?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/jkul5avec0Y
- 1 Tim 1, 1-2. 12-14
- Sal 15
- Lc 6, 39-42
En este inicio de la carta a su querido amigo y compañero de evangelización, san Pablo reconoce que no es por sus méritos el que Dios lo haya escogido, sino por la gran misericordia del Padre.
Este aspecto de la vida apostólica es muy importante, ya que algunos hermanos no toman parte activa en la evangelización o en el trabajo pastoral de sus parroquias por el hecho de no sentirse dignos o capacitados para hacerlo. Debemos recordar que esto es una gracia y que a Dios no le importa lo que hayamos sido antes de nuestro encuentro con Jesús. Dios sabe que si no lo conocemos, difícilmente podremos amarlo y servirlo.
Pero una vez que lo hemos conocido, y que estamos buscando con todo nuestro corazón el amarlo, Dios nos da todas sus gracias y su amor para poder ayudarle en la construcción del Reino.
La humildad en la presencia de Dios, afirma Fr. Carlos Oloriz Larragueta O.P., nos hace a todos más amables en la presencia del prójimo. Aunque nosotros no hayamos sido blasfemos y perseguidores violentos, seguro que tenemos muchas cosas que agradecer. Y con Pablo podamos decir: “Se fió de mí, me confió este ministerio, derrochó su gracia en mí dándome la fe y el amor cristiano.
Como el Salmista, tengamos siempre presente al Señor, pues
con él a mi derecha no vacilaré. Seamos disponibles y abrámonos a la infinita misericordia de Dios.
“El pasaje del Evangelio de hoy presenta parábolas breves, nos explica el Papa Francisco; con las cuales Jesús quiere señalar a sus discípulos el camino a seguir para vivir sabiamente. Con la pregunta: «¿Podrá un ciego guiar a otro ciego?» (Lc 6, 39), quiere subrayar que un guía no puede ser ciego, sino que debe ver bien, es decir, debe poseer la sabiduría para guiar con sabiduría, de lo contrario corre el peligro de perjudicar a las personas que dependen de él. Así, Jesús llama la atención de aquellos que tienen responsabilidades educativas o de mando: los pastores de almas, las autoridades públicas, los legisladores, los maestros, los padres, exhortándoles a que sean conscientes de su delicado papel y a discernir siempre el camino acertado para conducir a las personas.”
Y, nos comenta el Rev. D. Antoni CAROL i Hostench, que las palabras del Evangelio nos hacen reflexionar sobre la importancia del ejemplo y de procurar para los otros una vida ejemplar. En efecto, el dicho popular dice que «“Fray Ejemplo” es el mejor predicador», u otro que afirma que «más vale una imagen que mil palabras». No olvidemos que, en el cristianismo, todos —¡sin excepción!— somos guías, ya que el Bautismo nos confiere una participación en el sacerdocio (mediación salvadora) de Cristo: en efecto, todos los bautizados hemos recibido el sacerdocio bautismal. Y todo sacerdocio, además de las misiones de santificar y de enseñar a los demás, incorpora también el munus —la función— de regir o dirigir.
Sí, todos —queramos o no— con nuestra conducta tenemos la oportunidad de llegar a ser un modelo estimulante para aquellos que nos rodean. Pensemos, por ejemplo, en la ascendencia que unos padres tienen sobre sus hijos, los profesores sobre los alumnos, las autoridades sobre los ciudadanos, etc. El cristiano, sin embargo, debe tener una conciencia particularmente viva acerca de todo esto. Pero…, «¿podrá un ciego guiar a otro ciego?» (Lc 6,39).
Para nosotros, cristianos, es como una llamada de atención aquello que los judíos y las primeras generaciones de cristianos decían de Jesucristo: «Todo lo ha hecho bien» (Mc 7,37); «El Señor comenzó a hacer y enseñar» (Hch 1,1).
Debemos procurar traducir en obras aquello que creemos y profesamos de palabra. En una ocasión, el Papa Benedicto XVI, cuando todavía era el Cardenal Ratzinger, afirmaba que «el peligro más amenazador son los cristianismos adaptados», es decir, el caso de aquellas personas que de palabra se profesan católicas pero que, en la práctica, con su conducta, no manifiestan el “radicalismo” propio del Evangelio.
Ser radicales no equivale a fanáticos (ya que la caridad es paciente y tolerante) ni a exagerados (pues en cuestiones de amor no es posible exagerar). Como ha afirmado San Juan Pablo II, «el
Palabra de Vida Mes de Setiembre 2021
“El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos” (Marcos 9, 35) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.