https://youtu.be/qlY84h8CLO8
- Is 95, 10-11
- Sal 33
- Mt 6, 7-15
Siguiendo con la reflexión de las prácticas cuaresmales, la liturgia de hoy, se centra en la Oración.
Durante la Cuaresma, la Iglesia me pide profundizar en la oración. «La oración, el coloquio con Dios, es el bien más alto, porque constituye (…) una unión con Él» (San Juan Crisóstomo). Señor, necesito aprender a rezar y a sacar consecuencias concretas para mi vida. Sobre todo, para vivir la virtud de la caridad: la oración me da fuerzas para vivirla cada día mejor. Por esto, pido diariamente que me ayude a disculpar tanto las pequeñas molestias de los otros, como perdonar las palabras y actitudes ofensivas y, sobre todo, a no tener rencores, y así podré decirle sinceramente que perdono de todo corazón a mis deudores. Lo podré conseguir porque me ayudará en todo momento la Madre de Dios
Dios, nuestro amoroso Padre Celestial, quiere que nos comuniquemos con Él por medio de la oración. Él siempre nos escucha cuando oramos. Sin la oración, somos tierra árida y reseca; tenemos la semilla aprisionada, latiendo Vida, acurrucada en lo profundo del ser. En cambio, la oración, nos da esa vitalidad que necesitamos.
Y es que la Oración<, nos ayuda:
- a desarrollar una relación con Dios;
- a obtener una comprensión de la naturaleza amorosa de Dios;
- nos da respuestas;
- a encontrar guía en tu vida;
- nos da fortaleza para evitar la tentación;
- alínea nuestra voluntad con la voluntad de Dios;
- puede obrar milagros;
- invita al Espíritu Santo a entrar en nuestra vida;
- nos ayuda a ser más como Jesús
“La palabra que sale de mi boca, no volverá a mí sin resultado sino que hará mi voluntad y cumplirá su misión, nos dice el profeta Isaías, captando perfectamente lo que dice el Señor y nos lo comunica con total Esperanza y Confianza para que, escuchándolo, abramos nuestro ser a la Gracia y comencemos la Cuaresma con la mejor disposición a la oración.
El salmo 33, inicia con una explosión natural de alabanza, porque salta de la experiencia de haberse sentido favorecido, escuchado, liberado, respondido y, como toda alabanza auténtica, empieza en el corazón y contagia, estimula, anima a los demás, para que se proclame en todo el mundo la Gloria de Dios por el testimonio de un ‘ bendecido’. Expresa el autor cómo son las maravillas de la contemplación de Dios, es decir el Cielo ” quedaréis radiantes”, cómo el Señor “libra de las angustias “, porque Él es el centro y la razón de ser y se cuida de los que acuden a Él.
Se manifiesta la continua Presencia y protección del Señor el Dios de Israel que ha hecho un ‘compromiso de Amor ‘, que está cerca, escucha, comprende, libra; es el Dios que abraza y estrecha a todo hombre que acude a Él en su indigencia, pobreza, impotencia, debilidad; el Dios de los padres en quien puede el hombre confiar y no quedará defraudado, sino profundamente agradecido.
El evangelio nos muestra a Jesús enseñándonos a orar. Y el Papa Francisco ha recordado el valor que tiene la oración de cara a la salvación del hombre. “La oración no sólo precede a la salvación, sino que de alguna manera ya la contiene, porque libera de la desesperación de aquellos que no creen en una vía de salida de muchas situaciones insoportables”, ha asegurado.
Y afirma, refiriéndose al Padrenuestro: “Jesús invita a sus discípulos a dejar atrás el miedo y a acercarse a Dios con confianza filial, llamándolo familiarmente ‘”Padre'”, ha dicho el Papa.
La palabra ‘Padre’, expresa confianza filial. Esa palabra, ‘Padre’, es la manera de acercarse a Dios que Jesús enseña a los discípulos. El Papa Francisco nos ha recordado que ese acercamiento confiado es también el que tenemos que hacer cuando hablemos con Dios, siguiendo el ejemplo de Jesús.
El Sumo Pontífice ha profundizado en las peticiones que hacemos en el Padrenuestro. Ha destacado que en el Padrenuestro solo pedimos lo esencial “como el ‘pan de cada día’, porque como nos enseña Jesús, la oración no es algo separado de la vida, sino que comienza con el primer llanto de nuestra existencia humana”.
“Está presente donde quiera que haya un hombre que tiene hambre, que llora, que lucha, que sufre y anhela una respuesta que le explique su destino”. Jesús, en la oración, afirmó el Pontífice, no quiere apagar al ser humano, no quiere anestesiarlo. No quiere que nos deshagamos de preguntas y demandas aprendiendo a soportar todo. En cambio, quiere que todo sufrimiento, toda inquietud, se eleve al cielo y se convierta en diálogo”.
El perdón. Qué inquieto está el hombre que tiene la deuda del perdón, ya sea de ida o de vuelta; porque estamos hechos para la comunión y es la meta de nuestro camino. ¡cuántas veces la tentación aparece sinuosa con engaños y mentiras sobre uno mismo y sobre la realidad, sobre el entorno etc. Y sí, es necesaria y urgente la ayuda del Señor para librarnos del mal. Es importante hacer esta oración, la que Jesús nos enseña, para estar unidos al Padre y poner en sus manos el ‘cada día, cada instante y cada necesidad. La ORACIÓN por excelencia.
Reflexionemos: ¿Qué encuentras en el Padrenuestro para que sea la oración por excelencia?
Bibliografía:
- Folleto La Misa de Cada Día.
- https://www.evangelizacion.org.mx/liturgia/index.php?i=28-02-2023
- https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
- https://www.veniracristo.org/creencias/dios/10-beneficios-significativos-de-la-oracion
- https://www.cope.es/religion/hoy-en-dia/vaticano/noticias/papa-francisco-explica-que-significa-rezar-padrenuestro-20181212_308716
Palabra de Vida Mes de Febrero 2023
Tú eres el Dios que me ve” (cf. Génesis 16, 13) https://ciudadnueva.com.ar/wp-content/uploads/2022/12/PV-02-2023_doble.doc
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Febrero 2023.
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.