Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador. Sal 17, 2-3
Buenos días Señor. Bendito seas por siempre porque nos amas con Amor Eterno, porque nos diste a Jesucristo y con El la salvación y la potestad para llamarte Abba; porque nos dejaste como Madre a Maria, quien nos muestra como amarte, servirte y adorarte. Bendito seas Espíritu Santo, nuestro refugio, fortaleza en la debilidad y Luz para todas las naciones.
Padre, me declaro culpable, pido clemencia, perdón por mis pecados.
Me acerco a ti con absoluta confianza porque sé que tú prefieres la penitencia a la muerte del pecador. Ezequiel 33,11
Mi Señor, con arrepentimiento y humildad, sabiendo que no somos dignos, acudimos a tu Misericordia con un corazón contrito, y te pedimos perdón por nuestros pecados, porque no hemos hecho tu Voluntad sino que nos hemos dejado seducir por el mundo. Perdón por todas las máscaras con que pretendemos ocultar nuestras incoherencias, falsedades e hipocresías. Perdón por no amarte como Tu nos amas.
Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: —Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad. Jn 8:12
Mi buen Señor, que nuestro espíritu distinga tu Espíritu y tu amor, para que nuestras vidas no sean devoradas por las preocupaciones pasajeras, sino ser elevados a algo mejor.
Ayúdanos a aferrarnos a todas las bendiciones que tú nos permites experimentar, sobretodo cuando nuevas batallas y nuevas preocupaciones nos circunden; como lo estamos experimentando hoy con la situación social y económica de nuestro país, por la incertidumbre e impotencia ante la pandemia, especialmente.
Que tu Santo Espiritu sea la luz intensa que brille en medio de las oscuridades, dudas, incertidumbre, el camino para que llegue tu reino. Envía luz a los participantes en este diálogo en búsqueda de soluciones para nuestro país; también sobre todos los encargados de la lucha contra esta enfermedad, y sobre todos nosotros, danos la obediencia como la que mostró tu Hijo Jesucristo, para que honremos tu nombre por medio de las acciones sanitarias que nos indican seguir, y que Tu seas conocido como el Señor de la vida de todos.
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p data-removefontsize=”true” data-originalcomputedfontsize=”16″>Amén.
Recopilado por Rosa Otárola D, /
Octubre2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.