- Ex 20, 1-17
- Sal 18
- 1 Cor 1, 22-25
- Jn 2, 13-25
En este tercer domingo de Cuaresma, el Señor nos exhorta a aceptarnos pecadores, a no aferrarnos a convicciones personales como nos lo indica la primera lectura y acoger con confianza el camino de libertad que El nos propone, haciendo caso a la invitación que San Pablo nos hace de abrirnos a la fe y darle prioridad en nuestra vida pues Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios y por eso es enfático en el texto del Evangelio, es el único que puede construir nuestra vida.
Nos indica el Papa Francisco: “ En este tiempo de Cuaresma nos estamos preparando para la celebración de la Pascua, en la que renovaremos las promesas de nuestro bautismo. Caminemos en el mundo como Jesús y hagamos de toda nuestra existencia un signo de su amor para nuestros hermanos, especialmente para los más débiles y los más pobres, construyamos para Dios un templo en nuestra vida. Y así lo hacemos «encontrable» para muchas personas que topamos en nuestro camino. Si somos testigos de este Cristo vivo, mucha gente encontrará a Jesús en nosotros, en nuestro testimonio…
En la meditación del texto del Éxodo, hemos podido vislumbrar detrás de las expresiones formuladas en esa teología sacerdotal que nos muestra, la acción del Dios salvador que ha hecho alianza con el pueblo. Se ha dicho que en el fondo de todo debemos saber ver la gratitud de Dios. Antes, pues, de que la humanidad se haya dotado de los derechos fundamentales, estos intentos del “decálogo” muestran el anhelo de Israel por ser un pueblo fiel, un pueblo justo, aunque dependiente de Dios. Pero es que en Dios está la fuente de toda la justicia y dignidad humana, según la mejor teología bíblica.
San Pablo, nos presenta a Cristo crucificado, revelación del verdadero Dios, locura para los judíos que siempre conciben a Dios desde la grandeza; y locura para la sabiduría de este mundo que es también una sabiduría de prepotencia inaudita.
No obstante, no se trata de la condena la sabiduría humana en sí, ni de la investigación y de la filosofía. Tampoco se ha de entender la “theologia crucis” como la religión del masoquismo. ¡Nada de eso! Su afirmación decisiva es que Dios ha hecho a Cristo, el crucificado, no lo olvidemos, “poder y sabiduría de Dios”. Y conocemos que ese es un “poder sin-poder” y una “sabiduría sin la lógica fría de este mundo”. Es el poder y la sabiduría de quien se ha entregado “por nosotros”. Es ahí donde se construye la “theologia crucis” en la “pro-existencia”, en saber vivir para los demás, como hace nuestro Dios. Desde ahí Pablo quiere curar la locura de las divisiones y de las arrogancias humanas que existen en la comunidad de Corinto.
La escena que nos presenta el texto del Evangelio, no debemos permitir se convierta en tópica; que no podemos rebajarla hasta hacerla asequiblemente normal. Está ahí, en el corazón del evangelio, para ser una crítica de nuestra “religión” sin corazón con la que muchas veces queremos comprar a Dios. Es la condena de ese tipo de religión sin fe y sin espiritualidad que se ha dado siempre y se sigue dando frecuentemente.
Jesús quiere llevar a sus últimas consecuencias el que la religión del templo, donde se adora a Dios, no sea una religión de vida sino de… vacío. Por eso mismo, no está condenando el culto y la plegaria de una religión, sino que se haya vaciado de contenido y después no tenga incidencia en la vida.
Así de serio es este acontecimiento; no olvidemos que este episodio ha quedado marcado en la tradición cristiana como un hito, por considerarse como acusación determinante para condenar a muerte a Jesús, unas de las causas inmediatas de la misma.
Entonces siguiendo con la reflexión del Papa Francisco; …”Cada uno puede responder a sí mismo, en silencio, en su corazón. «¿Permito que Jesús haga un poco de limpieza en mi corazón?…
Cada Eucaristía que celebramos con fe nos hace crecer como templo vivo del Señor, gracias a la comunión con su Cuerpo crucificado y resucitado. Jesús conoce lo que hay en cada uno de nosotros, y también conoce nuestro deseo más ardiente: el de ser habitados por Él, sólo por Él. Dejémoslo entrar en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestro corazón. Que María santísima, morada privilegiada del Hijo de Dios, nos acompañe y nos sostenga en el itinerario cuaresmal, para que redescubramos la belleza del encuentro con Cristo, que nos libera y nos salva.”
A quienes agobia la propia conciencia, como rezamos el la Oración Colecta, nos reconforte siempre tu misericorida, pues como dice el Salmista: “Tu tienes, Señor, palabras de vida eterna.”
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/angelus/2015/documents/papa-francesco_angelus_20150308.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/4-3-2018/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
Palabra de Vida Mes de Marzo 2024. “Crea en mi, oh Dios un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme”. Sal 51,12 https://www.focolare.org
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.