- Jer 17,5-8
- Sal 1
- 1 Cor 15,12. 16-20
- Lc 7, 17. 20-26
La liturgia de hoy nos invita a la conversión y purificación. A hacer un alto en la vida y entrar en la dinámica de las transformaciones profundas, tanto a nivel personal como familiar, comunitario, eclesial y social.
La Cuaresma es nuestro tiempo de desierto, nuestro tiempo de entrenamiento espiritual. No se trata solo de dejar de comer carne o hacer pequeños sacrificios, sino de enfrentar nuestras propias tentaciones y volver nuestro corazón a Dios. Jesús nos muestra el camino: resistir con la Palabra de Dios, confiar solo en Él y recordar que el demonio se va… pero siempre busca otra ocasión. Por eso, este tiempo es una oportunidad para fortalecer nuestra fe, para prepararnos, como hizo Jesús, a vivir con más libertad y más amor.
Las prácticas cuaresmales de ayuno, abstinencia, oración y limosna nos introducen en un camino de vida espiritual. Sabemos que este tiempo hace alusión a realidades que afectan al pueblo de Israel y a la vida Jesús. Por eso, las tentaciones del desierto siguen teniendo actualidad. Tienen que ver con los cristianos conscientes de sus responsabilidades en el pueblo de Dios y con los que ceden ante las distintas formas de seducciones contemporáneas. Nos ayudará recordar que Dios nos ha elegido para dársenos a conocer, es decir para rebelarse.
En la primera lectura, se nos da un “confesión de fe”, lo que el pueblo creía y repetía frecuentemente: que ellos son descendientes de un arameo errante, un hombre oriental, nuestro padre Abrahán, que lo dejó todo por el Dios que se acercó a los hombres para reconducir la historia de la humanidad, que había perdido su rumbo. Importante es poner de manifiesto que todo se lo deben a Dios. No a un dios innominado, sino a un Dios que se compromete en la historia de un pueblo concreto y de una comunidad concreta. Ese pueblo es Israel, quien ha dado a la humanidad una de las experiencias religiosas más radicales: porque es un pueblo que ha sentido la liberación de Dios. Ha sido Dios quien se ha hecho notar primero, quien buscó a este pueblo, no ha sido el pueblo quien buscó a Dios
La segunda lectura, es confesión de fe también, pero va mucho más allá de lo que Dios puede hacer por nosotros. Lo que hizo con Israel es solamente una pequeña manifestación de lo que ha proyectado sobre todos los hombres. Y eso que piensa hacer con nosotros, lo ha hecho con Jesucristo, su Hijo, a quien ha resucitado, lo ha liberado de la muerte. Es eso lo que nos espera a todos de parte del Dios de Israel y del Dios de Jesucristo. Todos, judíos y paganos, deben encontrarse en ese Dios resucitador, porque hemos sido llamados a la vida verdadera. Ese es el sentido de la Pascua cristiana que marca todo el horizonte de este tiempo cuaresmal.
El evangelio nos habla de las tentaciones y al respecto el Papa Francisco nos explica: …” estas tentaciones también nos acompañan a nosotros en el camino de la vida. Debemos estar atentos, no nos asustemos —le ocurre a todos— y estar atentos, porque a menudo se presentan bajo una aparente forma de bien. De hecho, el diablo, que es astuto, siempre utiliza el engaño. Quería que Jesús creyera que sus propuestas eran útiles para demostrar que realmente era el Hijo de Dios.
Y quisiera subrayar una cosa. Jesús no dialoga con el diablo. Jesús nunca dialogó con el diablo. O lo expulsaba, cuando sanaba a los endemoniados, o como en este caso, teniendo que responder lo hace con la Palabra de Dios, jamás con su palabra. Hermanos y hermanas, nunca entren en diálogo con el diablo, es más astuto que nosotros. ¡Jamás! Aférrense a la Palabra de Dios como Jesús y, al máximo, respondan siempre con la Palabra de Dios. Y por esta vía no nos equivocaremos.
En el Salmo el Señor nos brinda su protección y nos dice que a sus ángeles ha dado órdenes para que nos guarden en sus. caminos.
Hermosas palabras llenas de consuelo, hermoso pensamiento de ángeles que vigila mis pasos, para que no tropiece en ninguna piedra. Hermosa imagen de su providencia que se hace alas y revolotea sobre mi cabeza, con mensaje de protección y amor. ¡Gracias por el cuidado que tienes de mí; gracias por tu amor!
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés.
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2022/documents/20220306-angelus.html
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2025/03/09/en-el-desierto-con-jesus/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/lecturas/
Palabra de Vida Mes Marzo “¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo?” (Lc 6, 41) https://ciudadnueva.com.ar/marzo-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.