https://youtu.be/1687xzEJBus?si=L3YH5EhE03HHuPOv
- Col2, 6-15
- Sal 144
- Lc 6, 12-19
En la liturgia que acabamos de leer y meditar, el Señor nos invita a como El, orar antes de tomar decisiones. Nosotros como nos dice San Pablo en la primera lectura, debemos vivir como verdaderos cristianos, permaneciendo arraigados y cimentados en El, con fe firme, para no nos vayan a engañar con teorías y razonamientos falso y esto solo lo lograremos contando con el discernimiento que el Espíritu Santo nos da en la oracion, el cual nos guía e ilumina para que el camino que elijamos sea para el bien de nuestra alma y esté adherido a la Voluntad de Dios. Así con el Salmista: bendeciré su nombre y no cesará mi boca de alabarlo.
Así, san Pablo nos recuerda que el cristianismo, dado que está basado en una elección y decisión personal (¡Quiero ser Cristiano!), esta decisión se debe transformar en un estilo de vida.
En otras palabras, ser cristiano, implica vivir de acuerdo al Evangelio. Esto, humanamente no es posible, pues nuestra debilidad no permite que muchos de los elementos de la vida cristiana se desarrollen (por ejemplo el perdón, la renuncia, la caridad). Por ello, es necesario continuamente abrirse a la gracia de Dios y reafirmar nuestra opción por Cristo y por su evangelio. Dios no niega sus gracias a quien se las pide y, sobre todo, cuando éstas son el fundamento para que el hombre construya su felicidad y tenga paz en el corazón.
Vemos en el texto del Evangelio que Jesús ya ha comenzado su actividad en Galilea y vemos que un grupo numeroso de discípulos le siguen, antes de nombrar a los doce apóstoles. Al final del relato aparece otro grupo numeroso del pueblo judío, de Jerusalén y de los pueblos costeros Tiro y Sidón, que eran idólatras. Tenemos aquí tres grupos de personas, que reconocen la salvación que obra en Jesús.
Antes de elegir a los apóstoles, que significa enviados, Jesús pasa la noche en oración. Como dijo el Papa a los jóvenes en Lisboa: “antes de ser elegidos, hemos sido amados”. Nosotros, como Jesús, también debemos orar antes de tomar decisiones importantes en nuestra vida.
Jesús sube al monte para estar más cerca del Padre y escogió a los que él quiso, cuando se hizo de día. Después bajó a un valle, para tener contacto con nuestras pobrezas y sanarnos de nuestras dolencias. Nosotros también necesitamos conectar con el “enviado del Padre” para que siga continuando su obra de salvación en nuestra generación.
La auténtica fuerza para la vida que nos ayuda, ttransforma y es capaz de lo imposible viene de lo alto: salía de él una fuerza que los curaba a todos.
Y tu también puedes recibirla, tenerla y compartirla con los demás hoy; gracias a la oración y a la fe. En Cristo nunca pierdas la esperanza.
Cualquier situación adversa, aunque creas que has cometido errores terribles y no hay solución o que nunca podrás arreglarlo, acude al Señor, acude a su Iglesia, Él te curará y se solucionará. El Señor es bueno con todos.
”Que la Gracia de Nuestro Señor Jesucristo, el Amor del Padre y la Comunión del Espíritu Santo, estén siempre con ustedes.” Ef 13, 13.
Fuentes:
- Folleto La Misa de Cada Día
- https://oracionyliturgia.archimadrid.org/2023/09/12/una-fuerza-2/
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=12-09-2023
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2023
“Día tras día te bendeciré, y alabaré tu Nombre sin cesar” (Salmo 145, 2). https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/#:~:text=Septiembre%202023&text=%E2%80%9CD%C3%ADa%20tras%20d%C3%ADa%20te%20bendecir%C3%A9,(Salmo%20145%2C%202). https://ciudadnueva.com.ar/julio-2023
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.