https://youtu.be/l9gPRXybcoU?si=ewhrJPlfBp8tUqSK
- Is 58, 1-9
- Sal 50
- Mt 9, 14-15
Hoy el Señor nos da la clave para practicar el ayuno que nos llevará a escucharle cuando le clamemos decirnos: ¡Aquí estoy!. Las palabras del profeta Isaías nos devuelven a la realidad del sentido último del ayuno: la caridad para con el hermano necesitado. Ayuno no de algo que me haga mal sino de algo que me hace bien, porque todo lo que es bueno, a la larga, puede despistar mi mirada del Único Bueno.
Ayuno de lo bueno porque me recoloca en que el sentido de todo lo que vivo no es estar yo bien, sino hacer de mi vida un bálsamo para los que me rodean. Ayuno de lo bueno porque así veo con más facilidad que nada bueno se puede comparar con dedicar toda una vida a no desentenderte de los tuyos. Ayuno de lo bueno porque ni juntando todo lo bueno que tengo en mi vida me puedo acercar a lo inestimable que es el conocimiento de Cristo Jesús. Y así, ayunar de lo bueno me devolverá la alegría de Su salvación.
Afirma el Papa Francisco: “El Salmista confiesa su pecado de manera clara y sin dudas: «Reconozco mi culpa… contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que aborreces»
Entra, por tanto, en escena la conciencia personal del pecador, que se abre a percibir claramente su mal. Es una experiencia que involucra la libertad y la responsabilidad, y lleva a admitir que ha roto un lazo para construir una opción de vida alternativa a la Palabra divina. La consecuencia es una decisión radical de cambio. Todo esto está comprendido en ese «reconocer», un verbo que en hebreo no comprende sólo una adhesión intelectual, sino una opción de vida.”
Es por eso, que el objetivo de nuestro ayuno, debe ser para aprender a estar en vela y despiertos a los acontecimientos a través de los cuales Dios está viniendo constantemente a nuestras vidas. Ayunamos, no para sentirnos mejores que los demás, sino al contrario para salir de nuestra autosuficiencia, para tener presentes los pecados y cultivar el agradecimiento porque en medio de nuestra fragilidad Dios nos regala tanta ternura y para abrirnos al compartir, con otros y otras, aquello que gratis hemos recibido. Para sentir esa cercanía del Señor que nos susurra al oído, Aquí estoy.
Entonces ya una vez claros con esto, podremos también comprender que si el ayuno ha perdido espacio en la vida del cristiano, muy posiblemente es porque se ha convertido en una práctica ritual, como acabamos de leerlo en el evangelio en el como acabamos de leer los discípulos de Juan y los fariseos, juzgan a los discípulos de Jesús por no practicar el ayuno. Jesús les responde de una manera desconcertante. “¿Pueden guardar luto los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?(…) Llegarán día en que les arrebatarán al esposo, y entonces ayunarán.”. Con esto Jesús les hace ver que cuestionamiento a Jesús, está totalmente desconectado de la vida de un cristiano, siendo que, como nos lo refiere hoy el texto bíblico, éste debe tener una referencia directa a nuestra situación y actividad concreta.
Con la Oración Colecta le pedimos al Señor que las obras penitenciales que practicamos, vayan acompañadas por la sinceridad de corazón.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://www.aciprensa.com/Biblia/salmos/salmo50-1.htm
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=16-02-2024
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2024/02/16/ayunode-lo-bueno/
Palabra de Vida Mes de Febrero 2024. “Hagan todo con Amor” (1 Cor 16, 14) https://www.focolare.org
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2024.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.