- Hch 2, 14. 28-33
- Sal 15
- Mt 28, 8-15
Hoy iniciamos la Octava de Pascua, se trata de la primera semana de la Cincuentena; se considera como si fuera un solo día, es decir, el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos.
Las lecturas nos habla del Señor Resucitado que ha sido exaltado por la diestra de Dios y ha recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo. Nos recuerdan esa misión de ser testigo de la Resurrección. Del amor de Dios a la humanidad de cómo no son las afirmaciones de que vive lo que fortalece nuestra fe y esperanza, sino el encuentro con Jesús. Vivir con su cercanía, sentir su presencia y vivir de su amor. Y nos anima, como a las mujeres que fueron partícipes de la noticia del Resucitado, para que con valentía compartamos con los demás la Buena Nueva.
Avisen a los hermanos que vayan a Galilea, nos dice en el texto del evangelio. Es importante, destacar el carácter simbólico de la expresión. El Papa Francisco, afirma que en Galilea “experimentamos el asombro que produce el amor infinito del Señor, que traza senderos nuevos dentro de los caminos de nuestras derrotas” y este es el primer anuncio de Pascua que ofrece el Papa hoy: “siempre es posible volver a empezar, porque existe una vida nueva que Dios es capaz de reiniciar en nosotros más allá de todos nuestros fracasos”…
En segundo lugar, ir a Galilea significa “recorrer nuevos caminos”… muchos viven la “fe de los recuerdos”, como si Jesús fuera un personaje del pasado, un amigo de la juventud ya lejano, un hecho ocurrido hace mucho tiempo, cuando de niño asistía al catecismo “que ya no me conmueve, que ya no me interpela”. En cambio, ir a Galilea significa “aprender que la fe, para que esté viva, debe ponerse de nuevo en camino”, “debe reavivar cada día el comienzo del viaje, el asombro del primer encuentro” y “debe confiar, sin la presunción de saberlo ya todo, sino con la humildad de quien se deja sorprender por los caminos de Dios.
Ir a Galilea significa “ir a los confines” porque Galilea “es el lugar más lejano, desde donde Jesús comenzó su misión”. “En Galilea aprendemos que podemos encontrar a Cristo resucitado en los rostros de nuestros hermanos, en el entusiasmo de los que sueñan y en la resignación de los que están desanimados, en las sonrisas de los que se alegran y en las lágrimas de los que sufren, sobre todo en los pobres y en los marginados”. “Con Él la vida cambiará”.
Entonces, hay que volver a Galilea para seguir sus pasos: hay que vivir curando a los que sufren, acogiendo a los excluidos, perdonando a los pecadores, defendiendo a las mujeres y bendiciendo a los niños; hay que hacer comidas abiertas a todos y entrar a las casas anunciando la paz; hay que contar parábolas sobre la bondad de Dios y denunciar toda religión que vaya contra la felicidad de las personas; hay que seguir anunciado que el Reino de Dios está cerca. Con Jesús, es posible un mundo diferente, más amable, digno y justo. Hay esperanza para todos; Él irá adelante. Allí lo verán. En suma, Galilea es más que un espacio geográfico, tiene un sentido simbólico: es el lugar del seguimiento a Jesús, el punto de partida de la misión de la Iglesia a todos los pueblos, el lugar de la manifestación gloriosa del Hijo de Dios.
El Salmista nos dice que el Señor me eneñará el sendero de la vida, me saciará de gozo en su presencia, de alegría perpetua a su derecha. Yo solo le respondo, hazlo Señor. Sintamos a Jesus Resucitado presente en la Galilea de nuestra vida. Estas mujeres a pesar del miedo y la tristeza por la muerte de Jesús, se convierten en las primeras anunciadoras de la Pascua.
Les invito a que oremos con el Papa por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza: Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés.
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html .
- https://www.hijascaridadee.org/es/actualidad/vigilia-pascual-vayamos-galilea#:~:text=Durante%20la%20Vigilia%20Pascual%202021,encontrar%20a%20Cristo%20resucitado%20en
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/category/comentario-a-las-lecturas/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.aciprensa.com/recurso/2922/octava-de-pascua
Palabra de Vida Mes Abril: “Yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta?” (Is 43, 19) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Abril 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.