- Gal 5, 18-25
- Sal 1
- Lc 11, 42-46
Hoy la liturgia nos invita a ser auténticos cristianos que actuán desde el corazón, como fieles discípulos guiado por el Espíritu de Dios, y no solo por aparentar como los fariseos y doctores de la Ley.
Pablo finaliza su carta a los Gálatas, mostrándonos cómo el hombre nuevo es y debe ser dirigido por el Espíritu. Es el Espíritu Santo quien, obrando desde dentro del hombre, lo transforma, cambiando en él sus actitudes por aquellas que le permiten madurar en la fe y dirigiéndolo hacia la vida, la vida en abundancia.
Es muy evidente que cuando permitimos que Dios sea realmente Dios dentro de nosotros, los frutos de esta relación interior se manifiestan en gozo y paz.
Seria bueno que nos preguntemos ¿Cuáles son tus frutos?, pues por tus frutos te conocerán; es fácil ver quién tiene vida espiritual y quién no; quién busca con sus propios medios alcanzar la felicidad y quién deja que sea Dios quien la produzca y desarrolle en él; es fácil ver quiénes viven conforme al Espíritu y quiénes no.
En el texto del evangelio, Jesús deja al descubierto el corazón hipócrita que utiliza lo religioso para engordar su ego, mientras deja de lado el amor de Dios y el derecho. También apunta en su lista la hipocresía de buscar el honor y el poder so capa de santidad.
Nos explica el Papa Francisco que “el mundo tiene necesidad de hombres y mujeres no cerrados, sino llenos de Espíritu Santo. El estar cerrados al Espíritu Santo no es solamente falta de libertad, sino también pecado.
Existen muchos modos de cerrarse al Espíritu Santo. En el egoísmo del propio interés, en el legalismo rígido – como la actitud de los doctores de la ley que Jesús llama hipócritas -, en la falta de memoria de todo aquello que Jesús ha enseñado, en el vivir la vida cristiana no como servicio sino como interés personal, entre otras cosas…
El mundo necesita los frutos, los dones del Espíritu Santo, como enumera san Pablo: “amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, lealtad, modestia, dominio de sí”. El don del Espíritu Santo ha sido dado en abundancia a la Iglesia y a cada uno de nosotros, para que podamos vivir con fe genuina y caridad operante, para que podamos difundir la semilla de la reconciliación y de la paz. Reforzados por el Espíritu Santo –que guía, nos guía a la verdad, que nos renueva a nosotros y a toda la tierra, y que nos da los frutos– reforzados en el espíritu y por estos múltiples dones, llegamos a ser capaces de luchar, sin concesión alguna, contra el pecado, de luchar, sin concesión alguna, contra la corrupción que, día tras día, se extiende cada vez más en el mundo, y de dedicarnos con paciente perseverancia a las obras de la justicia y de la paz.”
¿Qué nos enseña esto a nosotros? Que no debemos usar la religión para otros fines que no sean dar gloria a Dios y servir con amor al prójimo; que nuestra vida debe estar movida por el fruto del Espíritu que hemos visto en la primera lectura y que no es otro que la caridad cristiana. Es entrar en la Ley del Espíritu, el yugo de la gracia que no aplasta, sino que da alas de libertad para vivir como hijos de Dios, redimidos del pecado y la muerte, y lanzados hacia lo que está por delante, la vida eterna.
Hagamos de nuestras comunidades espacios humanamente habitables, donde no estemos compitiendo por cuotas de poder o de influencia, sino por convertirnos en creadores del Reino. Donde nadie se sienta juzgado, donde cada persona pueda ser ella misma. Viendo como nos amamos y nos tratamos haremos más creíble al Dios del que decimos que es el gran amor de nuestras vidas.
“Dichoso quien confía en el Señor”, hemos proclamado en el Salmo. Tengo suerte, Señor, y lo sé. Tengo la suerte de conocerte, de conocer tus caminos, tu lo untas, tu Ley. La vida tiene sentido para mí, porque te conozco a Tí, porque sé que este mundo difícil o tiene una razón de ser, que hay una mano cariñosa que me sostiene, un corazón amigo que piensa en mí, y un presencia de eternidad día y noche dentro de mí.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro, autor Carlos G. Vallés.
- https://es.catholic.net/op/articulos/8942/cat/331/ay-de-vosotros-que-imponeis-a-los-demas-cargas-intolerables.html#modal
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/10/16/cargais-a-los-hombres-cargas-insoportables/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=16-10-2024.
Palabra de Vida Mes Octubre “El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos” (Marcos 10, 43-44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.