Categoría: Liturgias Diarias

Hoy la liturgia nos exhorta  a rendir alabanza a Nuestro Señor Jesucristo, nuestro único  Amor y refugio y, a amarnos unos a otros pero no solamente de palabra, sino que nos amemos de verdad y con obras. 

¿Qué buscas? Esta es la pregunta que el Señor nos hace  hoy en la liturgia  a todos y en cuya respuesta están implícitas un montón de cosas buenas.

Hoy en la liturgia vemos que Jesús, es el Camino, el Dios-con-nosotros el que da cauce a nuestra Salvación y Alegría, el que recibe al Espíritu para Bautizarnos en Él. El Cordero de Dios  que nos redime, transformando nuestro corazón y haciéndonos criaturas nuevas que con esperanza, procuramos ser santos y permanecer en El.

Hoy la liturgia nos invita a permanecer en el Amor de aquel a quien Juan el Bautista describe como “alguien a quien no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias”.

Hoy que celebramos la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, la liturgia nos invita a meditar  en la importancia de ella en el plan de Redención. Hoy la virgen creyente se convierte por la fe en Madre de Dios y la bendita se convierte en fuente de bendición para nosotros.

Hoy en la Fiesta de la Sagrada Familia, la liturgia busca que veamos a la familia cono el proyectos de Dios para la humanidad y nuestra misión el amarla, valorarla y como una oportunidad de servirle.

Hoy la liturgia nos exhorta a no amar al mundo, sino hacer la Voluntad de Dios, con actitud de confianza y docilidad como María, José y la profetiza Ana y así tener vida eterna al acoger la luz esplendorosa del Señor. 

Hoy los textos de la liturgia nos lleva a meditar  nuevamente en Jesús como Luz. Jesús es el único Mesías, pero no es el único que puede traer luz a nuestro mundo, nosotros estamos invitados a llevarlo a cabo. 

Hoy que celebramos la Fiesta de los Santos Inocentes, la liturgia nos trae dos mensajes: la predisposición de san José en el designio salvador de Dios, aceptando su voluntad. Y, a la vez la Luz ante la oscuridad del mal y la injusticia.