- Hch 18, 23-28
- Sal 46
- Jn 16, 23-28
Hoy la liturgia nos enseña a través de las lecturas la importancia de la Gracia para orar y servir.
Vemos como en el texto de los apóstoles, como Apolo, buen judío que acabó siendo un buen cristiano. Era un hombre versado en la Sagrada Escritura, que “lo habían instruido en el camino del Señor… aunque no conocía más que el bautismo de Juan, y exponía la vida de Jesús con mucha exactitud”.
Predicando en la sinagoga, Priscila y Aquila, se dieron cuenta de su limitado conocimiento de Jesús, “y le explicaron con más detalle el camino del Señor”. Apolo decidió pasar a Acaya, donde fue bien recibido por los hermanos, donde siguió predicando y “su presencia con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho de los creyentes”.
Y es que cuando hablamos de gracia, es importante distinguir entre los medios de gracia más restringidos que Dios nos da en Su Palabra y Sus sacramentos, y el medio de gracia más amplio que nos da mediante la oración. Esta distinción es importante para que tengamos en perspectiva que la oración es nuestra respuesta ante la gracia que recibimos en la Palabra de Dios. Sin embargo, esto no mitiga el llamado a que los cristianos oren, pues Dios da Su gracia a los que oran, nos lo dice hoy en el texto del Evangelio: “Yo les aseguro: cuanto pidan a mi Padre en mi nombre, se lo concederá.”
La oración auténtica es un «salir de nosotros mismos hacia el Padre en nombre de Jesús, nos explica el Papa Francisco—, es un éxodo de nosotros mismos» que se realiza «precisamente con la intercesión de Jesús, que ante el Padre le muestra sus llagas». Todo esto nos «da confianza, nos da la valentía de rezar», porque, como escribía el apóstol Pedro, «sus heridas nos han curado». Éste es «el nuevo modo de rezar: con la confianza», con la «valentía que nos da la certeza de que Jesús está ante el Padre» y le muestra sus llagas; pero también con la humildad para reconocer y encontrar las llagas de Jesús en sus hermanos necesitados. Ésta es nuestra oración en la caridad», reafirmó el Santo Padre.
Jesús, nos anima a que empecemos en lo relativo a las peticiones, una nueva etapa. “Hasta ahora, no habéis pedido nada en mi nombre: pedid y recibiréis para que vuestra alegría sea completa”. Al Padre le podemos pedir todo que vaya en la línea del amor, del perdón, de la verdad, en la línea de las bienaventuranzas… en la línea de Jesús.
Es importante notar que el Padre ama a los discípulos por una razón fundamental: “Porque ustedes me aman, dice Jesús y porque han creído en mi”. El apóstol san Juan no se cansa de confirmarle a la comunidad que el Padre nos ama, sin embargo, mantiene la invitación a que nosotros amemos a Jesús y sobre todo, le creamos.
“Dios es el Rey del Universo”, nos dice el Salmista hoy. El mundo es bello porque tu lo has creador para mí. Gracias por este mundo, por esta vida, por esta tierra y por este tiempo. “Aplaudan, pueblos todos. Aclamen al Señor, de gozo llenos.”
Textos Consultados:
- Folleto La Misa de Cada Día
- Libro Busco Tu Rostro. Autor Carlos G. Vallés
- https://es.ligonier.org/articulos/la-oracion-como-medio-de-gracia/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=11-05-2024
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-francesco_20130524_canta-camina.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Mayo 2024. “Quien no ama, no ha conocido a Dios porque Dios es Amor.” 1Jn 4, 8
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Mayo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.