https://youtu.be/y_mKiDgs1gI
- Pe 5, 1-4
- Sal 22
- Mt 16, 13-19
Celebramos hoy la Cátedra de san Pedro. Desde el siglo IV, la Iglesia Católica ha tenido hasta ahora 266 Papas.con esta celebración se quiere destacar el hecho de que —como un don de Jesucristo para nosotros— el edificio de su Iglesia se apoya sobre el Príncipe de los Apóstoles, quien goza de una ayuda divina peculiar para realizar esa misión. Así lo manifestó el Señor en Cesarea de Filipo: «Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia» (Mt 16,18). En efecto, «es escogido sólo Pedro para ser antepuesto a la vocación de todas las naciones, a todos los Apóstoles y a todos los padres de la Iglesia» (San León Magno).
La fiesta que celebramos hoy, se trata de la lógica de Dios, pues si consideramos que de cuidar y conservar el tesoro más valioso que Dios ha regalado a la humanidad, lo pone en las manos de Pedro. ¡De Pedro!: orgulloso, tozudo, traidor, débil… ¡De Pedro!: un pescador, de pueblo, un don nadie en la sociedad de entonces, sin títulos, sin idiomas… ¡De Pedro!: un simple mortal…
Esas mismas consideraciones se haría en tantos momentos el propio Pedro, y no encontraba lógica en la respuesta. ¡Tan limitado, tan pecador, tan… tan de todo!…
Y lo infinito de Dios lo puso Jesucristo en manos de Pedro. ¡De Pedro! La permanencia del contenido de la Revelación divina (en teología se llama el «depósito de la fe»), la salvaguarda y explicación de la fe de la Iglesia, el principio de unidad de todos los fieles con Cristo… Pedro es el Vicario de Cristo y su tarea es hacerle presente a la humanidad entera.
El Papa, será siempre el personaje más contradictorio de la humanidad: un simple mortal, con sus fragilidades… con las llaves del Reino de Cristo mismo, el Rey del universo, Dios inmortal. ¡Esto sí que es ilógico! Pero es tan real, una muestra inequívoca de la confianza que Dios tiene en una humanidad tan rota, que no podemos sino rezar todos los días por el Papa, darle gracias a Dios por tener un padre que nos cuida tanto.
Karol Wojtyla, Joseph Ratzinger, Jorge Mario Bergoglio… ¿qué pensarían cuando fueron elegidos? Mirándose a ellos, pensarían «tierra, trágame». Pero mirando a Cristo, se dejaron crucificar, entregaron su vida y repitieron: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios».
En la primera lectura, Pedro desgrana una serie de actitudes que son relevantes y actuales para todo creyente que tiene una misión especial dentro de la iglesia. La misión de anunciar a Cristo, la misión de colaborar, como creyentes, en la construcción de la Iglesia. También, en cierta medida, para cada uno de nosotros.
Manifiesta su identificación con aquellos a los que dirige su exhortación, “yo presbítero también” no se sitúa sobre ellos sinocon ellos. Es una pista importante a la hora de ejercer nuestra acción pastoral. Sus avales: “testigo de los padecimientos de Cristo” y además por su fe en Cristo Jesús, espera con ellos su participación en la gloria revelada. Fe, testimonio y cuidado “Caminar humildemente con la grey”
Las actitudes que señala, simplemente las enumero porque son muy fáciles y actuales. Aceptación voluntaria, entrega generosa sin buscar poder, honor, prestigio, dedicación a la misión y cuidado de las personas que tenemos confiadas.
San Pedro nos invita hoy, no sólo a la generosidad, sino a trabajar con alegría y por el bien de los demás, por el bien de nuestra familia, de nuestra empresa, de nuestra comunidad; y a recordar que la verdadera recompensa la recibiremos de Dios.
En la fiesta de la Cátedra de San Pedro agradecemos a Dios por la presencia del Papa Francisco en medio de todas las realidades que vive la humanidad hoy.
Hay algunos rasgos característicos de su pensamiento que es importante recordar: en primer lugar, Francisco, en la encíclica Laudato si’ presenta una visión que integra la vida en nuestra casa común, la humanidad, la idea de desarrollo y la acción de Dios, todo como una sola realidad interconectada, en la que ningún elemento queda fuera: “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar. El Creador no nos abandona, nunca hizo marcha atrás en su proyecto de amor, no se arrepiente de habernos creado” (LS 13).
Sostiene esta visión integradora de la realidad con un elemento que está presente en la encíclica Fratelli tutti: “la conciencia de que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos” (Ft 18). Este planteamiento entra necesariamente en discusión con la política, la economía, el mercado y otras áreas de la vida humana. Recordamos dos textos de la encíclica, el primero, referente al mercado:
“El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente. El neoliberalismo se reproduce a sí mismo sin más, acudiendo al mágico “derrame” o “goteo” —sin nombrarlo— como único camino para resolver los problemas sociales” (Ft 168).
Y plantea que esto es así porque “Esta cultura unifica al mundo, pero divide a las personas y a las naciones, porque la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos. Estamos más solos que nunca en este mundo masificado que hace prevalecer los intereses individuales y debilita la dimensión comunitaria de la existencia” (Ft 12).
Para Francisco, la fraternidad y el amor social despliegan todo su poder transformador en el amor y cuidado por los más frágiles, en la cultura del encuentro y del diálogo, en la política como ternura y amabilidad:
“En la actividad política hay que recordar que «más allá de toda apariencia, cada uno es inmensamente sagrado y merece nuestro cariño y nuestra entrega. Por ello, si logro ayudar a una sola persona a vivir mejor, eso ya justifica la entrega de mi vida” (Ft 195).
El papa al referirse a la amabilidad nos recuerda que “El individualismo consumista provoca mucho atropello. Los demás se convierten en meros obstáculos para la propia tranquilidad placentera. Entonces se los termina tratando como molestias y la agresividad crece. Esto se acentúa y llega a niveles exasperantes en épocas de crisis, en situaciones catastróficas, en momentos difíciles donde sale a plena luz el espíritu del ‘sálvese quien pueda’. Sin embargo, todavía es posible optar por el cultivo de la amabilidad. Hay personas que lo hacen y se convierten en estrellas en medio de la oscuridad”.
Al ver la figura del Papa Francisco, estamos ante un hombre que despliega una gran fuerza inspiradora, que viene de Francisco de Asís, de Ignacio de Loyola, de su tierra, Argentina, América Latina y el mundo entero. Un hombre que ha mostrado que el camino para una nueva humanidad es salir al encuentro de los más vulnerables e invisibles, relegados de este mundo. Esto se contagia porque se contagia como esperanza, la que debemos alimentar con el sueño de sentirnos hermanos, sin ninguna frontera.
Palabra de Vida Mes de Febrero 2022
«Al que venga a mí no lo echaré fuera» (Jn 6, 37) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2022.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.