- Stgo 4, 1-10
- Sal 54
- Mc 9, 30-37
Después de haber celebrado la cincuentena pascual, los textos nos han ido dejando claro, que la iglesia comienza a abrirse camino en el mundo. Jesús, expresa que no va sola, sino que es su mismo espíritu quien va haciendo que pueda salir adelante. Sin embargo, se tiene que enfrentar a los desafíos del mundo y a la limitación humana, con lo cual cuesta en ocasiones dar testimonio. Hoy la liturgia quiere orientarnos en ese sentido.
Santiago en la primera lectura, nos dice que la oración consigue los bienes que nos permiten responder a los deseos de Dios: “Dios ama celosamente nuestro espíritu y nos da su gracia con generosidad”; por eso hace una llamada a examinarnos en conciencia. Esa pregunta: «¿De dónde proceden las guerras y las contiendas entre vosotros?», es un llamado, a que a la luz de Dios, observemos nuestras actitudes, acciones, palabras, gestos, para ver si realmente se ajustan al seguimiento de Cristo o por el contrario ponen en el centro de la vida el lado más salvaje que tenemos, el cual, no nos lleva a vivir en unidad, fraternidad, comunión, como verdaderos hermanos.
El cristiano está llamado a dar, a compartir con los demás. Esto es lo que nace del Espíritu Santo. Sin embargo, nuestra naturaleza egoísta busca lo contrario y termina por destruirnos. Es una fuerte tentación el afán de poseer, de enriquecerse y de no compartir lo que se tiene. Por eso, el apóstol, hoy termina invitando a resistir esta tentación y a dejar que sea el espíritu de generosidad el que guíe toda nuestra vida. Si pensamos que todo viene de Dios, para qué estar preocupados de qué comeremos o con qué nos vestiremos. Busquemos mejor el Reino y lo demás nos vendrá por añadidura.
El Salmo 54 nos indica que frente a todas estas cosas que nos suceden, podemos contar con el Señor, y confiar en su Misericordia: “Descarga en el Señor lo que te agobia”.
Nosotros queremos ser adultos para Dios, y sólo vencemos cuando somos niños. Jesús aconseja simplemente a los que quieren ser los primeros que reciban en honor suyo a los pobres de Cristo, o que sean niños en la malicia, a fin de que conserven la sencillez sin arrogancia, la caridad sin envidia, y la devoción sin ira. El abrazar al niño significa que los humildes son dignos de su abrazo y su amor. Y añade en mi nombre para que guiados por la razón adquieran en nombre de Cristo la virtud que observa el niño guiado por la naturaleza. Pero para que no se crea que al enseñar que era honrado en los niños se refería sólo a lo que acababan de ver, añade: «Y cualquiera que me acoge, no tanto me acoge a mí, como al que a mí me ha enviado», etc., queriendo ser considerado en igual grado que su Padre.
Cuando dejo que Dios haga en mí. Yo me rindo, no puedo; pero Él sí puede en mí. Cuando soy débil, entonces soy fuerte. Esto es lo que Jesús les indica a los discípulos.
Afirma el Papa Francisco: “…si queremos seguir a Jesús, debemos recorrer el camino que Él mismo ha trazado, el camino del servicio. Nuestra fidelidad al Señor depende de nuestra disponibilidad a servir. Y esto cuesta, lo sabemos, porque “sabe a cruz”. Pero a medida que crecemos en el cuidado y la disponibilidad hacia los demás, nos volvemos más libres por dentro, más parecidos a Jesús. Cuanto más servimos, más sentimos la presencia de Dios. Sobre todo cuando servimos a los que no tienen nada que devolvernos, los pobres, abrazando sus dificultades y necesidades con la tierna compasión: y ahí descubrimos que a su vez somos amados y abrazados por Dios. Esto es, en primer lugar, a quién servir: a los que necesitan recibir y no tienen nada que devolver. Acogiendo a los que están en los márgenes, desatendidos, acogemos a Jesús, porque Él está ahí. Y en un pequeño, en un pobre al que servimos, también nosotros recibimos el tierno abrazo de Dios.”
La vida, que es un regalo, la tenemos para darla, ofrecerla, entregarla, regalarla, en el proyecto del Reino de Jesús, que tiene como fundamento el mandato nuevo de vivir en la fraternidad de los hijos de Dios, de este modo, serás grande a los ojos de Dios. Que es lo que importa en la vida.
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=21-05-2024
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/05/21/solo-ganas-cuando-te-rindes/
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2021/documents/papa-francesco_angelus_20210919.html
- https://www.deiverbum.org/mc-09_30-37/
Palabra de Vida Mes de Mayo 2024. “Quien no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es Amor.” 1Jn 4, 8
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.