El Señor es rey: que tiemblen las naciones. Él tiene su trono entre querubines: que se estremezca la tierra. Grande es el Señor en Sión, ¡excelso sobre todos los pueblos! Sea alabado su nombre grandioso e imponente: ¡él es santo! Sal 99
Padre nuestro que estás en los cielos santificado sea tu nombre. Te bendigo en el nombre poderoso de Jesús. Te suplico me ayudes a orar a la luz de este Salmo Padre celestial te encomiendo mi vida para que Tú la dirijas y la prosperes conforme a Tú propósito y voluntad.
Padre mío, Tú eres Rey. Rey poderoso, que amas la justicia: tú has establecido la equidad y has actuado en Jacob con justicia y rectitud.
Tú eres santo oh Dios. Tú eres Rey sobre toda la tierra. Eres rey poderoso. Eres Rey “que amas la justicia.” Tú reino no tendrá fin. Tú reino oh Dios será alumbrado eternamente por tu justicia. Tu justicia dará confianza a los pueblos eternamente y para siempre. Padre mío dame tu corazón de tal manera que mi corazón también pueda amar la justicia y aborrecer la injusticia.
Padre mío ayuda a tu Iglesia a vivir en equidad y a aprender de Tí que si has actuado con justicia y rectitud con Israel, Tú también actuarás con justicia y rectitud con tu amada Iglesia por causa de Cristo. Ayuda a mi país a confiar en tu justicia y rectitud. Ayuda a mi familia a confiar en tu justicia y rectitud. Ayuda al alma mía a confiar en que Tú actuarás a mi favor con justicia y rectitud.
Exalten al Señor nuestro Dios; adórenlo en su santo monte: ¡Santo es el Señor nuestro Dios!
Padre mío gracias por ayudarme a orar a la luz de este precioso Salmo. Ayúdame a exaltarte y ayúdame a llamar a los hombres a exaltarte en el nombre de Jesucristo. Ayúdame a adorarte en tu santo monte. Danos la conciencia de adoradores. Haznos adoradores en esta generación mala y adulterina.
Ayúdame a ver el mandamiento de tu palabra que dice: “Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús. Fil 4:7
Padre amado, danos tu Espíritu, para comprender tu paz. Al orar, ayúdanos a reconocer lo que debe venir únicamente de ti, porque tú eres santo y poderoso, y tu voluntad es paz en la tierra. Paz que va más allá de todo entendimiento, tuya es la paz en el cielo, en la tierra y bajo la tierra, paz que se opone a todo pecado y muerte, y elimina toda maldad que pueda ser nombrada.
Te aguardo, Oh Señor y Dios nuestro, tu me escucharás. No importa cuánto dure la batalla, resistiré firme y con paciencia, porque soy tu hija. Nunca perderé la fe de que tu nombre será honrado y que todas las cosas entrarán en armonía con tu voluntad de paz en la tierra, tu paz.
Padre mío eres santo. Eres digno de ser exaltado. Gracias te doy en el nombre de Jesucristo en esta hermosa mañana por permitirme alabarte y bendecirte. Te doy gracias Padre mío, en el nombre de Jesús. Amén
<
p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”16″>
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.