- 1 Cor 1, 26-31
- Sal 32
- Mt 25, 14-30
Hoy la liturgia nos sigue hablando de la sabiduría y del Reino de los Cielos, enfatizando en nuestro compromiso en la administración de nuestra vida.
San Pablo dirigiéndose a los cristianos de Corinto y a todos los cristianos de todos los tiempos, quiere meterles en lo más hondo de sus corazones una verdad: todo lo hemos recibido de Dios, tanto los dones naturales como los sobrenaturales… por lo que concluye que nadie puede gloriarse de sus obras. “El que se gloríe que se gloríe en el Señor”, pues por obra de Dios estamos injertado en Cristo Jesús, a quien Dios hizo nuestra sabiduría, justicia, santificación y redención…
Como complemento de la verdad que acabamos de indicar de la primera lectura, que lo hemos recibido todo, viene bien la parábola de los talentos que nos ofrece el mismo Jesús, la cual nos insta a transformar en amor cuantos talentos hemos recibido. Dar como dio la anciana del templo, que dejó en el cestillo muy poco, pero era cuánto tenía. Dar hasta lo que no se tiene, que muchas veces no es dinero, sino tiempo.
El Papa Francisco, nos habla de que la vocación del ser humano a darse incondicionalmente, “la condición para estar preparados al encuentro con el Señor no es solamente la fe, sino una vida cristiana rica de amor y de caridad con el prójimo. Si nos dejamos conducir por lo que nos parece más cómodo, por la búsqueda de nuestros intereses, nuestra vida se convierte en estéril, incapaz de dar vida a los demás”.
Todos nuestros talentos, son también, un regalo que nuestro Dios nos hace. ¿Qué tenemos que hacer con ellos? Como Jesús es nuestro Maestro y Señor, y nuestro Modelo, podemos afirmar que con nuestros talentos debemos hacer lo mismo que Jesús hizo con los suyos. Gastó y desgastó su vida en favor nuestro. Entregó su vida para enseñarnos el camino a seguir para encontrar el sentido y la esperanza en nuestros días y en nuestras noches. Eso mismo debemos hacer nosotros.
La exigencia de la parábola de los talentos es casi biológica. .No son las cualidades las que hay que explotar, hay que entregar el corazón. Si no nos damos como Cristo se dio en la cruz, hasta el extremo, permaneceremos estériles.
Gastar y desgastar nuestra vida ayudando a nuestros hermanos. Y, como cristianos, la primera ayuda que les debemos ofrecer es anunciarles el evangelio de Jesús. La mejor noticia de todos los tiempos.
“En El Señor está nuestra esperanza, nos dice el Salmista, en él se alegra el corazón y en él hemos confiado.” Ayúdanos a ser fieles y cumplidores en nuestros compromisos contigo Señor y con nuestros hermanos, sobre todo con los más necesitados.
Textos Consutados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/08/31/los-talentos-y-la-cruz/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=31-08-2024
Palabra de Vida Mes de Agosto. “Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí!” (Mt 17, 4). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.