?⛅️ Buenos días. “Señor enséñame a amar como tú nos has amado“. Papa Francisco.
- Prov 21, 1-6. 10-13
- Sal 118
- Lc 8, 19-21
Como libro sapiencial, lo que nos propone este texto de Proverbios está lleno de sabiduría. Sabiduría que consiste en cómo saber andar por la vida siendo lo que somos, seres humanos, bajo la mirada de Dios.
Sin embargo, como termina el texto de la lectura, podemos leer otra máxima de la misma lectura: “Dios es quien pesa los corazones”. Es decir, es Él quien llega a lo hondo de nuestro ser y lo valora. Él y solo él, junto a quien se examina, y se juzga a sí mismo. El resto de seres humanos no llegan a esa hondura. Sucede que a veces no hay coincidencia entre la valoración del dueño de ese “corazón” y la que Dios hace: como dice la lectura “al hombre le parece siempre recto su camino”, cuando a los ojos de Dios, que es quien “pesa el corazón” no es así.
Por eso debemos reflexionar, ¿qué es lo que nos mueve a estar atento a ese clamor: ¿el afecto hacia el necesitado?, ¿tranquilizar la conciencia? ¿quedar bien ante los demás?, ¿esperar ser correspondido por quien ayudo?, ¿….? La verdad está en lo que somos a los ojos de Dios…
El padre Yepes en el audio, nos dice que en el evangelio el Señor deja claro que es la cercanía a El por su Palabra, no la sangre lo que nos hace su familia y el Papa Franciscon nos explica: “A través de este pasaje del Evangelio de hoy, podemos apreciar que “estas son las dos condiciones para seguir a Jesús: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica. Esta es la vida cristiana, nada más, eh. Simple, simple, Tal vez nosotros la hayamos hecho un poco difícil, con tantas explicaciones que nadie entiende, pero la vida cristiana es así: escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica.
Y prosigue el padre Yepes, explicándonos en que consisten estos dos pasos para ser Familia de Dios:
- Primer paso en el seguimiento: Escuchar la Palabra de Dios. Reflexionemos: Escuchamos a los hombres, o verdaderamente escuchamos a Dios? Escuchamos el mensaje del mundo, o el mensaje del Cielo? Escuchar la Palabra se da
- Al oírla, leerla, meditarla, contemplarla y reflexionarla, tambien dentro de nosotros mismos, en nuestros carismas, pensamientos; en el hoy de mi vida. Voy reconociendo las huellas de Dios en nuestras situaciones personales, qué nos esta diciendo?
- También la escuchamos en nuestras relaciones interpersonales. El misterio del otro aclara nuestro misterio personal. El nos está hablando en las necesidades del otro, A través de ellos nos esta exhortando A cumplir algún valor evangélico como la solidaridad, compasión, el consejo y apoyo a quien lo necesite.
- Escuchamos la Palabra en la Creación, en la maravillosa sintonía de la obra creada por El y nos está llamando a cuidarla como nos indica el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si.
- La otra condición que nos indica el evangelio para ser parte de su familia es, poner por obra su Palabra que haya coherencia con ella y nuestra manera de vivir, que nos lleve a renovar nuestra vida y nuestra escala de valores. Ciertamente, continúa explicándonos el Papa, poner después en práctica lo que se ha escuchado no es fácil, porque es más fácil vivir tranquilamente sin preocuparse de las exigencias de la Palabra de Dios. Pistas concretas para hacerlo son los Mandamientos, las Bienaventuranzas.
Concluimos nuestra reflexión con el Salmista diciéndole: “Enséñame Señor a cumplir tu Voluntad…Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas de tu amor…
Palabra de Vida Mes de septiembre Den y se le dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante. Lc6, 38.
¿Quién podrá entonces separarnos depl amor de Cristo? (Romanos 8,35
Bendigamos al Señor con nuestro testimonio este día y digámosle:
"Me siento fuerte, sano y feliz porque tengo fe, amor y esperanza".
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Recopilado por Rosa Otárola D, /
Setiembre 2020
“Piensa bien, haz el bien, actúa bien y todo te saldra bien”
Sor Evelia 08/01/2013.