Categoría: Liturgias Diarias

En la liturgia de hoy Jesus, nos invita a cruzar el mar de la vida. No tengamos miedo, aprendamos a confiar totalmente en Aquel que es infinitamente más grande y poderoso de lo que podemos imaginar.

La liturgia de hoy nos invita a llevar a cabo en nuestra vida acciones concretas como; aprender y enseñar a orar/estar con Jesús, descansar en él. Y aprender a ser pastores unos de otros, acogernos y hacer que menos hermanos se nos alejen por no encontrar lo que necesitan.

Jesús nos muestra en la liturgia de hoy como salir de la esclavitud. El camino es saber discernir cuándo retirarse, cuándo callar y cuándo hablar.

Hoy la liturgia nos advierte sobre la tendencia de muchos creyentes de Dios parezca más humano que divino.

Cuando llegue a tu vida la tentación de pensar que TÚ eres (el poderoso, el que manda, el inteligente) recuerda que el UNICO que es, ES Dios.

Dios te llama hoy a ti a ser como Moisés, como María Santísima, un instrumento en sus manos. No serás tú mismo, sino el poder del Espíritu obrando en ti. 

La liturgia de hoy nos muestra que el único deseo de Dios es salvar a la humanidad, pero el problema es que a menudo el hombre quiere dictar las reglas de la salvación.

La liturgia del hoy nos lanza una invitación clara de Jesús de llevar nuestra vida cristiana hasta las últimas consecuencias. 

Él Señor nos llama a no pensar según las categorías, sino para ir más allá, a abrir el corazón para poder reconocer su presencia y la acción de Dios también en ambientes insólitos e imprevisibles y en personas que forman parte de nuestro círculo.”