- Jer 1, 1. 4-10
- Sal 70
- Mt 13, 1-9
El Señor que nos conoce desde antes de que naciéramos, hoy nos insta a ser tierra fértil que den frutos buenos y abundantes.
Del mismo modo que al profeta Jeremías, Dios nos elige, nos consagra por el bautismo, y tiene para cada uno de nosotros su proyecto para que colaboremos con Él en su Plan de Salvación. El profeta sobrecogido de temor y temblor, se escuda en que no sabe hablar por su corta edad. O.oooo¿En qué nos escudamos nosotros ante su llamada? ¿Cuáles son nuestras resistencias para responder y seguir su proyecto?
Las escusas del profeta se ven desmontadas por Dios y con la imposición de: Donde te envíe irás, y lo que yo te mande lo dirás. La obediencia es requisito indispensable en la misión profética y en el discipulado. ¿Cómo es nuestra obediencia? ¿Vivimos a la escucha de su Palabra? ¿Vivimos el “HÁGASE TU VOLUNTAD” o sólo lo decimos de palabra?
El Señor es fiel y no nos abandona, está con el profeta para librarlo y también con cada uno de nosotros. Nos invita a la confianza y nos asegura que ha puesto su Palabra en nuestros labios y en nuestros corazones.
Por último, el Señor le muestra al profeta la misión: Te establezco sobre pueblos y reyes para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar. También a nosotros nos pide arrancar y arrasar todo lo que nos impide seguirle fielmente; destruir y demoler los ídolos y las falsas imágenes que tenemos de Dios; edificar y plantar nuestra vida en el único cimiento: Jesucristo.
Nos explica el Papa Francisco, al referirse al texto del evangelio qu”…el sembrador es Jesús. Notamos que, con esta imagen, Él se presenta como uno que no se impone, sino que se propone; no nos atrae conquistándonos, sino donándose: echa la semilla. Él esparce con paciencia y generosidad su Palabra, que no es una jaula o una trampa, sino una semilla que puede dar fruto. ¿Y cómo puede dar fruto? Si nosotros lo acogemos.
Por ello la parábola se refiere sobre todo a nosotros: habla efectivamente del terreno más que del sembrador. Jesús efectúa, por así decir una “radiografía espiritual” de nuestro corazón, que es el terreno sobre el cual cae la semilla de la Palabra.
Nuestro corazón, como un terreno, puede ser bueno y entonces la Palabra da fruto —y mucho— pero puede ser también duro, impermeable. Ello ocurre cuando oímos la Palabra, pero nos es indiferente, precisamente como en una calle: no entra.”
Jesús, nos dice que somos semillas tomadas en las manos del Sembrador, bendecidas con su amor, lanzadas a todos los campos del mundo y enterradas para dar fruto. «Si estamos en las manos de Cristo, debemos impregnarnos de su Sangre redentora, dejarnos lanzar a voleo, aceptar nuestra vida tal y como Dios la quiere. Y convencernos de que, para fructificar, la semilla ha de enterrarse y morir
«El que tenga oídos, que oiga». No valen unos oídos cualesquiera para escuchar las parábolas. Los oídos soberbios, necios, superficiales, embotados… escuchan sin comprender. Las parábolas son para todos, pero no las puede entender cualquiera. Antes es necesario convertir el corazón y aceptar humildemente la corrección del Señor.
“Señor tu eres mi esperanza… Yo proclamaré siempre tu justicia y a todas horas tu misericordia”, le decimos con el Salmista. Tu eres parte de mi vida, Señor, desde que tengo memoria de mi existencia. Dame fuerza de hacer sentir a los jóvenes que la vida es amiga y la edad benévola, que no hay nada que temer y sí todo a esperar cuando Tu estás a nuestro lado y nuestra vida descansa en tus manos.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rosro, autor Carlos G. Vallés
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2017/documents/papa-francesco_angelus_20170716.html
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/07/24/semillas-en-las-manos-del-sembrador/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=24-07-2024
Palabra de Vida Mes de julio “ El Señor es mi pastor, nada me puede faltar” (Salmo 23, 1) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Julio 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.