?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
https://youtu.be/U9h_gYADE28
- Is 49, 1-6
- Sal 70
- Jn 13, 21-33. 36-38
Sabiendo que es Dios, creo que hay pocas cosas que nos pueden alentar más que la humanidad de Jesús, pues, por decirlo de algún modo, probablemente impropio, humaniza sentimientos divinos (en el fondo, la devoción al corazón de Jesús tiene mucho de esto). ¿Por qué digo esto? Porque hoy vemos cómo Jesús también se turbaba en su espíritu, cómo la humanidad del Señor no le ahorraba miedos e inquietudes, esas mismas por las que nosotros pasamos en este tiempo y tantas otras veces. Y me preguntaba cómo se estará sintiendo nuestro Señor ante mi actitud en este tiempo. Te invito a reflexionar sobre lo mismo. ¿Hago sonreír al Señor?, ¿le consuelo?, ¿le he preguntado si quiere que haga penitencia?, ¿he procurado consolarle a base de actos de caridad?
“El Cenáculo, nos dice el Papa Francisco; nos recuerda la despedida del Maestro y la promesa de volver a encontrarse con sus amigos. “Cuando vaya…, volveré y les llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes”. Jesús no nos deja, no nos abandona nunca, nos precede en la casa del Padre y allá nos quiere llevar con Él.
Pero el Cenáculo recuerda también la mezquindad, la curiosidad –“¿quién es el traidor?”–, la traición. Y cualquiera de nosotros, y no sólo siempre los demás, puede encarnar estas actitudes, cuando miramos con suficiencia al hermano, lo juzgamos; cuando traicionamos a Jesús con nuestros pecados.”
Una de las cosas que tenemos que tener claras es que cada pecado que cometemos es una verdadera traición al Señor. Cada vez que dañamos al prójimo, a un hijo suyo, estamos haciendo lo mismo que hizo Judas con Dios Padre (salvando las distancias, pero la analogía es clara): atacar a un hijo suyo. Un padre no permite que su hijo sea humillado ni aún cuando ese hijo ha sido un perdido. ¡Pensemos en la parábola del hijo pródigo!
Nuevamente el Señor nos recuerda que El, precisamente, quien vence nuestras batallas, que en vano nos esforzamos, pues su poder es el que nos da la victoria. Y es que Dios nos ha escogido y nos ha llamado a vivir en su plenitud, por ello, el gran error del hombre es el querer ser autosuficiente, el buscar la independencia de todo y de todos, incluso del mismo Dios. Solo con Dios somos más que vencedores; Jesucristo para esto murió y Resucitó, para que en El tengamos la victoria sobre nuestros pecados y debilidades. Aprovechemos nuestra vida para intensificar nuestra relación con Dios. Conozcámoslo más cada día y no solo de Palabra, sino como una experiencia personal. Preparémonos constantemente, intensificando nuestra oración y buscándolo que la victoria de Dios se manifieste en nuestra caridad para con los demás.
Y ante nuestra tendencia al pecado, ¡CONVIRTÁMONOS de una vez! ¡Ahora es tiempo de conversión, no de enzarzarnos con rencores! ¡Basta ya de permitir espacio al rencor en nuestro corazón! Judas no detuvo esta bola y acabó vendiendo al Señor. Detengámosla nosotros!
Palabra de Vida Mes de Marzo 2021
“Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos” (Salmo 25, 4) https://ciudadnueva.com.ar/categoria/palabra-de-vida
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Marzo 2021
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.