- 2 Pe 1, 1-7
- Sal 90
- Mc12, 1-12
Hoy la liturgia nos invita a que revisemos cómo estamos administrando la viña. Nuestra vida es una viña que el Señor ha plantado, ¿qué frutos está produciendo? ¿Nos estaremos esforzando en añadir a nuestra fe , buena conducta, a la buena conducta, el conocimiento, el dominio propio, la paciencia; a la paciencia la piedad; a la piedad, el amor fraterno, y a l amor fraterno la caridad, como nos dice la primera lectura?
Parecería extraño pero hay mucha gente que dice: Yo no puedo ser santo, o piensa que la santidad es algo que está referido sólo a un grupo de elegidos de entre los cristianos, gentes con dones sobrenaturales o incluso místicos. Sin embargo, el apóstol Pedro en el inicio de su carta nos hace ver que esto no es verdad, y que todos, absolutamente todos no únicamente estamos llamados a la santidad, sino que incluso podemos y debemos ser santos, ya que “Dios nos ha otorgado todo lo necesario para llevar una vida de santidad”. De manera que Dios nos ha dado todo lo necesario para alcanzar la santidad. Es ahora importante que nos convenzamos de esto, y que nos lancemos a la gran aventura de vivir santamente, es decir, de acuerdo al Evangelio.
Cuando Jesús habla ante el sanedrín, a los principales del pueblo, está queriendo despertar en ellos la conciencia de su precariedad, de su pequeñez, de su necesidad; lo hace apelando al cántico de la viña, uno de los poemas más bonitos del profeta Isaías que en tiempo de Jesús era popularmente conocido. Por eso Jesús, al decir esta alegoría en la que cada elemento y personaje tiene su significado en la realidad, está poniendo delante de los ojos de su auditorio, la entera historia de la salvación del pueblo de Israel: su elección, los cuidados recibidos, los profetas enviados y al fin, cuando Dios ya no podía hacer más por su pueblo, les envío a su propio Hijo. Como dijo a Nicodemo en una de sus entrevistas con él: “Tanto amó Dios al mundo que entregó a su único hijo para que todo el que cree él no parezca, sino que tenga vida eterna”. Con esta parábola que Jesús dice a los judíos, está anunciando su propia pasión, muerte y resurrección. Él sabe que va a ser rechazado, descartado, desechado. “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente”. Es la profecía de su Pascua, y por tanto, de su victoria. Porque Jesús se ha hecho uno con aquellos a quienes los principales de su pueblo, saduceos y fariseos mayoritariamente, despreciaban descartaban y trataban como material de desecho. Como piedras desechadas por los arquitectos. Pero su anuncio no consiguió su fin. Los que le escuchaban no se abrieron a su invitación ni acogieron la oferta de salvación que iba incluida en ella. Quisieron matarlo.
Dice el Señor en el salmo: “A quien se acoge a mi… yo lo defenderé y lo colmaré de honores; lo haré disfrutar de larga vida y haré que pueda ver mi salvación” Delante de ti , Señor, me pregunto si yo también te descarto, y te desprecio y te deshecho. Si considerándome el único arquitecto de mi vida no estaré trabajando en vano. “Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles, si el Señor no guarda la ciudad en vano vigilan los centinelas”.
Afirma el Papa Francisco: “Esta gente no rezaba. No sentía necesidad de rezar. Se sentían seguros, se sentían fuertes, se sentían dioses. Humildad y oración: con la humildad y la oración vamos adelante para escuchar la palabra de Dios y obedecerle” “Que abunden entre ustedes la gracia y La Paz, por el conocimiento de Jesucristo, nuestro Señor. Su acción divina nos ha otorgado para llevar una vida de santidad”. La Palabra de Vida de este mes “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o que se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo” (Marcos 4, 26 – 27) y la sangre derramada por los mártires Carlos Lwanga y compañeros, sea semilla de nuevos cristianos y produzcan siempre abundante cosecha para Ti.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/06/03/material-de-desecho/
- https://es.catholic.net/op/articulos/18154/cat/347/se-apoderaron-del-hijo-lo-mataron.html#modal
Palabra de Vida Mes de junio “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma o que se levante, de noche y de día, la semilla germina y va creciendo” (Marcos 4, 26 – 27)
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Junio 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.