- 1 Jn 5, 1421
- Sal 149
- Jn 3, 22-30
Ya casi terminando el tiempo de Navidad, el Señor nos invita a reflexionar en el importante papel que desempeña toda persona en la comunidad eclesial para la construcción del Reino de Dios.
San Juan en la primera carta, nos habla de la importancia de confiar en Dios. La clave está en la fe. Jesús nos invita a confiar en él y a creer que, a pesar de las circunstancias adversas, él tiene el control.
La seguridad que proviene de confiar en Dios no significa ausencia de problemas, sino la certeza de que Él está con nosotros en medio de ellos. Esta seguridad no solo es individual, sino que se extiende a nuestra relación con los demás. Cuando vivimos con la confianza en Dios, podemos transmitir esa paz y seguridad a quienes nos rodean. Nos convierte en instrumentos de consuelo y fortaleza para aquellos que enfrentan sus propias tormentas. Como comunidad de fe, podemos apoyarnos mutuamente y recordarnos unos a otros que, a pesar de las dificultades, Dios está en control.
”Guárdense de los ídolos”, no advierte al final del texto. Y en la misma carta en el Cap 3, versículo 6 nos insta a permanecer en El, pues la comunidad estará constantemente tentada. Es entonces cuando las instituciones se preocupan por durar, por reclutar y se piensa asegurar la unidad reforzando la autoridad, se buscan apoyos humanos. Estas son las mil maneras de escapar a la condición de provisoria que caracteriza la vida en el Espíritu y se puede más bien convertir en un muro que separa a Dios de los hombres, porque se convierte en ídolo de poder y autoritarismo,
El Salmo 149, llamado Himno Nacional, nos indica que el pueblo de Dios sabe que está llamado a la Gloria y a la Alegría. El será instrumento de la justicia de Dios. Dios se sirve de sus pobres, del pueblo de los humildes reunidos por Cristo para juzgar al mundo y darle la salvación.
El texto del evangelio nos habla de Juan quien continúa recordándole a la gente sobre su papel de mediador e instrumento en el plan de Dios.
“¡Disminuir, disminuir, disminuir! Así fue la vida de Juan, afirma el Papa Francisco. Un grande que no buscó su propia gloria, sino la de Dios, y que acabó de una manera tan prosaica, en el anonimato. Pero esa actitud suya preparó el camino a Jesús, que de modo similar murió en angustia, solo, sin sus discípulos. Nos vendrá bien leer hoy este pasaje del Evangelio, el Evangelio de Marcos, capítulo VI. Leer ese texto, ver cómo Dios vence: el estilo de Dios no es el estilo del hombre.”
La respuesta de Juan: “ El tiene que crecer y yo tengo que menguar”, es una invitación a no acaparar, ni adueñarnos de este proyecto comunitario y nos anima a trabajar en unidad y humildad, reconociendo que la lucha por la justicia, es un esfuerzo colectivo y que todo es Gracia.
Con el Papa Francisco, pidamos al Señor la gracia de la humildad que tenía Juan y no apropiarnos de los méritos y glorias de los demás. Y sobre todo, la gracia de que en nuestras vidas haya siempre sitio para que Jesús crezca y nosotros disminuyamos, hasta el final.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- Biblia Lainoamericana
- https://www.deiverbum.org/jn-03_22-30/
- https://www.ucsh.cl/actualidad/la-confianza-en-dios-es-la-maxima-demostracion-de-fe/#:~:text=Nos%20enseña%20a%20no%20dejarnos,seguridad%20a%20quienes%20nos%20rodean.
Palabra de Vida Mes Enero “¿Crees esto?” (Juan 11, 26) https://ciudadnueva.com.ar/enero-2025/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Enero 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.