Este tema está basado, sobre todo, en otro libro de Mark Batterson, titulado El Ladrón de las Tumbas, y trata de cómo Jesús puede hacer posible tu imposible.
Jn 3, 1-2 nos dice. “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche y le dijo: Rabí, sabemos que eres maestro que has venido de Dios, porque nadie puede hacer estos milagros que tú haces si no está Dios con él”
Nicodemo era un fariseo, magistrado judío, que aparece sólo en el evangelio de Juan. Lo encontramos por primera vez cuando Jesús predica en Jerusalén en ocasión de la Pascua. (cf Jn 2,23). Fascinado por su figura, Nicodemo busca Jesús por la noche para no ser visto y le dice “Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él” . Jesús le responde que para ser parte del reino de Dios hay que renacer de nuevo de lo alto: “El que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios” (cf Jn 3,3). Fue así que Nicodemo comprendió que “era necesario nacer de nuevo del agua y del Espíritu” (cf Jn 3,5) y por eso, cuando Jesús fue encarcelado lo defendió con vigor ante el Sanedrìn, recordando a los fariseos que la justicia daba a los acusados el derecho a ser escuchados antes de ser juzgados: “¿Acaso nuestra Ley permite juzgar a un hombre sin escucharlo antes para saber lo que hizo?” (cf Jn 7,50). Por último, lo encontramos junto a José de Arimatea en el momento de la sepultura de Jesús. (cf Jn 19, 39 ss). Existen también varios textos apócrifos del siglo II que describen historietas sobre José de Arimatea; narraciones que, siendo fruto de la imaginación oriental y de las creencias populares, no son sino claras invenciones desprovistas de cualquier fundamento histórico y bíblico.
En Jn 14.12, tenemos una de las declaraciones más valientes de la Biblia: “El que cree en mí hará las mismas las obras que yo hago y, como ahora voy al Padre, las hará aun mayores.”
¿No les parece que parecería una herejía sino viniera de la boca de Jesús? ¿Qué significa? Que si sigues a Jesús, harás lo que El hizo. Buscarás agradar primero al Padre celestial, por sobre todas las cosas. Te ocuparás del pobre, lavarás pies y ofenderás a algunos fariseos también.
Pero como solo Dios puede hacer milagros, la gloria es toda para El, pero como vamos a ir aprendiendo los milagros tiene un elemento humanos. A veces hay que meterse en el río Jordán como los sacerdotes de Israel, antes de que Dios dividiera las aguas. (Josué 3). Y aveces tendrás que entrar en el Jordán con las aguas hasta las rodillas, siete veces con Naanmán ( 2 Re 5, 14). Solo Dios podía sanar la lepra de Naamán, pero si éste no hubiera obedecido repetidas veces, habría renunciado al milagro.
Así mientras para algunos milagros hace falta solo un único paso de fe, ¡para otros se requieren muchísimos intentos! Aunque no importa, si tienes que meterte hasta los tobillos, o hasta la cintura, tendrás que meterte en el río Jordán. A veces hay que hacer lo natural antes de que Dios haga lo sobrenatural.
Si sigues a Jesús el tiempo y la distancia suficientes, al fin llegarás a pasar a lo imposible. Convertirás el agua en vino, alimentarás a cinco mil con dos peces y caminarás sobre el agua.
Con esto no quiero decir, afirma el autor que vayas al muelle más cercano para ver cuántos pasos llegas a dar. Es mu probable que Dios manifieste su poder de manera muy distinta a la que usó ante los primeros discípulos. Pero si crees en lo que dijo Jesús, entonces harás lo que El hizo.
Sin embargo, es importante mencionar que hay dos alambres de tropiezo que impiden pasar a lo milagroso: el escepticismo subliminal y la desilusión latente .
Vamos a referirnos al escepticismo subliminal .
El escéptico duda o está en desacuerdo con lo que está comúnmente aceptado como verdad.
El escéptico subliminal duda de todo mensaje. Y el término subliminal se utiliza para describir los estímulos que están por debajo del umbral de la conciencia, lo que significa que son imperceptibles a nivel consciente pero pueden influir en el comportamiento y las respuestas emocionales.
Entonces el escepticismo subliminal se refiere a la propensión de ciertas personas a duda de todo aquello que no logra entender con claridad .
Hay una línea muy delgada entre el discernimiento y el escepticismo., pero muy importante para lo que estamos tratando.
Discernir es filtrar lo falso para obtener lo verdadero con la ayuda de las Santas Escrituras y el Espíritu Santo.
El escepticismo , es la predisposición a la incredulidad, prejuiciado por la experiencia pasada.
Los escépticos lo descartan todo, simplemente porque no pueden filtrar lo falso.
La Biblia es nuestro filtro. Si algo no pasa la prueba del filtro, deshechalo. Pero no permitas que la existencia de lo falso, te impida creer lo que es verdadero. Y la verdad es esta; Dios puede hacer hoy mismo lo mismo que hizo entonces.
Si cortas o eliminas los milagros, le cortas las piernas al cristianismo.
En el pasaje de Nicodemo, un maestro de la ley, quienes estaban un poco escépticos con respecto a Jesús,lo ha ido a ver en la oscuridad por temor al qué dirán. Por eso, es interesante que Jesús concluya la conversación con estas palabras: “Esta es la base del juicio: que la luz [que es Jesús, con su vida y sus enseñanzas] vino al mundo y, en vez de amar la luz, las personas amaron la oscuridad, porque las cosas que hacían eran malas. Porque el que practica cosas malas odia la luz y no va a la luz, para que las cosas que hace no sean puestas al descubierto. Pero el que hace lo que es verdadero va a la luz, para que se vea claramente que las cosas que hace están de acuerdo con la voluntad de Dios” (Juan 3:19-21).
Ahora le toca a Nicodemo —este fariseo y maestro de Israel— reflexionar en lo que acaba de escuchar sobre el papel de Jesús en el propósito de Dios.
El segundo alambre es la desilusión latente. La desilusión es como el reflejo que tienes cuando te pegan en la rodilla: limitamos la fe, porque no queremos volver a sentir el aguijón de la desilusión. Es algo muy sutil, pero a la vez muy importante.
Piensa en la desilusión como en un pinchazo. Duele. Y cuando la desilusión tiene que ver con la fe , somos muchos lo que que dejamos de extender la mano hacia Dios. La retiramos. No podemos identificar porque no confiamos del todo en Dios, pero esa desilusión latente, nos impide avanzar en fe hacia El.
Pero para poder experimentar lo milagroso, es necesario confrontar esas desilusiones latentes en nuestro pasado.
¿Te acuerdas de ese hombre que le dijo a Jesús: “¡Sí creo! Ayúdame en mi poca fe ? (Mc 9, 24)
Así somos, ¿no es cierto?
Experimentamos una guerra de tira y afloja, entre creer y no creer. San Juan 20, 30- 31, escribe …”también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.”
Vamos a hablar de siete señales de Jesús a fin de que se nuestra fe. Estas señales revelan los milagros de Jesús. Cada uno de ellos es un microcosmos porque no revela solo lo que hizo Jesús, con el verbo encarnado en tiempo pasado; revelan lo que El quiere hacer en tu vida, en el presente . Lo que hizo antes, quiere hacerlo de nuevo. Y si hacemos lo que hicieron los discípulos en la Biblia, Dios hará lo que hizo entonces.
“Los milagros, afirma el Papa Francisco, son signos extraordinarios que acompañan la predicación de la Buena Noticia y tienen el objetivo de suscitar y reforzar la fe en Jesús”
Debemos comprender que ahora vivimos con numerosos milagros obrados por Dios. Para ver todos los milagros, estamos obligados a tener fe.
Sabemos que Dios es el Hacedor de los milagros; su milagro más grande es el milagro de la Pascua; Dios nos ha dado vida eterna mediante el pan y el vino de la Pascua; Él permanece en nosotros, y nosotros en Él.
¿Qué cambios se realizan después de cumplir las palabras de Dios en el mundo de la fe?
Dondequiera que trabajen las manos de Dios, dondequiera que su palabra se predique, suceden milagros. Algunas personas dicen que la verdad se encuentra en lo trivial. De la misma manera, los milagros existen en lo común.
Dios ha mostrado numerosos milagros en la tierra, pero hay personas que los consideran simplemente como eventos naturales. Sin embargo, si miramos a nuestro alrededor con un profundo conocimiento de ellos, podremos saber que todo lo que ha sido creado por Dios en el mundo, es un milagro.
¿No es la tierra misma un milagro? Cuando sembramos una semilla en la tierra y la regamos, brota, florece y da fruto. ¿Cómo puede la pequeña semilla convertirse en un enorme árbol?
Para la gente es maravilloso que los magos saquen algo de debajo de la manga, pero eso es solo un truco. En realidad, todas las actividades en la naturaleza son realmente un gran milagro.
¿Por qué no sentimos cuando la tierra se mueve a una velocidad tan alta? Esto es un milagro. Si vemos a un hombre que camina por las paredes o cuelga boca abajo del techo, nos asombramos de esto. Lo mismo experimentamos nosotros: tanto nosotros como las personas al lado opuesto de la tierra estamos de pie. Sin embargo, mirando la tierra desde el espacio, nosotros o ellos estamos parados al revés; en comparación a ellos, nosotros estamos colgando boca abajo.
Cuando vives un milagro, la forma en que puedes vivirlo implica creer en Dios, para que obre portentos aún mejores. Escribe Luis Pedro Recinos, escritor y empresario guatemalteco, catedrático, y “explorador de gratitud”. Quien vive el agradecimiento como un medio para descubrir la felicidad, particularmente ante los desafíos de la vida y para potenciar el desarrollo personal.: “Hace unos días tuve la oportunidad de ver el filme Milagros del Cielo (Miracles from Heaven, en inglés), una inspiradora película basada en una historia de la vida real. Trata de una niña, Anna, con una enfermedad terminal, la cual desvanece milagrosamente tras una fuerte caída de cabeza de un alto árbol, de la cual, además, resultó sin ninguna lesión grave. Tras su rápida e inexplicable cura, la pequeña revela su visita al cielo y su encuentro con Dios.
Más que recomendar o resumir la película, quiero reflexionar sobre un discurso que la mamá de Anna comparte al final de la película en el cual hace referencia a una frase del genio Albert Einstein: “Hay dos formas de ver la vida; una es como que si nada es un milagro, y la otra, como si todo lo es”. Así lo explica la madre al referirse no solo a la recuperación de su hija sin una explicación médica, sino también a las pequeñas acciones de mucha que gente que, conscientemente o sin darse cuenta, fueron un importante apoyo durante los momentos de tensión, tristeza y preocupación de su familia.
El dicho de Einstein es un sencillo pero profundo recordatorio de que todos tenemos la elección de cómo ver los eventos o cualquier situación en nuestra vida. Tanto lo favorable, como aquello desafiante o incluso, de dolor. Es nuestra volición, la potente virtud de poder elegir. Hasta las cosas más pequeñas, pueden tener una dosis de milagro. Viéndolo así, es que no tomas nada por garantizado, y lo agradeces. Y cuando agradeces todo lo que tienes a tu alrededor, te vuelves más vulnerable, consciente y positivamente sensible a la vida, lo cual se traduce en felicidad. Además, esta vulnerabilidad, ante el regalo de la vida, es positivamente contagiosa. ¡Y es así como contagias felicidad!
Reconoce y agradece las pequeñas acciones de un ser querido o un extraño que alegró tu día, o que, sin darse cuenta, resolvió uno de tus peores problemas. Reconoce y agradece cuando vives los “momentos perfectos”, aunque se trate de unos pocos segundos que vives algo profundo con tu familia, tus amigos, o incluso, en tu soledad mientras conectas con tus sentimientos. La vida está cargada de momentos perfectos. Simplemente es de reconocerlos, y volviendo al punto, verlos como un milagro, como un regalo, como algo que no requiere ninguna explicación.
Reconoce que en la vida no hay casualidades, y que cuando se presentan los problemas, es para hacerte más fuerte y trascendente. Cuando se presenta el dolor o la pérdida, es para darte la oportunidad de la nostalgia y sentir en lo más profundo, el verdadero amor. Para recordarte que eres humano, que todo es finito, y eso mismo es lo que hace grande la vida. Los momentos desafiantes son parte de la ruta de la felicidad, siendo la felicidad, precisamente un camino, no un destino.
Cuando experimentes una tremenda serendipia, no la ignores. Llámale fuerza del destino, magia, energía de la vida, casualidad, sincronicidad, Diosidad o simplemente llámale milagro. Lo importante es que no busques explicaciones racionales a todo, y acepta y recibe lo que la vida trae, marchando siempre firmemente hacia adelante y encontrando en ello una oportunidad, un sentido, un propósito. Viendo todo como un milagro, apreciaras las bellezas mas grandes de la vida, como la naturaleza, la bondad de la gente, el crecimiento personal, el amor, los sentimientos, o incluso, el desafío, la tristeza o la nostalgia.
Esta es mi interpretación de la reflexión que nos dejó Einstein, y una inspiración desatada por la conmovedora historia de la familia de Anna. Si eliges ver todo como un milagro, verás la vida a través de unos lentes de colores vivos, de gratitud y de felicidad.”
Les invito a escuchar esta reflexión: https://youtu.be/0hiETe6sNsA?si=-i_6FJHlaS6_FqFf
La próxima semana iniciaremos este camino de las señales que Jesús nos da a través de los milagros.
Canción:
https://youtu.be/9B5Fx57VycY?si=l7PRrhgr7M-SUp0q
Tomado de :
Libro El ladrón de las Tumbas, autor Mark Batterson
Biblia Latinoamericana.
https://revistas.udea.edu.co/index.php/versiones/article/download/18484/15892/64899
https://luispedrorecinos.com/2019/04/30/vivir-como-si-todo-es-un-milagro/
https://watv.org/es/bible_word/faith-and-miracle/
https://www.jw.org/es/biblioteca/libros/jesus/comienzos-ministerio/nicodemo-nacer-de-nuevo/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.