?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/NdVsD3l2b1g
- Rom 6, 19-23
- Sal 1
- Lc 12, 49-53
La liturgia de hoy nos invita a entregarnos al fuego de Cristo que el mundo condena, pero trae la verdadera paz. Y es que cuando nos decidimos a vivir la vida que el Señor desea de nosotros, muchos chocamos con la corriente del mundo y eso nos trae rechazo, criticas, desaprobaciones y hasta burlas. Sin embargo si confiamos en el Señor, El nos ayudará, nos fortalecerá y nos guiará para perseverar y dar testimonio de conversión con nuestro ejemplo.
Afirma fray Manuel Santos Sánchez O. P., que quien deja a Dios reinar en él, hacerse esclavo de Dios, todas sus obras estarán en la línea de Dios, en la línea de las obras que Cristo Jesús, el Hijo de Dios, vivió y que conducen al sentido, a la alegría, a la felicidad limitada de esta vida terrena y a la plenitud de la vida después de nuestra muerte y resurrección.
Por el contrario, el pecado siempre conduce a la muerte, ya en esta vida terrena. Las apariencias engañan y nunca el pecado proporciona la alegría de vivir que todos deseamos. “El pecado paga con la muerte”. Sin embargo, Cristo Jesús ha venido a proclamar la buena noticia de que nuestro Dios está dispuesto a reinar en nuestro corazón, a ser su dueño y señor. Y nos pide que aceptemos su invitación.
“Si ponemos en primer lugar nuestros proyectos, nos explica el Papa Francisco, nuestras estructuras y nuestros planes de reforma caeremos en el pragmatismo, en el eficientismo, en el horizontalismo, y no daremos fruto. Los “ismos” son ideologías que dividen, que separan. La Iglesia no es una organización humana ―es humana, pero no es sólo una organización humana―, la Iglesia es el templo del Espíritu Santo. Jesús ha traído el fuego del Espíritu a la tierra y la Iglesia se reforma con la unción, con la gratuidad de la unción de la gracia, con la fuerza de la oración, con la alegría de la misión, con la belleza cautivadora de la pobreza. ¡Pongamos a Dios en el primer lugar!”
Hoy el Evangelio, nos dice el Rev, D. Joan MARQUÉS i Suriñach, nos presenta a Jesús como una persona de grandes deseos: «He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo!» (Lc 12,49). Jesús ya querría ver el mundo arder en caridad y virtud. ¡Ahí es nada! Tiene que pasar por la prueba de un bautismo, es decir, de la cruz, y ya querría haberla pasado. ¡Naturalmente! Jesús tiene planes, y tiene prisa por verlos realizados. Podríamos decir que es presa de una santa impaciencia. Nosotros también tenemos ideas y proyectos, y los querríamos ver realizados enseguida. El tiempo nos estorba. «¡Qué angustia hasta que se cumpla!» (Lc 12,50), dijo Jesús.
Pero la clave para entender el fuego que trae el Señor nos la dan las palabras que dice a continuación: “Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla!”. Ese bautismo se refiere a su pasión y muerte en cruz.
Cristo podía incendiar el mundo ahorrándose la pasión y el Calvario. Sin embargo, va a hacer que todo arda, no con un fuego destructor sino con las llamas de su amor. Su sacrificio es el que va a encender el mundo
La imagen del fuego y las palabras que Cristo pronuncia a continuación indican la profundidad de la sanación que va a producirse. La paz que trae Cristo no es la del mundo, es una paz que pasa por la acción purificadora del fuego del Espíritu Santo: es la verdadera paz. No admite componendas de ninguna clase. No puede estar amalgamada con la injusticia ni con la deshonestidad. Es una paz que conlleva la absoluta división entre el bien y el mal. Recuerdan estas palabras aquella división que estableció Dios tras el pecado de Adán (“pongo enemistad entre ti y la mujer…”). Porque ha de haber una clara diferencia entre lo que es de Dios y lo que va contra Él.
Por eso el cristiano continuamente es introducido en el fuego del Señor para una purificación más grande. Es un fuego que nos introduce en el amor de Dios y, al acogerlo, nos va disponiendo para ser más suyos.
Palabra de Vida Mes de Octubre 2021
“Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman. https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre 2021.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.