?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Ez 34, 11-12. 15-17
- Sal 22
- 1 Cor 15, 20-26. 28
- Mt 25, 31-46
En el marco de la celebración de Cristo Rey, festividad que marca el final del Año Litúrgico, los textos nos muestran el camino para dejarnos liberar por el Señor, rechazar todo mal y permitir que El nos introduzca en la novedad de su Reino, como pedimos en la Oración Colecta; ese que Cristo inauguró, en el que todos sus miembros recibimos, una vez que le hemos permitido a El realizar su obra en nuestra vida y nos dejemos guiar por El para renovar nuestra pertenecía a su proyecto salvifico.
Y es que entender esta festividad, tal vez es difícil para nosotros. En un articulo que encontré trataré de hacerlo un poco más comprensible: San Juan nos ofrece este extraño diálogo entre Pilato y Jesús sobre el tema de la realeza de Cristo. Pilato Insiste: “¿Eres tú el rey?”, “¿Entonces tú eres rey?”, “¿Quieren que suelte al rey?”.
Y Jesús responde: “Mi realeza no es de este mundo”, o incluso: “Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad”. Una corona de espinas clavada en la cabeza y un cetro de caña enganchado en la mano, con el púrpura de una capa sobre su carne herida. He aquí las señales irrisorias de esta realeza confusa en la que este hombre así vestido es, a la vez, rey y reino.
Y para rizar la paradoja, Jesús hace de ello una bienaventuranza en presente: “Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece”.
Incluido el ladrón, que no pide ser descolgado de la cruz, ¡pide el Reino! Y ese Reino no es un concepto, una doctrina o un programa político que aplicar; es, ante todo, una Persona que tiene el rostro y el nombre de Jesús de Nazaret: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”.
Este Reino se inaugura en el corazón del hombre: ahí es donde Cristo quiere reinar primero. Nos queda, por tanto, ceder las riendas del poder sobre nuestra vida para dejar a Cristo Rey el gobierno de nuestra existencia: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca” (Mt 3,2; 4,17).
¡La felicidad tiene este precio! Gracias a esta conversión, Cristo puede establecer su reinado sobre la inteligencia humana porque él es la Verdad que hace libre.
La Iglesia ya es el reino de Dios misteriosamente presente en este mundo. Al comunicar a las personas la vida divina, extiende el reino de Cristo en la tierra como en el Cielo.
El centro neurálgico de este reino es la Eucaristía. Ahí, el corazón de Cristo Rey palpita y palpitará hasta el día en que Jesús devuelva toda la realeza a su Padre; ¡entonces Dios estará todo en todos!
En la Eucaristía, Cristo Rey se sienta en su trono de misericordia esperando conducirnos ante su trono de gloria ¡para entrar plenamente en un reino que no tiene fin!
Asi la primera lectura y comprensión profunda de lo que nos anuncia el profeta comprometernos a responder con generosidad a todo lo que el Señor hace por nosotros, pues como se nos presenta en el Salmo El es nuestro Pastor, nada nos faltará.
Y con la segunda lectura, comprender como lo hizo Pablo que el Misterio Pascual de Cristo, inauguró una vida nueva. “…en Cristo todos volverán a la vida…” nos dice el texto; y que este proyecto de vida para la humanidad, sería conducido por el mismo Cristo hasta la consumación, sin embargo como Dios no impone nada, cada uno decidirá si lo asume, o no,; continua el texto; …”pero cada uno en su orden, primero Cristo, como primicia, después a la hora de su advenimiento, los que son de Cristo; entonces debemos de ser conscientes de que somos libres de la decisión de vida que tenemos ante esta invitación, pero nuestra decisión tiene consecuencias.
Nos invita a reflexionar el Papa Francisco del evangelio de hoy: ‘El tiempo de espera de la llegada del Señor es el tiempo que Él se nos da, con misericordia y paciencia, antes de su llegada final, tiempo de la vigilancia; tiempo en que tenemos que mantener encendidas las lámparas de la fe, de la esperanza y de la caridad, donde mantener abierto nuestro corazón a la bondad, a la belleza y a la verdad; tiempo que hay que vivir de acuerdo a Dios, porque no conocemos ni el día, ni la hora del regreso de Cristo…”
El sacerdote Yepes, en el audio, nos hace hincapié en que cuando nos presentemos ante Dios debemos haber trabajado en seis caminos que nos presenta el texto de Mateo hoy: nuestra actitud frente al hambriento, al sediento, forastero, desnudo, enfermo y encarcelando. O sea debemos presentar nuestro atestado en la caridad fraterna: si la hemos practicado, si hemos amado, mostrado paciencia, comprensión, compasión, tolerancia, servicio, solidaridad, relaciones de armonía y paz con nuestros hermanos, con nuestro prójimo, indistintamente de sus circunstancias y respuestas.
Palabra de Vida Mes de Noviembre .
“Felices los afligidos, porque serán consolados.” (Mateo 5, 4) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Noviembre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.