo esencial: en ella Cristo quiere entrar en nuestra vida y llenarla con su gracia”.
Y en su catequesis sobre la Eucaristia, nos dice de que, para comprender la belleza de la celebración eucarística, deseo iniciar con un aspecto muy simple: la Misa es oración, es más, es la oración por excelencia, la más alta, la más sublime, y al mismo tiempo la más “concreta”. De hecho, es el encuentro de amor con Dios mediante su Palabra y el Cuerpo y Sangre de Jesús. Es un encuentro con el Señor.
Pero antes debemos responder a una pregunta. ¿Qué cosa es verdaderamente la oración? Ella es sobre todo diálogo, relación personal con Dios. Y el hombre ha sido creado como ser en relación personal con Dios que encuentra su plena realización solamente en el encuentro con su Creador. El camino de la vida es hacia el encuentro definitivo con el Señor.
Qué es Oracion según el diccionario bíblico. (heb. tefillâh, “oración”, “salmo de alabanza”; gr. generalmente désis,
“súplica”, “oración”; proseuje, “oración”, “intercesión”; etc.).
Es comunión con Dios que consiste generalmente en alabanza, gratitud y/o súplica.
La oración presupone la fe de quienes e Dios existe, oye, se interesa y “es galardonador de los que le buscan” (He. 11:6). Supone que existe una relación correcta entre el suplicante y su Creador, o que debe restaurarse dicha relación. Idealmente, la oración es una expresión del alma hacia Dios que manifiesta amor y aprecio, el deseo de la conducción divina, la confesión del pecado o pedidos específicos. Su propósito no es tanto producir un cambio en el Señor como en el suplicante, y condicionar su mente y su vida para que Dios pueda realizar su voluntad de bien en él y por él.
¿Por qué debemos orar?
1. Para que Dios sea glorificado La oración nos acerca al Padre. Nos da la maravillosa oportunidad de abrir nuestros corazones a él, contarle lo que ocupa nuestras mentes, pedirle su ayuda y su sabiduría. Santiago 4:8 dice: “Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes.” ¡Y esto es lo que hacemos cuando oramos! Nos acercamos al Padre; sacamos tiempo para hablarle y escucharle, para disfrutar de su presencia y compañía.
2. Porque si pedimos, recibimos. Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? (Mateo 7:7-9)
Aquí vemos el corazón paternal de Dios. Él desea dar cosas buenas a sus hijos, pero debemos pedir, buscar, llamar, cultivar nuestra relación con nuestro Padre y expresarle nuestros anhelos.
3. Porque Jesús dio ejemplo. Vemos que Jesús, aun siendo Dios hombre, cultivó una vida de oración y clamor, pero también tuvo “reverente sumisión”. ¡Cuánto más debemos nosotros mostrar ese corazón reverente y sumiso a través de nuestras oraciones y de nuestras conversaciones con el Padre!
4.- Para recibir paz . No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:6-7)
¡Son tantas nuestras preocupaciones diarias! Podemos llevarlas ante Dios, entregárselas y darle gracias porque no tenemos que enfrentar solos los problemas de la vida. Es en esa actitud de total confianza en él que recibimos su paz, una paz incomprensible que muestra el cuidado de nuestro Dios.
5. Para recibir sanidad física y espiritual.Podemos llevar ante Dios todo tipo de peticiones, incluidas las peticiones por salud y por el perdón de pecados. Dios anhela tocarnos con sanidad física y sanidad espiritual. Somos justos gracias a Jesús (2 Corintios 5:21) y por eso nuestra oración es eficaz y tiene poder.
6.- Porque expresa confianza en la gracia y misericordia de Dios . Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. (Hebreos 4:16)
Mientras más cultivemos nuestra relación con Dios más fácil será acercarnos a él con toda confianza para hablarle y presentarle nuestras necesidades. También será cada vez más fácil escucharle y recibir su misericordia, su gracia, su paz.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos habla de los distintos tipos de oración qué hay:
2646 La oración de petición tiene por objeto el perdón, la búsqueda del Reino y cualquier necesidad verdadera. 2647 La oración de intercesión consiste en una petición en favor de otro. No conoce fronteras y se extiende hasta los enemigos. 2648 Toda alegría y toda pena, todo acontecimiento y toda necesidad pueden ser motivo de oración de gracias, la cual, participando de la de Cristo, debe llenar la vida entera: “En todo dad gracias” (1 Ts 5, 18). 2649 La oración de alabanza, totalmente desinteresada, se dirige a Dios; canta para Él y le da gloria no sólo por lo que ha hecho sino porque ÉL ES |
Oración colecta:
Los ritos introductorios de la Misa se terminan con una intervención directa del celebrante, una oración sacerdotal en la que recoge las intenciones de toda la Iglesia: la idea de recoger, hacer una especie de colecta de todas las oraciones de la asamblea reunida en torno a él, le dio el nombre a esta primera oración.
La comunidad reunida reza con una fórmula llamada “colecta”. El término “colecta” viene del latín “colligere”, recoger. Y es como el resumen de todas las plegarias precedentes.
Y consta de :
a) de una invitación a la plegaria;
b) de la pausa de silencio: Después de la invitación a la oración se hace una breve pausa de silencio: “todos juntamente con el sacerdote, oran en silencio durante breve tiempo” (OGMR 54, 127). Silencio activo, que no es hacer nada. Es hacer entrar a los fieles en sí mismos: “Después de la invitación a orar, los presentes se recogen en su interior” (OGMR 45). Con este silencio se pretende que todos tomen conciencia de estar en la presencia de Dios y de rezar personalmente dentro del corazón.
c) de la oración del sacerdote: Oración dirigida al Padre por Cristo en el Espíritu: “Siguiendo una antigua tradición de la Iglesia, la oración colecta suele dirigirse a Dios Padre, por medio de Cristo en el Espíritu Santo y se termina con la conclusión trinitaria, que es la más larga” (OGMR 54). Siempre dirigida al Padre, se hace introducción-memoria, petición y por Jesucristo. Siempre por Jesucristo al Padre: ¡no se puede ir directamente! Al Padre por el Hijo con la fuerza del Espíritu.
d) de la aclamación del pueblo. “El pueblo, para unirse a esta súplica, la hace suya con la aclamación: “Amén” (OGMR 54): expresión hebrea que quiere decir así sea, estamos de acuerdo, nos unimos, aceptamos.
Con esta aclamación el pueblo hace suya la plegaria del sacerdote. Y con este “Amén” se concluyen los ritos introductorios de la celebración. Este “Amen” es como el sello de la intensa participación de los fieles en esta parte de la celebración.
El que preside y toda la comunidad, se han puesto en la presencia de Dios, se ha constituido la asamblea, han rezado, se ha creado el clima de la celebración. Y después de esto, la asamblea puede escuchar la Palabra de Dios.
Hasta aquí todos los ritos se han realizado mientras los participantes permanecemos de pie.
Vamos a comentar un poquito la importancia de las posturas en la celebración de la Eucaristia:
En la celebración de la Misa levantamos nuestros corazones, nuestras mentes y nuestras voces a Dios, pero cuando nuestro cuerpo participa en nuestra oración, rezamos con toda nuestra persona, como espíritus personificados tal como Dios nos creó. Este compromiso de todo nuestro ser en oración, nos ayuda a orar con una mejor atención.
Durante la Misa asumimos diferentes posturas corporales: nos ponemos de pie, nos ponemos de rodillas, nos sentamos y también somos invitados, a realizar una serie de gestos. Estas posturas y gestos corporales no son meramente ceremoniales. Tienen un significado profundo, así, cuando se realizan con comprensión, pueden realzar nuestra participación personal en la Misa. De hecho, estas acciones representan la manera en que comprometemos nuestro cuerpo en la oración, que es la Misa.
Ponernos de pie es un signo de respeto y honor, así que nos ponemos de pie cuando el celebrante, en representación de Cristo, entra y sale de la asamblea.
Desde los inicios de la Iglesia, esta postura corporal ha sido interpretada como una postura de aquellas personas elevadas con Cristo y que están en la búsqueda de cosas superiores.
Posturas durante la Eucaristia
Cuando nos ponemos de pie para la oración, asumimos nuestra estatura completa ante Dios, no con orgullo, sino con una humilde gratitud por las cosas maravillosas que Dios ha hecho al crearnos y redimirnos. Por medio del Bautismo, se nos ha dado a compartir una parte de la vida de Dios y la posición de pie es un reconocimiento de este don maravilloso.
La posición sentada es para escuchar y meditar, de esta forma, la congregación toma asiento durante las lecturas previas al Evangelio y puede, del mismo modo, sentarse durante el período de meditación que le sigue a la Comunión.
La postura de rodillas estaba tan íntegramente identificada con la penitencia que a los antiguos cristianos se le prohibía arrodillarse los domingos y durante la Semana Santa, en que el espíritu prevalecedor de la liturgia era de gozo y acción de gracias.
Durante la Edad Media, la posición de rodillas significaba que un vasallo le rendía homenaje a su amo. Más recientemente, esta postura ha venido a significar adoración. Es por esta razón que los obispos de este país han elegido la posición de rodillas para que se ponga en práctica durante toda la Plegaria Eucarística.
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p class=”p1″>Así pues debemos tener claro de ahora en adelante que cada postura corporal, que asumimos en la Misa enfatiza y refuerza el significado de la acción en la que estamos participando en ese momento en nuestro culto. Y realizarla con el significado que cada una de ella conlleva.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.
Bibliografía
¿Qué es la oración?, ¿cómo se hace?, ¿Dios escucha y ...opusdei.org › ... ›
https://www.subiblia.com/todo-sobre-oracion-biblia/
http://santaescolastica.com.ar/oracion-colecta/
http://delegaciones.obispadodetenerife.es/Liturgia/liturgiaviva41ord12
http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p4s1c1a3_sp.html