- 2 Re 11, 1-4. 9, 18. 20
- Sal 131
- Mt 6, 19-23
Hoy la liturgia nos invita a fijar nuestra mirada en el Cielo que es la meta final de la que nos da fiel testimonio San Luis Gonzaga a quien recordamos hoy; Jesuita italiano, hijo mayor de una familia noble, abandonó sus títulos para entrar en la compañía de Jesús donde se dedicó a cuidar a enfermos de peste, muriendo a causa de esa enfermedad con 23 años. Es considerado el patrono de la juventud católica.
La primera lectura nos muestra como en la historia de Israel, muchas veces ha predominado el pecado, llevando al pueblo a situaciones de infidelidad.
Por seis años, por culpa de la reina Atalía, todos creyeron que no había más herederos sobrevivientes del linaje real David y que no había un gobernante legítimo para reemplazarla. El secreto tenía que ser asegurado, porque el hijo del rey sería inmediatamente asesinado si su existencia era revelada. Los jefes, capitanes y gente de la guardia debieron haberse sorprendido grandemente al ver al heredero al trono de seis años.
Dios siempre ha sido fiel y ha regresado, mediante los hombres y mujeres fieles, a la renovación de la alianza y a la amistad con Él.
”Si tus hijos son fieles a mi alianza y cumplen los mandatos que yo enseñe, también ocuparán sus hijos tu trono para siempre”, nos dice el Salmista y su promesa se cumplió en nuestro Señor
El hijo del rey recibió alabanza una vez que fue reconocido como rey. Nosotros podemos y debemos seguir el mismo patrón en nuestro recibimiento de Jesucristo, el verdadero hijo del rey; pues al meditar en el texto del evangelio, nos damos cuenta que todos nacemos llenos de tesoros, hasta los que viven en la más absoluta pobreza, porque la mayor parte de las riquezas que poseemos no nos vienen de fuera, sino que nacemos con ellas y está en nosotros ser capaces de aumentar su valor, a medida que vamos creciendo, la pobreza aparece cuando comenzamos a dar más importancia a lo material que está fuera, a las riquezas de los otros, a lo que se pierde o estropea con el tiempo y no somos capaces de hacer florecer lo que tenemos nosotros.
Nos indica el Papa Francisco que “son tres, en particular, los tesoros de los cuales Jesús pone en guardia muchas veces. «El primer tesoro es el oro, el dinero, las riquezas» explicó el obispo de Roma. Y, en efecto, «no estás a salvo con este» tesoro, «porque quizá te lo roben. No estás a salvo con las inversiones: quizá caiga la bolsa y tú te quedes sin nada». Y «después dime: un euro más ¿te hace más feliz o no?». Por lo tanto, prosiguió el Pontífice, «las riquezas son un tesoro peligroso». Cierto, pueden también servir «para hacer tantas cosas buenas», por ejemplo «para poder llevar adelante la familia». Pero, advirtió, «si tú las acumulas como un tesoro, te roban el alma». Por eso «Jesús en el Evangelio vuelve sobre este argumento, sobre las riquezas, sobre el peligro de las riquezas, sobre el poner las esperanzas en las riquezas». Y advierte que hay que estar atentos porque es un tesoro «que no sirve».
El segundo tesoro del que habla el Señor «es la vanidad», es decir, buscar «tener prestigio, hacerse ver». Jesús condena siempre esta actitud: «Pensemos en lo que dice a los doctores de la ley cuando ayunan, cuando dan limosna, cuando oran para hacerse ver». Por lo demás, tampoco «la vanidad sirve, acaba. La belleza acaba». Sobre este concepto el Pontífice citó una expresión —definida «un poco fuerte»— de san Bernardo, según la cual «tu belleza acabará por ser comida por los gusanos».
El orgullo, el poder, «es el tercer tesoro» que Jesús indica como inútil y peligroso. Una realidad evidenciada en la primera lectura de la liturgia tomada del segundo libro de los Reyes (11, 1-4. 9-18. 20), donde se lee la historia de la «cruel reina Atalía: su gran poder duró siete años, después fue asesinada». En fin, «tú estás ahí y mañana caes», porque «el poder acaba: cuántos grandes, orgullosos, hombres y mujeres de poder han acabado en el anonimato, en la miseria o en la prisión…».
Descubrir el tesoro que llevamos dentro no es tarea fácil, nos parece que lo nuestro es siempre peor que lo que vemos fuera, que no valemos, que no tenemos todo lo que necesitamos, que otros tienen más posibilidades que nosotros o más aptitudes, habilidades… lo que sea, pero tienen más. Los poderes del dinero no tienen ningún interés en contemplar el desarrollo de un verdadero humanismo. Han sumergido al hombre en un profundo sueño viscoso. La civilización del bienestar mutila al hombre. Lo separa de la eternidad. Los hombres tienen que armarse de valor para salvar al hombre interior. La lucha contra la dictadura de la materia no es fácil” (Cardenal Robert Sarah, “Se hace tarde y anochece”).
Crecer en el deseo de “amontonar tesoros en el cielo”. Tender siempre a desear ese tesoro. Como nos decía San Agustín, con estas palabras “el Señor nos advierten que, en medio de la multiplicidad de ocupaciones de este mundo, hay una sola cosa a la que debemos tender. Tender, porque somos todavía peregrinos, no residentes; estamos aún en camino, no en la patria definitiva; hacia ella tiende nuestro deseo, pero no disfrutamos aún de su posesión. Sin embargo, no cejemos en nuestro esfuerzo, no dejemos de tender hacia ella, porque sólo así podremos un día llegar a término” (San Agustín, Sermón 103)
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/06/21/aspirar-a-los-bienes-del-cielo/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2014/documents/papa-francesco_20140620_caza-tesoro.html#:~:text=El%20corazón%20de%20la%20meditación,abren%20boquetes%20y%20los%20roban.
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=21-06-2024
- https://es.enduringword.com/comentario-biblico/2-de-reyes-11/
Palabra de Vida Mes de junio “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o que se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo” (Marcos 4, 26 – 27)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.