- Jb 9, 1-12. 14-16
- Sal 87
- Mt 18, 1-5, 10
Hoy la primera lectura, nos presenta un canto a la omnipotencia de Dios, que domina las fuerzas de la naturaleza, y frente al cual el hombre no puede discutir, pues tiene la razón en todo. Job se debate tratando de entender a Dios y el por qué de su sufrimiento y no encuentra respuesta.
Solo le queda el recurso a la súplica, como dice hoy el salmista: Llegue hasta ti mi súplica, Señor.
La Iglesia celebra la memoria de los Ángeles Custodios, a los que se refiere Jesús en el evangelio. Los ángeles, aquellos que continuamente ven el rostro de Dios y no cesan de alabarlo, nos guían y nos alientan en nuestro caminar, de modo que nunca estamos solos. Los ángeles nos protegen de muchos peligros de los que ni siquiera nos damos cuenta; sobre todo del peligro de no escuchar a Señor y no obedecer su Palabra; nos sugieren siempre pensamientos rectos y buenos sentimientos.
Los ángeles son esos seres invisibles que, como dice Jesús, cuidan de nosotros, especialmente de los más pequeños. Son una muestra del amor constante y protector de Dios, que se preocupa incluso por los detalles más pequeños de nuestra vida. Los ángeles, al igual que los niños, están cerca de Dios, contemplando su rostro y cuidando con delicadeza de nuestras vidas.
Al acoger a los niños y ser como ellos, también acogemos a esos ángeles que siempre están en nuestra vida. Es mucho más que una creencia infantil: Dios te ha regalado un ángel porque te ama y está al tanto de ti. La fiesta de los Ángeles Custodios nos recuerda que no estamos solos, que así como Dios cuida de los pequeños, también pone en nuestro camino seres que nos acompañan y protege.
La vida es precisamente un camino – afirma el Papa – en el que debemos ser ayudados por “compañeros”, “protectores”, “brújulas humanas” que “nos custodian de los peligros” y de las insidias que podemos encontrar; entre las cuales el Pontífice mencionó tres:
“Está el peligro de no caminar. Y cuánta gente se establece y no camina, y durante toda su vida está detenida, sin moverse y sin hacer nada… Es un peligro. Como aquel hombre del Evangelio que tenía miedo de invertir el talento. Lo había enterrado, y pensaba: ‘Estoy en paz, me siento tranquilo. No podré hacer ninguna equivocación. Así no me arriesgo’. Y tanta gente no sabe cómo caminar y tiene miedo de correr riesgo y se enferma. Pero nosotros sabemos que la regla es que quien en la vida está detenido, termina por corromperse. Como el agua: cuando el agua está quieta allí, llegan los mosquitos, ponen los huevos, y todo se corrompe. Todo. El Ángel nos ayuda, nos impulsa a caminar”.
“El peligro de equivocarse de camino”, que sólo “al inicio es fácil de corregir”; y el peligro de dejar el camino para dispersarse en una plaza, yendo “de un lado a otro como en un laberinto” y “el labirinto – agregó – jamás te conduce a la meta”. He aquí el Ángel – reafirmó Francisco” que está “para ayudarnos a no equivocarnos de camino y caminar por él”, pero se necesita nuestra oración, nuestra petición de ayuda: Y dice el Señor: “Pórtate bien en su presencia”. El Ángel está acreditado, tiene autoridad para guiarnos. Hay que escucharlo. “Escucha su voz; no le seas rebelde”. Escuchar las inspiraciones, que siempre son del Espíritu Santo, pero es el Ángel quien nos las inspira. Y me gustaría preguntarles a todos: ¿Ustedes hablan con su Ángel? ¿Ustedes conocen el nombre de su Ángel? ¿Ustedes escuchan a su Ángel? ¿Se dejan llevar de la mano por el camino o que los impulsen para moverse?”
Por otra parte, la presencia y el papel de los Ángeles en nuestra vida son más importantes aún – porque tal como hizo notar el Papa – no sólo nos ayudan a caminar bien, sino que nos muestran también “dónde debemos llegar”. Está escrito en el Evangelio de hoy de Mateo: “No desprecien a los niños”, dice el Señor, porque “sus Ángeles ven siempre el rostro de mi Padre que está en los Cielos”. Por lo tanto, en el “misterio de la custodia del Ángel” también está la “contemplación de Dios Padre”, y el Señor nos debe dar la gracia de comprenderlo. De aquí la conclusión del Santo Padre: “Nuestro Ángel no sólo está con nosotros, sino que ve a Dios Padre. Está en relación con Él. Es el puente cotidiano, desde la hora en que nos levantamos hasta la hora en que vamos a la cama y nos acompaña y está en una relación entre nosotros y Dios Padre. El Ángel es la puerta cotidiana a la trascendencia, al encuentro con el Padre: es decir, el Ángel me ayuda a caminar porque mira al Padre y conoce el camino. No olvidemos a estos compañeros de camino”.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=02-10-2024
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/10/02/nadie-insignificante/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.vaticannews.va/es/papa-francisco/misa-santa-marta/2018-10/papa-angeles-custodisos-nuestra-puerta-cotidiana-a-trascendencia.html
Palabra de Vida Mes Octubre “El que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes; y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos” (Marcos 10, 43-44) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.