https://youtu.be/6UQkl6oBbrg?si=S42_at1HOY97JLG_
- Ecl 1, 2, 21-23
- Sal 89
- Col 3, 1-5. 9-11
- Lc 12, 13-21
Las lecturas de este domingo nos invitan a evaluar nuestra actitud frente a los bienes, no solo lo que hacemos, sino los sentimientos que gestan en nuestro corazón. Así así seremos animados, incitados a redescubrir dónde tenemos nosotros puesta nuestra esperanza y la confianza, y si nuestros acciones responden al proyecto del Reino a la mirada en lo alto del cielo, no buscando alejarnos de la realidad, sino buscar el verdadero valor, un llamado a la sensatez.
Posturas como las de Qohélet, en la primera lectura, las ha habido siempre y no son negativas radicalmente, sino que expresan, a veces, una actitud “sabia” en la que se intuye que debemos tomarnos la vida de otra manera: sin envidias, afanes, comparaciones con las riquezas de los otros.
I.2. Pero eso parece una actitud burguesa del que nada le falta. La de aquellos que no tienen para comer ni vestir no sería exactamente así. Hay una razón más profunda por la que debemos no afanarnos por tantas cosas, una razón más radical y humana. No se trata simplemente de llevar una vida más cómoda y menos tensa. Por eso al juicio de Qohélet le falta una dimensión, la que Jesús nos ofrece en la parábola evangélica.
El salmo nos lleva a concluir que lo importante es no de Jaír de reconocer la grandeza de Dios y lo valioso de la vida en la tierra. Èrp hay que confiar, eso dice el discípulo de Pablo. Todos nuestros esfuerzos, si están centrados en la persona de Jesús, tienen futuro, hemos de cuidarnos de la vanidad y las pasiones egoístas.
Hoy, Jesús en el texto del evangelio, nos sitúa cara a cara con aquello que es fundamental para nuestra vida cristiana, nuestra vida de relación con Dios: hacerse rico delante de Él. Es decir, llenar nuestras manos y nuestro corazón con todo tipo de bienes sobrenaturales, espirituales, de gracia, y no de cosas materiales.
El que acumula riquezas, pues, no entiende nada de lo que Jesús propone al mundo. El Papa Francisco, repitió las mismas palabras pronunciadas por Jesús en la parábola del «hombre rico» contenida en el Evangelio: «El que atesora para sí, no es rico ante Dios». De aquí la advertencia: «Guardaos de toda clase de codicia». Es ésta en efecto «la que hace daño en relación con el dinero»; es la tensión constante a tener cada vez más que «lleva a la idolatría» del dinero y acaba con destruir «la relación con los demás». Porque la codicia hace enfermar al hombre, conduciéndole al interior de un círculo vicioso en el que cada pensamiento está «en función del dinero».
Los que siguen a Jesús, tienen que sacar, según Lucas, las conclusiones de este seguimiento. Si no se desprenden de las riquezas, si se preocupan de amasarlas constantemente, además de cometer injusticia con los que no tienen, se encontrarán, al final, con las manos vacías ante Dios, porque todo su corazón estará puesto en tener un tesoro en la tierra. No tendrán tiempo para vivir, para ser sabios… para entregarse a los demás como se entregan a las producción de riquezas. Este criterio de sabiduría va más allá de lo que propone el mismo Qohélet.
Hemos meditado en torno a redescubrir dónde tenemos nosotros puesta nuestra esperanza y la confianza, por eso les invito a que como nos lo pidió el Papa Francisco, oremos por el Jubileo 2025, Peregrinos de Esperanza:
Señor, Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.
Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.
La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y La Paz de nuestro Redentor.
A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos.
Amén.
Tomado de:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- Diario Bíblico 2025. Misioneros Claretianos.
- https://www.iubilaeum2025.va/es/giubileo-2025/preghiera.html
- https://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2013/documents/papa-francesco_20131021_dinero-codicia.html
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/comentario-biblico/miguel-de-burgos-nunez/
- https://evangeli.net/evangelio/dia/2025-08-03
Palabra de Vida Mes Agosto: “Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su corazón.” (Lc 12, 34) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida/
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Agosto 2025.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.